25.04.2024 |
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REMO

Santoña peleará por su boda de oro

  • «La ARC ha elegido tres escenarios sin contar con los demás», se queja su presidente Sergio Rozadilla  
  • Su bandera cumple 50 ediciones y cree que su campo cumple de sobra con los requisitos  
  • Los clubes cántabros, divididos
Sergio Rozadilla (i) junto al entrenador de la trainera santoñesa José Cuero.
Sergio Rozadilla (i) junto al entrenador de la trainera santoñesa José Cuero.
Santoña peleará por su boda de oro

Se vienen días intensos en el mundo del remo. Hay muchas cosas en juego y hay quien considera que parte en desventaja en la carrera que hay en marcha. Sobre todo, porque entiende que las cartas están marcadas y la ruleta trucada. De hecho, el plan ideado por la ARC para competir este verano, adelantado en estas páginas el pasado domingo, ha cogido con el pie cambiado a la mayoría. Nadie les consultó y ni siquiera nadie les tanteó. Y, según reconoció el presidente de la asociación a este periódico, parece que la fórmula va a ser ‘o lo tomas o lo dejas’. El viernes celebrarán los clubes una reunión telemática en la que debatirán los múltiples puntos especificados en ese modelo de liga ideado por los dirigentes de la ARC y, a partir de lo que salga de ahí, se celebrará una asamblea con varios días de plazo para votar y que se cerrará el día 23. Ese día quedará todo atado. O debería.

Los clubes cántabros están divididos. Los hay que ven con buenos ojos la idea de la ARC y también los hay que están en contra. Los que están más arriba en el ‘enfadómetro’ son Pedreña y Santoña. También Camargo y Astillero lo miran con suspicacia mientras que en Castro y en Colindres no lo ven mal. Los castreños, cuando menos, disfrutarán de tres regatas en casa con el calendario ideado por la asociación, que concentrará toda la actividad en tres únicas sedes. En cuanto al club de la ‘San Ginés’, su presidente es el mismo que el de la ARC, por lo que no puede haber disyuntiva posible en ese punto.

Teniendo en cuenta que los pareceres son diferentes, será imposible que los cántabros actúen unidos el próximo viernes para defender una postura común. Tampoco será algo nuevo. Quienes quieren hacer oír sus voces en contra, confían en contar con la ayuda de los vizcaínos, ya que la concentración de sedes se ha olvidado de su territorio porque las elegidas son los campos de regatas de Castro en Cantabria y los de Getaria y Pasaia en Gipuzkoa.

En Santoña, su presidente Sergio Rozadilla lamenta que el plan ideado por la ARC para poder celebrar la liga el próximo verano se lo trasladaran el pasado sábado sin un aviso previo, sin haberles pedido opinión o ni tan siquiera haber tanteado su punto de vista. «Nos lo han soltado así, a lo zorro», afirma. Sí había oído que desde el viernes ya manejaban la información los clubes vizcaínos y que allí andaban «mosqueados» por lo que después se convirtió en una realidad. «Han elegido tres escenarios sin contar con los demás», se queja el máximo dirigente de la ‘Virgen del Puerto’, que este verano tiene plaza en la ARC 2 después de haber perdido su sitio en la categoría de plata el curso pasado.

Según el documento elaborado por la ARC para la vuelta a la competición, uno de los motivos para concentrar la actividad (tres ligas) en tres únicas sedes es el de reducir gastos. Y lo consideran necesario porque prevén que muchos ayuntamientos se iban a echar atrás en su compromiso de sufragar la bandera que les correspondía organizar a sus clubes. Eso, al menos en Cantabria, aún no había sucedido. Los consistorios de Astillero, Camargo, Santoña, Marina de Cudeyo, Colindres y Castro no se habían pronunciado a este respecto. Todo iba hacia delante. Y quien sale ganando es este último porque ya no tendrá que pagar nada y, a cambio, acogerá tres regatas que serán sufragadas entre todos los clubes.

A los 2.500 euros que hay que poner como aval para poder formalizar la inscripción en la ARC, los clubes deberán pagar otros dos mil para, entre todos, cubrir los gastos de las regatas previstas. Se calcula que cada una de ellas costarán alrededor de siete mil euros. Y eso que no hay premios a repartir entre los remeros. Los números parecen ser, a simple vista, complicados para las arcas cántabras. Los gastos fijos para competir ascenderán a 4.500 euros a los que habrá que sumar los desplazamientos a Gipuzkoa. La ARC recomienda ir en autobús y eso supone otro gasto. Las furgonetas no permiten mantener la distancia y es factible que todos acaben echando mano del vehículo individual. Y habrá que llevar muchos. Y eso incrementa los gastos de gasolina, peaje y demás. La temporada va a salir cara y, para colmo, no hay premios.

Empezar en septiembre. Entre los remeros hay un descontento palpable por no poder disfrutar de la única recompensa material que tienen a tantos meses de sufrido entrenamiento. Por ahora, no han alzado la voz ni se han organizado para que se oiga. Con todo, Sergio Rozadilla admite que, más allá de esto, lo que más quieren los integrantes de la plantilla santoñesa es poder remar la regata de casa. Además, este verano iba a cumplir cincuenta años y sólo poder disfrutar de ese gran día ya es un premio para ellos. Pero ahora ven cómo se aleja. Y el club ni siquiera puede contar con el dinero que el Ayuntamiento tenía presupuestado para sufragar la Bandera porque éste va directamente a la ARC y no pasa por sus manos. Si no se celebra, no sale porque pierde la justificación acordada. De este modo, ni siquiera se pueden plantear usar esa partida para compensar a su plantilla.

Los dirigentes de Santoña acudirán a la reunión del viernes con la intención de defender su propuesta, que ya fue puesta encima de la mesa en la anterior asamblea general de la ARC. Entonces, propusieron no sólo habilitar el mes de septiembre para competir, sino comenzar ahí la liga y alargarla hasta octubre. La idea no fue mal recibida entonces. Se mantuvo un calendario que comenzaba a mediados de junio pero se dejaban la posibilidad de, si había que comenzar más tarde, poder prolongar el calendario y recuperar fechas perdidas durante el otoño.

No parecía descabellado. «En nuestras ligas, realizar un test semanal es inviable. Por eso creímos que septiembre podía ser un buen mes porque la situación quizá ha mejorado considerablemente», explica Sergio Rozadilla. O quizá no. Nadie sabe cómo va a evolucionar la pandemia o cómo va a funcionar el plan de desescalada. Lo que no entiende es por qué, de pronto, se han negado a llevar la temporada más allá del primer fin de semana de septiembre. En el documento enviado por la ARC a los clubes el pasado sábado, se precisaba que bajo ningún concepto se alargaría el calendario. Y es difícil entender por qué no si la situación mejora o se ve que el protocolo seguido durante julio y agosto ha funcionado. «Si se pueden celebrar nueve regatas, podrán celebrarse doce», apunta el exremero y presidente santoñés.

No entiende tampoco el máximo dirigente del club de la ‘Virgen del Puerto’ que sea una buena idea que en un mismo día haya tres regatas en un mismo emplazamiento en vez de organizar una en cada lugar. Así habría «mucho menos riesgo de contagio» y menos opciones de que unos se crucen con otros. Además, por ejemplo, una misma carpa de delegados sólo acogería a veinte personas en un día y no a sesenta, como será el caso. Más de lo mismo sucederá con los baños o incluso con las duchas. En el protocolo de actuación de la ARC, incluso creen que, en la medida de lo posible, habrá que evitar que los remeros se duchen. Y hay quien ya se ha planteado si es una buena idea después de haber compartido sudores a bordo de una trainera. Más aún si, además, como recuerda Rozadilla, «te pilla una regata con frío, lluvias, viento y olas». «A ver cómo te quitas eso», afirma. «Es una falta de respeto grandísima a los remeros», añade el máximo dirigente santoñés.

No entiende éste que el viernes les vayan a poner encima de la mesa tres sedes ya elegidas sin que se haya dado pie al debate o incluso a la votación. Y pone en duda que sean los mejores emplazamientos para que, por ejemplo, haya espacio de sobra para todos y que no se crucen los equipos. Recuerda que, por ejemplo, el de Santoña tiene «tres rampas» y suelo suficiente para que cada equipo dispusiera de quinientos metros cuadrados. Por eso va a defender la celebración de su bandera porque está respaldada económicamente y hay sitio para todos para cumplir con los protocolos de seguridad. Y lo mismo van a defender el viernes tanto Camargo como Pedreña.

No habrá premios, está por ver que haya ascensos e incluso una liga se puede venir abajo si más de dos traineras deciden dejar de competir porque así lo estiman oportuno en un equipo o por tener positivos a bordo. Eso, sin la posibilidad de disfrutar de la regata de casa, puede dejar el curso sin demasiados alicientes. Por eso en Santoña no descartan nada. El sábado presentarán a sus remeros lo que se haya aprobado el día anterior en la reunión entre los clubes e incluso podría suceder que este verano se quedaran en casa. Es algo que los de la ARC 1 no se podrán permitir porque perderían su plaza en la misma.

Santoña peleará por su boda de oro
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