El Gobierno de Cantabria ha puesto en marcha una serie de acciones para abordar y corregir las irregularidades detectadas en los procesos de contratación de personal en Cantur, la sociedad pública encargada de la promoción turística en la región. Estas acciones son respuesta a dos sentencias judiciales que han señalado deficiencias en cinco procesos de selección de personal en la mencionada entidad.

La consejera de Turismo y presidenta del Consejo de Administración de Cantur, Eva Guillermina Fernández, ha manifestado el compromiso del gobierno regional de acatar todas las sentencias que lleguen y asegurar que los procesos de contratación se lleven a cabo dentro del marco legal vigente. Durante su intervención en el Pleno del Parlamento regional, en respuesta a una interpelación de Vox, Fernández destacó la importancia de trabajar en conjunto con los sindicatos para garantizar que los criterios de mérito, capacidad e igualdad sean respetados en todas las contrataciones públicas.

Gestión deficiente de Cantur

Se ha reconocido la gestión deficiente en Cantur en el pasado, con irregularidades en la contratación de personal. Además de las dos sentencias en ejecución, se informó sobre otros 30 procesos judiciales en curso, lo que evidencia la magnitud del problema heredado y la necesidad de una acción rápida y contundente por parte de las autoridades.

Entre las medidas anunciadas por la consejera Fernández se encuentra la elaboración de un Manual de Contratación, cuya firma se espera para el próximo mes de abril. Este manual se prevé como una herramienta fundamental para asegurar que los procesos de selección de personal se realicen de manera transparente y conforme a la legislación vigente.

Asimismo, se ha señalado la necesidad de estabilizar aproximadamente un centenar de puestos de trabajo que se encuentran en situación irregular, así como la implementación de un sistema de gestión de recursos humanos en Cantur, que hasta la fecha carecía de uno. Se anunció también la actualización del sistema de nóminas, considerado obsoleto, y la modificación del sistema de fichaje, adaptándolo a las nuevas normativas que prohíben el uso de datos biométricos para fichar en el trabajo.