Marian Herrería no va a tirar por la borda todo lo invertido para preparar el combate que debía haber disputado el pasado sábado. Le ha surgido otra oportunidad de boxear más allá de nuestras fronteras próximamente y, en concreto, lo va a hacer en Polonia el próximo sábado día 29. Y como no le asustan los retos y ya ha anunciado que no va a rehuir ningún rival, se va a enfrentar a una boxeadora imbatida después de siete experiencias profesionales que responde al nombre de Laura Gzryb.

La boxeadora santanderina debía haber peleado en Londres el pasado sábado por su primer cinturón. Sin embargo, el miércoles, 24 horas antes de coger el avión, llamaron para comunicar que su rival no quería medirse a ella, ya que le había surgido una oportunidad mundialista para noviembre y creía que enfrentarse a la ‘Vikinga’ suponía un riesgo. Por eso prefirió buscar otra rival que, en principio, la metiera en menos problemas. Fue toda una decepción para Marian Herrería y todo su equipo después de la inversión económica, profesional y personal que habían dedicado a esa importancia cita londinense.

Más allá de la falta de respeto que supuso, la primera boxeadora profesional cántabra de la historia sintió que todo ese entrenamiento, ese campamento realizado para llegar de la mejor forma posible y, obviamente, en el peso a pesar de haberse cerrado el combate sólo un mes antes, pudiera caer en saco roto. Sin embargo, ha recibido la oferta para pelear en Polonia dos semanas después y ha dicho que sí. De esta manera, ahora le toca alargar esa preparación que ya tenía hecha para intentar dar ese salto de calidad que le ofrece el reto que se le ha presentado.

El combate ha sido pactado a ocho asaltos, lo que no será problema porque Marian Herrería se había preparado para boxear a diez. Delante estará una púgil incluso más experimentada que la rival que debió haber tenido el pasado sábado. De hecho, se va a presentar con siete victorias en otras tantas peleas, tres de ellas por KO. Su última aparición pública fue el pasado 24 de junio, cuando ganó a otra boxeadora invicta como aún lo es la propia Marian Herrería. Ésta, al menos, habrá ganado la rabia que sintió cuando la semana pasada pareció irse todo por la borda.