La cuenta atrás ya está activada desde que cada uno de los equipos pasó a centrarse sin complejos en la trainera. Acabaron los botes medianos, a los que cada uno dio mayor o menos importancia y dedicó más o menos horas, y ahora es la reina del Cantábrico quien centra la atención. Porque el domingo comienza lo bueno para la máxima categoría masculina donde Cantabria tiene traineras. Por desgracia, se está convirtiendo en costumbre que no haya cántabros en ACT y por eso toca hacerse notar en la ARC 1, que es donde se sitúa la puerta de entrada hacia la élite.

La categoría de plata contará este año con catorce pruebas por las quince del 2021. El pasado año hubo trece traineras en competición como resultado de los condicionantes que tuvo la competición en el 2020 para intentar salvar de mejor manera las medidas anti Covid. Eso aumentó el peligro de descenso al bajar directamente y promocionar otras tantas pero en esta ocasión de nuevo habrá doce participantes. Todo volverá a la normalidad. Y lo normal en la ARC 1 es disfrutar de un calendario más bien corto.

Y más corto aún de lo que ya es podía haber sido, ya que, en un primer momento, se aprobó un borrador con sólo doce fechas, una por cada participante. Sin embargo, después se sumaron otras dos regatas para que, por lo menos, cada una de las traineras tuviera un mayor margen de error y la temporada no pasara de manera tan fugaz después de siete meses de entrenamiento. Fue así como se sumó la regata de Castro del próximo dos de julio y la de Pasajes del día 23 de ese mismo mes.

Si el pasado año hubo más regatas en ría que en la mar, esta vez la cosa se ha igualado y habrá siete para cada uno. Podría haberse alterado la balanza completamente si Orio hubiera mantenido el campo de regatas marinero que ha venido utilizando en los últimos años, pero ha decidido volver a la plaza del pueblo y organizar la regata a contrarreloj individual y, por lo tanto, en la desembocadura del Oria.

La decisión de los oriotarras perjudicará a los más técnicos y beneficiará a los más potentes. Al menos, en teoría. Con todo, ha aumentado las posibilidades de los más marineros gracias, sobre todo, al cambio de clubes que se ha dado en la categoría respecto al pasado curso.

Hay que tener en cuenta que tres de los cuatro participantes que tenía la liga organizaban sus regatas en aguas interiores, como eran los casos de Astillero, Kaiku y Lapurdi con las particularidades que tiene el campo de San Juan de Luz. Sólo Getaria, de los que ya no están, soltaba a las traineras a la mar. En cambio, los tres nuevos, que son Zarautz, Busturialdea y Hondarribia B, organizan sus pruebas en la mar. Es por eso que este verano en la ARC 1, a pesar de la modificación de Orio, habrá siete jornadas en aguas abiertas y otras tantas en interiores.

El calendario de festejos está aprobado desde hace un par de meses y, aunque tres de las primeras cuatro regatas serán en mar, la primera de ellas no sólo será en ría, sino en un campo de regatas con seis largos y cinco ciabogas. Será una dura experiencia para unos remeros que todavía no habrán adquirido el ritmo de la competición. Será una mañana donde habrá que echar mano de los vatios y que poco tendrá que ver con las tres siguientes citas, lo que hará aún más tramposa esa jornada inaugural. Cualquier conclusión que quiera sacar alguien de lo sucedido en aguas pasaitarras correrá el peligro de resultar precipitada.

Y es que, tras competir en el puerto pasaitarra, tocará respirar en mar abierto. Para algunos es un problema salir tan pronto a la mar por no contar con el suficiente número de horas de entrenamiento sobre la misma. Sin embargo, el día 26 ya tocará ir a Zumaia, el dos de julio a Castro, que será sede de la primera parada en aguas cántabras, y el tres de julio a Elantxobe. Serán días para que las embarcaciones marineras marquen territorio porque después tocará meterse de nuevo hacia dentro.

Tras el tríptico marinero, llegará la contrarreloj que organizará San Juan y el día 16 toca visitar Pedreña para la disputa de la XVII Bandera Marina de Cudeyo. Será al día siguiente cuando toque afrontar una nueva prueba a una sola calle, que será la citada más arriba de Orio. Serán dos contrarrelojes seguidas porque la del día 23, la octava jornada añadida para engordar el calendario, será una nueva contrarreloj en aguas pasaitarras, a donde acudirá la competición en tres jornadas. Julio acabará en Punta Parayas para dejar prácticamente finiquitadas las pruebas en ría.

Por lo tanto, si tres de las cuatro primeras pruebas serán en la mar, las cinco siguientes serán en aguas interiores. A partir de ahí, en agosto retomará el gran protagonismo la mar para afrontar, de manera consecutiva, las regatas de Hondarribia, Plentzia, Castro y Zarautz. Ahí se disputará la penúltima jornada porque la última volverá a Ser en Bilbao el domingo día 21. Ese día se conocerá dónde cae cada uno. El pasado año, se llegó a esa última cita con Pedreña y Castreña dependiendo de sí mismos para disputar el playoff de la ACT (ascenso) y de la ARC (descenso), respectivamente, pero ninguno de los dos tuvo éxito. Quizá porque están más a gusto en la mar.

La regata del domingo empieza hoy con el sorteo de tandas

La regata del domingo, la primera correspondiente a una liga de traineras este año, comenzará hoy mismo, ya que se celebrará el sorteo de tandas. Cuando la nueva temporada comienza a contrarreloj individual, se suele hacer uso de la clasificación del pasado año, pero al ser una prueba en línea y no haber clasificación alguna que permita ordenar las mismas, hay que recurrir al sorteo puro y duro. De este modo, Astillero, Castreña y Camargo, que serán los tres representantes cántabros en la categoría de plata de este verano, conocerán hoy en cuál de los tres actos les tocará saltar a escena y con qué compañeros de viaje. El sorteo de calles se realizará el mismo día de la prueba, en la reunión de delegados que se celebrará hora y media antes de que se baje la bandera por vez primera. Lo habitual es preferir partir en la última tanda para conocer los tiempos que han hecho los demás y porque éstos también habrán abierto camino a la hora de intuir los secretos que pueda guardar cada calle en función de las condiciones que presente la mañana. Al ser la prueba en ría y con la desembocadura de la misma no demasiado lejos, todos estarán bien pendientes de la marea. Importante es también contar con equipos en las calles vecinas con los que poder medirse, que ayuden a sacar el máximo rendimiento y que no sean tan superiores que la moral se pueda ver afectada ni tan inferiores que se queden rápidamente atrás y obliguen a completar prácticamente una contrarreloj. Todos, por lo tanto, estarán atentos a un sorteo en el que entrarán las traineras de la liga ETE, que será, en verdad, la primera en salir a competir, ya que se disputará inmediatamente antes de que la ARC 1 eche a andar. Con Castreña como único bote cántabro, la categoría de plata femenina tiene previsto comenzar a las once y media y será una vez que ésta acabe, a eso de las 12.15 horas, cuando sean ellos quienes cojan el testigo.