16.04.2024 |
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BOXEO

‘La Vikinga’ saltará al peso pluma

“Al ser una boxeadora de mucha musculatura, quizá el supergallo se quede un poco justo”, admite su entrenador, Dani Rasilla, que asegura que su pupila hizo “un combate prácticamente perfecto”

Marian Herrería 'La Vikinga'.
Marian Herrería 'La Vikinga'.
‘La Vikinga’ saltará al peso pluma

Marian Herrería se reencontró el pasado fin de semana con la victoria pero durante los días anteriores a la pelea no lo pasó nada bien. No disfrutó con la previa del combate más esperado porque desde días antes vio que no iba a cumplir con la báscula. Había superado los pesajes previos que exige la Federación Española quince y siete días antes del gran día pero no pudo completar la planificación prevista para llegar a tiempo, lo que la dejó claro que apenas cuenta con margen de maniobra. Por eso tanto ella como su equipo intuyen que la categoría supergallo se le puede quedar muy pequeña y que ha llegado el momento de dar un salto hacia arriba e iniciar un nuevo camino en el peso pluma.

Es una decisión que todavía no está tomada pero sí encaminada. A los hechos se remiten en la esquina de ‘La Vikinga’. “Quizá el supergallo se le quede ya un poco justo a Marian porque es una boxeadora con mucha musculatura. Si todo transcurre con normalidad y no pasa nada, puede dar el peso perfectamente, pero si sucede cualquier percance, como ha sucedido en esta ocasión, nos encontramos con muchos problemas, por lo que tenemos que valorar un salto de categoría y es muy posible que subamos al pluma”. Así lo explica su entrenador, Daniel Rasilla, a este periódico una vez que han reflexionado y valorado todo lo sucedido en las últimas fechas, tanto fuera como dentro del ring.

Tras cumplirse la debida revancha contra Karla Mérida y después de nos meses de trabajo muy duro para llegar en condiciones a esta nueva batalla en el que se convirtió el segundo capítulo del duelo, a Marian le toca tomarse un descanso. A partir de ahí, hablarán con el nutricionista para, entre todos, elegir el camino que entienden más positivo, pero intuyen que todo les lleva a un salto que iría de poner el límite en los 55,3 (supergallo) a ponerlo en los 57,1 (pluma). Serían dos kilos más de margen que, por ejemplo, habría permitido que los imprevistos de última hora sufridos en esta ocasión no hubieran tenido tantas consecuencias, ya que el combate se pudo celebrar pero sin el Campeonato de España en juego. Se pasó un tren.

‘La Vikinga’ tendrá que trabajarse la llegada de otro en la nueva categoría. Es muy probable que dé el salto y que, por lo tanto, quede descartado cerrar a corto plazo la trilogía contra Karla Mérida, con cuyo equipo mantiene, tanto ella como su entrenador y promotor, una “buenísima relación”. Es cierto que abandonaron Cantabria considerando que los jueces no habían sido del todo justos, algo que sucedió al revés tras la pelea de Barcelona, pero Rasilla entiende que estas “discrepancias” vienen aparejadas con “el deporte, ya que cada uno defiende sus intereses y el de sus boxeadores”. Asegura que no hay nada “cerrado ni firmado” con vistas a un futuro conjunto y, aunque complicado, nunca se puede descartar ese tercer enfrentamiento.

Lo que sí asegura el entrenador camargués es que le desean “lo mejor a Karla Mérida”, ya que tiene la certeza de que la derrota del sábado “no va a afectar en nada a su carrera porque fue un gran combate y atesora muchísima calidad”. De hecho, confía en que más pronto que tarde pueda optar a pelear por el Campeonato de Europa porque considera que tiene nivel para ello. Eso, en definitiva, aún da más mérito al combate que completó su pupila.

Tanto el técnico como su boxeadora llegaron al combate con cierta incertidumbre y sin saber cómo iba a afectar en el rendimiento de esta última lo sufrido en los últimos días. Ya durante el intenso calentamiento, ella comunicó que se encontraba “muy fuerte y que tenía muchísimas ganas de salir a boxear”. Y lo demostró una vez que sonó por vez primera la campana: “Hizo un combate prácticamente perfecto, presionando desde el primer al octavo asalto, cortando el paso a su rival, trabajando en la cabeza y en el cuerpo, mejorando muchísimo en defensa respecto a la pelea de Barcelona y sin recibir apenas golpes, ya que los bloqueaba o los pasaba por la cintura”.

Se mostró orgulloso Rasilla de su pupila. Considera que su rival se pudo equivocar “al no moverse en los primeros asaltos, sino aguantar las entradas de Marian pensando que ésta podría desgastarse y sufrir un bajón a partir del quinto o sexto asalto, pero no se produjo”. De hecho, el entrenador vio a su boxeadora mejor conforme iban pasando los asaltos y afirma que tras el cuarto ya sabía que iban a ganar el combate. “Veía a Marian muy confiada, con muchísima energía y mucha hambre de victoria”, apunta. Y así fue.

DEBUT DE 10.

Lo mejor fue que ‘La Cobra’ no sólo se fue a casa satisfecho del boxeo que había enseñado ‘La Vikinga’, sino también del “debut espectacular” que había protagonizado ‘La Joyita’ Peral. “Entró en el campo profesional igual que terminó su carrera amateur. Parecía que no había dejado de boxear en ningún momento”, resume el técnico camargués, que vio a su boxeadora con “muchísima confianza desde el primer asalto ante una valiente rival”. Considera que fue “de menos a más, combinando muy bien los golpes y llevando perfectamente los ritmos”.

El combate se pactó a cuatro asaltos y Rasilla ya sabía una vez terminado el tercero que su boxeadora iba a ganar porque había ganado los tres asaltos. De este modo, le dijo a Mariluz que podía no arriesgar y dedicarse en el cuarto y último a moverse y contragolpear para no poner en peligro su debut. Sin embargo, la tricampeona de España amateur no tomó ese camino. “Me dijo que se sentía bien y que quería buscar la victoria antes del límite”, descubre su entrenador. Quería el KO, quería escribir una carta de presentación perfecta. Lo buscó hasta el final por mucho que no lo encontrara, lo que, en definitiva, agradecieron todos los aficionados.

En opinión de Dani Rasilla, esa decisión de su pupila “retrata la mentalidad de una ganadora, de una boxeadora que ha iniciado una carrera en el campo profesional que a buen seguro va a ser brillante”. Augura grandes cosas porque ya desde el pasado sábado “dejó muy buenas sensaciones” a pesar del peaje que habitualmente hay que pagar cuando toca debutar con el vendaje duro y el guante pequeño. “No parecía que estuviera debutando, sino que pareció una boxeadora que llevara diez o quince combates profesionales”. De este modo, dejó claro que “no le afectó el cambio” y eso, teniendo en cuenta su brillante trayectoria amateur, permite vislumbrar un ilusionante porvenir. “El polideportivo se cayó cuando la vio salir y conforme fue avanzando el combate. Fue un debut de diez, no se puede pedir más”, concluye su entrenador.

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