Sergio García se medirá a un púgil argentino en el combate con el que reaparecerá en escena después de un año escondido, manteniéndose fuera de foco y sin tener my claro por dónde iba a continuar su biografía deportiva. El campeón cántabro está a punto de iniciar la redacción de su segundo volumen y en las primeras líneas va a tener en frente a Ricardo Sebastián Cabaña, un tipo atrevido, descarado, que mira alto y que pretende volver a casa tras haber conseguido una victoria de calidad ante el tetracampeón de Europa del superwelter.

La fecha de retorno de ‘El Niño’ se conoce desde hace varias semanas pero faltaba por conocer el nombre de su oponente. Estaba atado pero los organizadores del evento aún no se habían lanzado a hacerlo público. Este periódico pudo saber a primera hora de la tarde de ayer que será Sebastián Cabaña, un tipo que se presentará en el Vicente Trueba con ocho victorias (tres por KO) y una sola derrota en sus nueve experiencias profesionales. Son pocas, mucho menos que las 35 (33-2, 14 KO) que acumula el cántabro, pero tiene incluso un año más que éste, por lo que va con retraso.

“Estoy preparado para ir a pelear contra Sergio García a España”, dice el púgil americano en un vídeo que ha enviado a la promotora de la velada en una parada realizada durante un entrenamiento. Y el tipo no parece tener pudor porque, de partida, a pesar de ser un desconocido fuera de sus fronteras, anuncia que está cargado de testosterona: “Soy argentino y a los argentinos nos sobran los huevos”. ‘El Niño’ siempre se ha reído de este tipo de afirmaciones. Las ha observado habitualmente desde su atalaya de tipo normal esperando a hablar en el ring. Lo mismo hará ahora. Es posible que se vea a otro boxeador entre las 16 cuerdas pero no a otra persona.

No parece tener my claro Cabaña el tamaño del boxeador al que se va a enfrentar en el Vicente Trueba, ya que de él destaca que fue campeón de España y nada más. Sus cuatro campeonatos de Europa, haber peleado en Los Ángeles y Las Vegas ante púgiles de talla mundial y haber puesto en una situación bien complicada a un boxeador que apunta tan alto (en todos los sentidos) como Sebastián Fundora no lo ha tenido en cuenta. Son detalles que e le pasaron por alto.

“Lo respetamos como rival pero, obviamente, no le tenemos miedo a nadie”, concluye el boxeador bonaerense antes de seguir entrenando y mostrando duras y potentes manos junto a su entrenador. Sergio García le espera con ganas porque no será un combate como los demás. Será su retorno a Torrelavega, donde no pelea desde el 19 de diciembre de 2020, en el segundo combate tras el confinamiento. A partir de ahí, saltó el charco, perdió de manera ajustada ante Fundora y de manera clara ante Tony Harrison. Fue entonces cuando abrió un periodo de reflexión. Y no ha sido el primero de su carrera. Tuvo otro en el que también estuvo con un pie fuera del ring antes de la pelea que lo cambió todo contra ‘Chaca’.

‘El Niño’, como entonces, incluso se planteó tras caer en Las Vegas dejar el boxeo con la impresión de haberse chocado contra su propio techo. Víctor Iglesias, su mentor, decidió apartarse pero, tras valorar la situación, el boxeador decidió intentar seguir sacando partido a todo lo que había trabajado y a todo lo que había conseguido hasta la fecha.

Sergio García es consciente de lo que le faltó para asentarse en territorio americano y lleva meses trabajando en conseguirlo. Quiere volver hecho mejor boxeador y con mejor pegada, ingrediente necesario para poder poner la pica en los grandes combates. Desde finales de enero ha estado en Londres, donde se ha puesto en manos de Ángel Fernández, que ya sabe lo que es llevar la preparación de grandes nombres del pugilismo mundial. Se asentó en la Universidad de Loughborough una vez que confirmó, tras un primer periodo de prueba, que se encontraba bien y que se podía amoldar al día a día londinense. Ha estado volviendo cada quince días un fin de semana para estar con los suyos pero en seguida volvía a la mina. Tenía claro que es en suelo británico donde podía dar un salto de calidad que en casa no podía dar, comenzando por un nivel de esparrings difícil de conseguir por aquí.

En el boxeo inglés ya tenía buen cartel tras su exhibición ante Ted Cheeseman en el O2 londinense y ya ha recibido ofertas para volver a pelear allí. En su ánimo está también volver a probar en Estados Unidos, donde tan cómodo se le vio en su segunda experiencia manejándose con soltura en medio de todo el circo que se organiza allí antes de las veladas. Sin embargo, antes de dar el segundo paso y elegir un nuevo rumbo quiere dar antes el primero y acabar con la sequía. Y el elegido para ponerse a prueba es ese atrevido púgil argentino que no va a regalar nada.

LA VELADA. ‘El Niño’ pondrá el broche a una gran velada que contará con seis combates profesionales más la disputa de los campeonatos de Cantabria amateur. No está nada mal. Va a ser, probablemente, la gran cita pugilística del año en Cantabria y contará, además, con el resto de boxeadores rentados que hay en la comunidad autónoma a día de hoy.

De este modo, Jesús Laso disputará su tercer combate profesional y Mohamed Zouaki, que debutó hace diez días en Renedo, el segundo. Además, se producirá el esperado debut de Jairo Díaz tras su larga y reputada trayectoria en K1. Es un púgil que siempre ha arrastrado mucha gente y que hará que la capital del Besaya cuente con un segundo boxeador en activo. El cartel lo cerrarán el sueco Óscar Ahlin (23-2, 20 KO), que ya boxeó en Torrelavega en el 2020 la última vez que peleó en casa ‘El Niño’. Lo hizo tumbando a su rival en el sexto asalto gracias al martillo que tiene en el guante. También peleará en el Vicente Trueba el catalán Christian Eusse (7-0, 5 KO). Será, por lo tanto, una gran cita para los amantes del noble arte.