La directiva y el cuerpo técnico de El Pendo-Camargo seguro pueden sentirse satisfechos con el papel del equipo en esta temporada que acaba de concluir. La más complicada en muchos años como consecuencia de los problemas derivados de la pandemia, de la ausencia de su fiel ‘marea verde’ en el graderío del Pabellón Juan de Herrera y también de la puesta en marcha de un proyecto de futuro basado en la juventud, en el compromiso de grupo y en la potenciación del lado humano en todo lo concerniente a quien además tiene el compromiso de ser y parecer el primer referente en competición de toda la estructura de equipos y escuela municipal de balonmano.

El deseo inicial de asegurarse la permanencia en esta categoría de Liga Nacional pronto se consolidó con además una forma de juego que lograba movilizar una más que nutrida afición. Las cachoneras pronto se situaron en un puesto cómodo en la clasificación general y no se conformaron con vivir de las rentas, sino que mantuvieron con oportunas victorias y buen juego esa clara diferencia que las alejaba de otro grupo de equipos más obligado a sufrir para conservar la plaza en División de Plata. El equipo ha terminado en la octava posición, pero a su vez ha tenido un gran papel por ejemplo en la lista de máximas goleadoras del campeonato.

En su última cita, puramente de trámite y con muchas bajas, el desplazamiento a Zaragoza no consiguió victoria, pero sí dejó claro que las camarguesas no han regalado nada en ningún partido. Con una plantilla escasa desplazada con 13 jugadoras, El Pendo marcó 23 dianas, doce de ellas por mediación de Elia, frente a los 28 de las dominicas. Algunas de sus jugadoras con mayor experiencia como Silvia Señas (cuatro goles) Ana San José (tres) y Raquel Vila (uno) demostraron hasta última hora que saben tirar del grupo donde las más jóvenes ya han tomado todo el protagonismo integrándose, incluso buena parte de ellas juveniles, en un grupo humano que permite a la afición confiar plenamente en el futuro.

Precisamente estas características las recogimos también en las impresiones extraídas de las dos capitanas del equipo al concluir el partido.

Raquel Vila: «Termina una temporada en la que sólo se puede dar las gracias a un equipo ejemplar, formado por personas magníficas con muchos valores, un equipo que ha estado unido en todo momento, que ha sabido superar momentos difíciles a lo largo de la temporada y sobre todo que hemos conseguido el objetivo principal de mantenernos en la categoría otra temporada más. Este año hemos creado un grupo excepcional dentro del campo y fuera de él y al fin y al cabo hemos aprendido que con trabajo, ganas, ilusión, compañerismo y respeto podemos conseguir grandes cosas juntas».

Por su parte Elia se expresaba así: «Una temporada más. Es alucinante cómo pasa el tiempo, ya que cada inicio de pretemporada en agosto es dudoso y nuevo. Una vez más la ilusión de un club, el sacrifico constante de una directiva, y, de personas como Sonia Peña, que han estado al pie del cañón acompañándonos en los viajes, con papeles y restricciones de un lado para el otro, en fin dejándose la piel por hacer que esto salga adelante; el trabajo y esfuerzo de unos entrenadores, y por supuesto, la esencia y ganas de cada una de las jugadoras, ha hecho que superemos una temporada, extraña para todos y fuera de lo común, de una forma exitosa».

«No puedo acabar más contenta la Liga, ya que prima lo humano ante todo, pero cuando lo deportivo acompaña es una combinación perfecta. Hemos mantenido nuestro lugar en la categoría, que era el objetivo a cumplir, y ha sido más que llevado a cabo. Superando todos los baches que ya de por sí vivimos día a día con la situación sanitaria, las bajas existentes de la temporada, momentos duros, pero sobre todo, disfrutando de cada entrenamiento, cada viaje, cada partido y disfrutando del equipo y de este deporte».

«Gracias por hacer que esto sea posible a cada persona que está detrás, y sobre todo, gracias a mis entrenadores y a mis compañeras, por hacer, una vez más que disfrute de este deporte que tanto nos gusta y nos ilusiona».

Tanto una como la otra y también el resto de la plantilla han querido destacar el papel del cuerpo técnico, capitaneado por Fran Martín y su inseparable Alberto Bermejo, por el protagonismo que han tenido en los objetivos conseguidos y en la consolidación del club en la División de Honor Plata, sin olvidar hasta el último colaborador entre sus oficiales, utilleros, directivos y sobre todo el grupo de mujeres que preside este club hermano inseparable del Club Balonmano Camargo.

En cuanto a su mejor deseo para la próxima temporada «la vuelta de la tan deseada normalidad a los pabellones, a las gradas, a los entrenamientos, a poder disfrutar de nuestro deporte sin miedo y a que los niños y niñas que vienen detrás sigan teniendo un referente en este equipo». Por lo que respecta a la Directiva volvieron a insistir en que para los próximos años hay que seguir insistiendo en contar con los entrenadores más cualificados para promocionar el mejor juego y poner los medios para que se sigan consolidando los grupos.