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El Diario de Cantabria

REMO

La ‘selección cántabra’, en los márgenes de la ría de Bilbao

Los 16 cántabros que remarán en la act se concentran en clubes de vizcaya, por lo que se ha puesto fin a la ‘rareza’ guipuzcoana

La ‘selección cántabra’, en los márgenes de la ría de Bilbao

Por segunda temporada en su historia, no habrá traineras cántabras en la máxima categoría. Sucedió por vez primera en el 2018 y se repetirá este próximo verano en el caso de que haya suerte, se pueda recuperar una cierta normalidad y puede haber competición. Astillero ha sido el último mohicano desde que se cayó Pedreña hace ya un lustro, pero que no haya embarcaciones cántabras no quiere decir que no haya cántabros en la ACT. Siempre los hay. A día de hoy, hay inscritos 16 remeros de Cantabria en las listas de pretemporada que presentaron los clubes en su día. Es un número similar al del curso pasado (exceptuando los que remaban en la ‘San José’) que, en esta ocasión, se han concentrado de manera más abrupta en los márgenes de la ría.

Esta temporada ya no hay ningún remero cántabro en alguna cuadrilla guipuzcoana. En los últimos años se produjo esa rareza que apenas se había dado en la historia de este deporte. Quien marcó el camino a los demás fue Gabi Bedia cuando en 2015 aceptó la propuesta de su amigo y exentrenador en Pedreña Joseba Fernández para sumarse al proyecto que iba a iniciar en San Juan. Y se fue para allí. Es posible que se convirtiera en el primer cántabro que vistiera de rosa. Lo hizo durante tres campañas porque cuando el técnico fichó por Urdaibai, él cambió de margen y se incorporó a San Pedro para vestir de morado. Con la ‘Libia’ perdió la categoría el curso pasado y, de nuevo llamado por Joseba Fernández, esta vez ha vuelto a Pedreña.

Quien también fue todo un pionero fue Alexander Esteban, ya que recaló en la cuna del remo para remar en Orio, donde lo ha ganado todo. Tenía un pie prácticamente fuera del remo cuando, un buen día, recibió una llamada de Jon Salsamendi para vestir de amarillo y relanzar así su trayectoria. Y allí ha ganado la Bandera de La Concha, la liga y un montón de banderas. El curso pasado incluso fue entrenador de la trainera B, que logró el ascenso a la ARC 1. Quizá por eso Deusto se fijó en él para sustituir a Jon Elortegi ‘Txapas’, que ha vuelto a Urdaibai, Por lo tanto, el castreño es, junto a Gabi Bedia, dos de los remeros cántabros que ha perdido la ACT en los últimos meses.

Si uno recaló en Pasaia y otro en Orio, aún hubo un cántabro que se fue todavía más allá a explorar territorios inexplorados, como era remar en Hondarribia. Parecía coto privado para un remero procedente de Cantabria, pero allí compitió el castreño Adrián González el verano pasado haciéndose, además, con la Bandera de La Concha. Parecía que, poco a poco, el remo cántabro había roto fronteras y estaba llegando a donde apenas había llegado antes. Se estaba asentado e incluso aumentando la colonia en Guipúzcoa pero se ha cortado de lleno esta dinámica porque este año no habrá nadie más al este de Bilbao. De hecho, quien más se aleja del área de influencia de la ría es Iker Gimeno para remar a bordo de la ‘Bou Bizkaia’ de Bermeo. ‘Txapas’ ya le fichó para la ‘Tomatera’ el curso pasado y mantiene su confianza en él para su nueva aventura. Ambos se conocen bien desde sus exitosos años a bordo de ‘La Marinera’.

Adrián González, ese remero que consiguió llegar hasta la ‘Ama Guadalupekoa’, se está haciendo todo un ‘tour vasco’ desde que abandonara ‘La Marinera’. Su primera estación fue Kaiku, después fichó por Zierbena, luego por Hondarribia y en esta ocasión ha recalado en Santurtzi. Allí volverá a coincidir con su paisano y buen amigo Fernando Ruiz, con quien ya compartiera bancadas en la trainera sestaotarra y en la ‘galipa’. De morado, y a las órdenes de Iker Zabala, habrá otro castreño con quien también compartieron generación en el club de ‘La Marinera’, como es Sorin Silviu Dragan. El cuarto cántabro que remará en la ‘Sotera’ será Miguel Ángel Ruiz Camus, que se mantiene en activo tras su movida experiencia como entrenador de la ‘San José’ de Astillero, en la que conoció tanto el éxito del ascenso como la decepción del descenso. Teniendo en cuenta el equipo que ha armado Santurtzi, parece claro que está ante una gran oportunidad de agrandar su colección de gestas en La Concha.

De Zierbena a Sestao. En Kaiku, que desde que construyó el proyecto que le llevó a la ACT hace casi una década siempre ha tenido cántabros a bordo, habrá tres remeros de Cantabria en las tostas. Los tres son recién llegados aunque uno de ellos es un ‘viejo rockero’, uno de esos ‘galácticos’ que lo ganaron todo a principios de los años diez. Se trata del suancino Óscar Gómez, que vuelve a la proa de la ‘Bizkaitarra’ tras un tiempo alejado de ella e incluso del mundo de las traineras. También vestirá de verdinegro un viejo conocido del remo cántabro como es Roberto Pérez ‘Pecas’, que había remado para Astillero en los últimos años. El tercero pertenece ya a otra generación. Se trata de Manuel Gutiérrez, hijo del mítico Lolo, hoy entrenador de Colindres. Será su primera aventura separado de su padre, a quien ha seguido en la ‘San Ginés’, en la ‘Virgen del Carmen’ y en ‘La Marinera’. Ahora, ya está preparado para tomar su propio camino. 

A estos tres remeros cántabros hay que sumar que Carlos Rodríguez ‘Rape’ sigue al frente de la preparación técnica de la ‘Bizkaitarra’. Se atrevió a ser el relevo de una institución como José Luis Korta y el curso pasado mantuvo el tipo sin sufrir para mantener la categoría y firmando algunas actuaciones de mérito. En esta ocasión, intentará dar un paso más. A su lado, y en labores de preparación física, se mantiene el santoñés Carlos Aparicio.

Con todo, si hay un club que parece una selección cántabra en los últimos años es Zierbena. Sobre todo, desde que Juan Zunzunegui se convirtiera en el entrenador de la trainera. Este año, el entrenador y remero gallego, que llegó a ser una institución en Astillero, tiene a ocho bogadores de Cantabria en la lista de pretemporada. Y no hay duda de que todos ellos pasarán el corte salvo imprevisto de última hora. Supone casi el 37% del total de la plantilla y eso que no se cuentan al gallego Fran Montes y el asturiano Alberto González, a los que casi se les puede considerar cántabros tras sus prolongadas etapas a bordo de la ‘San José’.

A bordo siguen el astillerense Raúl García, el pedreñero Borja Gómez y los castreños Eladio Sánchez y Luis Miguel Villar. A estos hay que sumar a las muchas incorporaciones de este año, como son los también astillerenses Mario Hernando, que no remó el verano pasado tras hacer la pretemporada con Astillero, y Carlos Palazuelos, que llega después de pasar por Kaiku y Urdaibai. También será un recién llegado el santoñés Efrén Sánchez y se asentará en el primer equipo el castreño Marcos González, que es canterano del club ‘galipo’.

La mayoría de los nombres citados en este escrito llevan ya tiempo remando fuera de Cantabria. El remo de su tierra no tiene, hoy en día, capacidad para ofrecerles lo que les ofrecen fuera ni a nivel económico ni deportivo. Por eso ya están instalados fuera y lo hacen, además, muy cerca de la frontera. No les supone demasiado esfuerzo el desplazamiento. Son una especie de élite del remo cántabro, una auténtica selección que hacen los clubes vizcaínos para potenciar su nivel y tapar también algunas carencias materiales que tienen para poder luchar contra los guipuzcoanos, donde la cantera da siempre mucho más de sí.

En este sentido, clubes más alejados de la ría como Isuntza y Ondarroa se parecen más a los de la provincia vecina. E incluso ahí logró meterse un remero cántabro el curso pasado, como fue el castreño Adrián Gómez. Lo hizo a última hora y remó buena parte de las regatas de la temporada. Sin embargo, será uno de los que no siga a bordo este año. Al menos, no aparece en la lista de pretemporada del equipo de Lekeitio. En ese sentido, ha habido una cierta corrección. Todos se han vuelto a concentrar al abrigo de la ría bilbaína.

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