El delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, ha mostrado su deseo de que la presión social ponga fin a los recibimientos a presos de ETA que, a su juicio, buscan "romantizar un pasado de sangre y lágrimas", y reabren "de forma inmisericorde" las heridas de las víctimas.

Itxaso se ha referido, de esta forma, al pasacalles organizado el pasado lunes en Bilbao al recluso Agustín Almaraz, condenado por cuatro asesinatos, lo que ha provocado las protestas de las víctimas de la banda.

PRETENDEN "ROMANTIZAR UN PASADO DE SANGRE Y LÁGRIMAS"

El delegado del Gobierno ha recordado que, cuando se cumplen 10 años del final del terrorismo de ETA, "estos recibimientos públicos a ex presos buscan romantizar un pasado de sangre, sudor y muchas lágrimas".

De esta forma, ha criticado que se "reabren, de forma inmisericorde, heridas que están costando cicatrizar". Por ello, pide que "caiga toda la presión social para que se les ponga fin".