En el fragor de la juventud y la promesa deportiva, el mundo de la gimnasia se ve sacudido por una trágica pérdida. María Herranz Gómez, una joven promesa de tan solo 17 años, ha sido arrebatada abruptamente por las garras de la meningitis, dejando un vacío insuperable en el corazón de su comunidad y en el alma del deporte que amaba.

La noticia devastadora llegó como un puñal en el corazón del tranquilo municipio de Cabanillas del Campo, en Guadalajara, donde María era una figura querida y admirada. El ayuntamiento, en un comunicado impregnado de dolor y consternación, confirmó el triste desenlace, describiendo la partida de María como una pérdida insondable que ha sumido a la localidad en un profundo luto.

María Herranz, una gimnasta prodigiosa con el talento y la dedicación que solo se encuentran en los más brillantes, había trazado su camino en el mundo de la gimnasia con determinación y pasión. Internacional en la disciplina de Trampolín Sincronizado, había representado con orgullo los colores de España en el escenario mundial, dejando su huella en el Mundial de Birmingham en noviembre pasado. Su participación en este prestigioso evento, junto a su compañera Carmen Hernández, marcó un hito en su joven carrera, demostrando su destreza y su compromiso con el deporte que amaba.

En el ámbito nacional, María había brillado con luz propia, cosechando logros y reconocimientos en cada competición en la que participaba. Su desempeño en el Campeonato de España del año anterior, donde se destacó en diversas modalidades como el doble minitramp y el sincronismo, es un testimonio elocuente de su talento y su dedicación incansable.

Pero más allá de sus habilidades atléticas, María era mucho más que una gimnasta excepcional. Era una hija amorosa, una hermana cariñosa y una amiga leal, cuyo espíritu radiante iluminaba la vida de quienes tuvieron el privilegio de conocerla. El ayuntamiento de Cabanillas del Campo, en un gesto de profundo respeto y condolencias, extendió su pésame a la familia de María, así como a sus amigos, compañeros de equipo y todos aquellos que compartieron su camino en la vida y en el deporte.

En el eco de esta tragedia, la comunidad de Cabanillas del Campo se une en un duelo colectivo, compartiendo el peso del dolor y el recuerdo de una vida que se apagó demasiado pronto. Se han decretado dos días de luto en honor a la memoria de María, durante los cuales todas las actividades socioculturales han sido suspendidas como muestra de respeto y homenaje a su legado.