Pedreña cotiza al alza. A bordo ha embarcado una ilusión que no es gratuita, sino ampliamente realista porque los números la respaldan. Es la trainera más en forma de toda la categoría de plata. No es la líder de la clasificación, pero ha sido la mejor del último mes. Tanto es así que, tras comenzar la temporada pasando más tiempo en la segunda tanda que en la de honor, afronta las cuatro últimas jornadas a un solo punto de su gran objetivo, que es clasificarse para el playoff y, por lo menos, luchar hasta el último momento por el ascenso. Dio la impresión de que la mejor trainera cántabra estaba en junio un peldaño por debajo de embarcaciones como Arkote pero dentro no les preocupaba en exceso porque habían dejado lo mejor para el final.

La trainera trasmerana es, a día de hoy, la trainera referencia de la ARC 1. Eso no le da para ser líder porque lo sigue siendo San Pedro, que tiene nueve puntos más porque está siendo, de largo, el más regular de todos. Está ahí desde el principio y, aunque a menudo prefiera quedarse en un segundo plano, se muestra como un equipo solvente que nunca falla. De hecho, aunque en las últimas cinco regatas sólo ha ganado una bandera por tres Pedreña, la diferencia entre ambos se mantiene similar. De la regata de casa, la primera que ganaron, salieron los cántabros con los mismos nueve puntos de renta que tienen esta semana respecto a la ‘Libia’.

Esa solvencia y fiabilidad transmite seguridad y el práctico convencimiento de que nadie va a apartar de ahí a la embarcación morada. Por eso la gran pelea está por el segundo puesto, que se disputan Arkote y Pedreña. Paradójicamente, ambos son los que más banderas han ganado, ya que tienen tres cada uno mientras que San Pedro, el líder, ‘sólo’ tiene dos. Las que restan las ganaron Zarautz y San Juan, que tienen una cada uno en su cajón. Hay cinco clubes diferentes que han ganado y eso siempre da nivel a la competición.

No sólo la da nivel, sino que también la hace más peligrosa porque un despiste puede condenar a un equipo. A cualquiera le puede suceder como a Arkote el pasado sábado, cuando perdió la estela de Pedreña y se le colaron en medio otros cuatro equipos, por lo que, en una sola mañana, perdió buena parte de la renta que había adquirido hasta la fecha. Fue un buen golpe, un bocado tremendo que, por otro lado, también sirve de advertencia para los demás, ya que todos tienen claro que aquí no se puede relajar nadie.

Arkote y Pedreña, los dos grandes rivales, son los únicos que han ganado tres banderas pero hay una diferencia considerable entre ambos. Tanto es así, que llevan unas trayectorias prácticamente simétricas para sumar casi los mismos puntos. Los de Plentzia ganaron las suyas en las cinco primeras regatas y los cántabros en las cinco últimas. Además, los vizcaínos ganaron las dos primeras jornadas y los trasmeranos han hecho lo propio en las dos últimas. En medio, Arkote fue el más rápido en la quinta jornada y Pedreña en la sexta. Es como si uno le hubiera pasado el testigo al otro, como si se hubieran intercambiado los papeles antes de la Bandera Marina de Cudeyo, que es cuando cambió todo.

Desde entonces, los blanquinegros no sólo han ganado tres banderas, sino que en las otras dos jornadas se quedaron a dos segundos del triunfo. Por eso no es ninguna temeridad afirmar que se trata del equipo más en forma del momento. Y es algo que le está saliendo bien a Pedreña, que preparó el curso mirando, sobre todo, a llegar de la mejor manera al tramo final del campeonato. Es ahí donde falló en los dos últimos años, en sus dos tentativas anteriores a ascender de categoría. En el 2020 llegó al playoff como uno de los principales aspirantes a hacerse con un pasaporte a la ACT pero no estuvo a la altura en el momento clave. En el 2021, en cambio, fue en las tres últimas regatas cuando echó por tierra el trabajo del pasado año. Con vistas a este 2022, quiso dar la vuelta a ese guión y, a falta aún de cuatro jornadas, que son muchas, parece tener el viento a favor. El próximo sábado le toca ir a la casa de su gran rival, a Plentzia, pero el lunes, que es fiesta, tocará remar en Castro.