La ARC 1 vuelve hoy a Cantabria tras el intenso fin de semana guipuzcoano del que disfrutó la semana pasada. Aquello fue un respiro para las traineras que estaban con ganas de saltar a la mar pero ahora de nuevo tocará encerrarse en aguas interiores. Julio terminará esta tarde en Pedreña a partir de las 16.45 horas y agosto comenzará quince días más tarde en Astillero, donde se celebrará la segunda contrarreloj de la temporada tras la inicial disputada en San Pedro. Otra vez en ría, donde a unos les va bien y a otros menos bien.

Pedreña pasará por casa en su mejor momento hasta la fecha, después de haber ganado su segunda bandera del verano y de haberse asentado en puesto de playoff. Aunque la clasificación se maneja ya a partir de coeficientes una vez que aparecieron los primeros positivos por Covid que se detectaron en Deusto, Lapurdi y Zumaia el fin de semana pasado, es fácil echar las cuentas.

Y éstas dicen que los trasmeranos cuentan con un colchón de dos puntos sobre San Pedro y que están a uno de Getaria. Por lo tanto, hoy podría ser un gran día. Si sale todo rodado y los entrenados por Joseba Fernández consiguen ondear de nuevo, llegarían al parón liguero como líderes. Lo malo es que en esta liga también pueden salir mal las cosas. De hecho, simplemente un día regular te puede hacer pasar al infierno. Es tanto el nivel que hay que incluso quien ha estado arriba se puede ver un día relegado al séptimo puesto. Y ahí hay muchos puntos. A todos les ha pasado ya alguna vez. También a Pedreña cuando fue octavo en San Juan.

El susto ya se lo llevó aquel día y aquello le sirvió para confirmar que aquí va a haber que remar mucho hasta el último día. La categoría se distribuye habitualmente en cuatro tandas al haber trece traineras. Como ya sucediera tantos años en la ARC 2, los clubes podían haber tomado la decisión de mantener tres actos con cinco embarcaciones el primero de ellos: primero saliendo tres y un minuto después dos. Sin embargo, los clubes apostaron por sumar un capítulo más a la jornada porque, principalmente, querían mantener la posibilidad de acabar la regata por cualquier calle, algo que no se podía hacer en una tanda de cinco. Sin embargo, el fin de semana pasada sólo se disputaron tres tandas y lo mismo sucederá hoy en Pedreña, ya que seguirá habiendo ausencias.

El pasado sábado fueron Lapurdi y Deusto los que faltaron a la cita, pero el bote galo pudo competir el domingo. Ya llevaba una semana larga cumpliendo con el protocolo vigente en Francia y les dieron vía libre para volver a la normalidad justamente el domingo. Sin embargo, ese día fue Zumaia, además de la ‘Tomatera’, quien faltó. Fue después de la regata del sábado cuando uno de sus hombres se empezó a sentir mal y en seguida se confirmó el diagnóstico, por lo que todo el equipo debió confirmarse. Además, dentro del mismo se encontraron más positivos, por lo que hoy sumará su segunda regata sin estar.

Esto dejará, salvo sorpresa, la participación en doce, ya que la trainera bilbaína que no pudo estar el fin de semana pasado sí podrá estar hoy. Nada cambiará en la tanda de honor porque ahí seguirán estando los que parecen que ya se han asentado en ella, que son Kaiku, San Pedro, Getaria y Pedreña, que partirá hoy con más ambición que el resto, algo que también hay que saber manejar porque se desbordarán a bordo de la ‘Pedreñera’ las ganas de dar un alegrón a una afición sufridora. Que haya tres tandas de cuatro hará que las otras tres traineras cántabras en competición partan en el primer acto junto a Lapurdi. La guerra ahí abajo está servida desde el primer día. El pasado fin de semana ya se pudo disfrutar de apretados duelos entre Camargo y Castreña y ahí le gustaría subirse a Astillero, que se resiste a abandonarse y conformarse con ser penúltimo.

Con todo, es una situación que, como mínimo, ha de mantener por lo que pueda suceder con los positivos en lo que queda de temporada, ya que si una trainera acumula cuatro regatas sin poder acudir, se va directamente al último puesto. Al menos, así quedó reflejado en la normativa. Lo deseable es no llegar a esos extremos aunque lo cierto es que, con la incidencia de positivos tan alta, cualquier equipo está expuesto a sufrir las consecuencias pandémicas en cualquier momento y a desbaratar los planes. Por eso hay que exprimir al máximo el presente y conseguir los máximos puntos posibles para estar preparado para lo que pueda ocurrir. Y es algo que les va a los de arriba pero también a los de abajo. La categoría no puede estar más interesante.