El PSOE "no da crédito" a que la mayoría de españoles "quiera ser gobernada por la extrema derecha", que es lo que a su juicio "hoy representa votar a Vox y al PP".

Así ha reaccionado la portavoz socialista en el Senado, Eva Granados, en una comparecencia telemática ante los medios, tras conocer los resultados del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

El CIS ha elevado la estimación de voto del PP, que ha recortado la distancia que mantenía con el PSOE hasta 3,1 puntos, toda vez que el barómetro se ha elaborado después de que los populares eligieran el pasado 2 de abril a su nuevo presidente, Alberto Núñez Feijóo.

"No doy crédito a que en algún momento una mayoría de españoles quiera ser gobernada por la extrema derecha, como ya comprobamos que hoy representa votar a Vox y al PP, porque uno se está apoyando en el otro", ha dicho Granados después de que Alfonso Fernández Mañueco fuese investido presidente de Castilla y León con el apoyo de Vox.

Según Granados, "las convicciones de la mayoría de los españoles no son las de la extrema derecha, ni las de la derecha extrema".

La dirigente socialista ha valorado positivamente la encuesta, ya que "pone de manifiesto que los españoles valoran el esfuerzo que el Gobierno está haciendo para hacer frente a los problemas ocasionados por la guerra", así como "para que los costes de esta crisis se repartan de manera equitativa".

ZULOAGA. El vicepresidente de Cantabria y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, el socialista Pablo Zuloaga, teme que las relaciones con la Junta de Castilla y León para afrontar temas o proyectos de interés común serán "complejas" a partir de ahora al tener que tratar con los nuevos consejeros de Vox.

"Parece complejo trabajar de la mano de alguien que pone en duda el Estado de las Autonomías", ha reconocido Zuloaga, que cree que ayer "a todos abochornó" escuchar en el debate de investidura en Castilla y León al nuevo vicepresidente, Juan García-Gallardo (Vox) plantear cuestiones como la disolución del Estado de las Autonomías y la derogación del título de la Constitución que precisamente articula el desarrollo de la Administración Pública del Estado a través de las autonomías, los ayuntamientos y las diputaciones provinciales.

A juicio de Zuloaga, supone una "enmienda a la totalidad de la gestión pública" el hecho de que alguien como Gacía-Gallardo asuma responsabilidades de gestión de "un gobierno queriendo que ese gobierno no exista".

El vicepresidente considera que "la democracia sufre un golpe" al tener un vicepresidente de Castilla y León que "ponga en duda" el desarrollo constitucional del país durante "la mayor etapa de progreso para toda España". "Es un problema para el país", ha afirmado.

Y de nuevo en cuanto a la relación entre ambas gobiernos autonómicos, Zuloaga ha recordado que Cantabria viene trabajando de forma conjunta con Castilla y León en determinados proyectos y ha considerado que a partir de ahora "habrá que ver cuál es el interés" que sobre ellos muestra la comunidad vecina "en manos de este tipo de representantes políticos".

El vicepresidente ha señalado que por parte del Gobierno de Cantabria el objetivo seguirá siendo el "mirar y velar" por los intereses de la comunidad y "avanzar" en su desarrollo como autonomía.