En un emocionante evento que congregó a más de 600 personas, la comunidad de Piélagos celebró su tradicional jornada de hermandad, una celebración que se lleva a cabo desde hace 30 años y que se ha convertido en un pilar importante de la vida social en esta localidad.

La jornada comenzó con una misa en la hermosa iglesia parroquial de Vioño, donde los asistentes se reunieron para compartir un momento de reflexión y comunión. Luego, el día continuó con una comida de hermandad en el polideportivo local, donde se sirvió un delicioso cocido montañés. Los comensales también tuvieron la oportunidad de degustar queso de El Bardal de Zurita con membrillo y té del puerto con orujo, creando una experiencia culinaria única.

Además de estas delicias gastronómicas, el programa de la jornada incluyó actividades de entretenimiento como el baile y la representación de la comedia ‘La maldición de los Campaniformes’ en el Teatro Vimenor, a cargo de la compañía Vocingleando. Para añadir emoción al día, se llevó a cabo un sorteo de 40 regalos, uno de ellos especialmente significativo para conmemorar el 30 aniversario del evento: un fin de semana para dos personas con todos los gastos pagados en el Balneario de La Hermida.

En un gesto conmovedor, se instaló un photocall en la entrada del polideportivo municipal de Vioño, que presentaba fotografías y recortes de prensa de las primeras ediciones de la jornada de hermandad. Este archivo visual permitió a los asistentes verse a sí mismos en momentos pasados y recordar a aquellos que ya no están presentes.

El alcalde de Piélagos, Carlos Caramés, destacó la importancia de esta jornada de hermandad y subrayó que, a pesar de las tres décadas transcurridas, el evento no ha perdido su esencia. La celebración no solo es motivo de ilusión para muchos vecinos, sino que también ha dado lugar a nuevas amistades y reuniones de personas que no se ven el resto del año. El evento es un recordatorio de que Piélagos es una comunidad inclusiva y acogedora, y que todos contribuyen a hacerla más grande y vibrante.

El regidor municipal también expresó su agradecimiento a las generaciones mayores, quienes representan el verdadero espíritu de la Transición, ya que gracias a su trabajo y sacrificio, la concordia y la reconciliación fueron posibles en una época de cambios y desafíos.

Este emocionante día de celebración demostró una vez más el valor de la tradición y la comunidad en Piélagos. La jornada de hermandad sigue siendo un evento significativo que une a generaciones y fomenta el compañerismo y la amistad en esta encantadora localidad.