25.04.2024 |
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Míguez se luce en la primera velada tras el confinamiento

  • El Castreño ganó al peligroso Zoltan Szabo a los puntos tras haberle derribado en el octavo  
  • El árbitro paró el estatal femenino
Mario Iglesias y Susana Herrán levantan los brazos del campeón Jon Míguez.
Mario Iglesias y Susana Herrán levantan los brazos del campeón Jon Míguez.
Míguez se luce en la primera velada tras el confinamiento

Castro acogió la primera velada de boxeo en territorio español posterior al confinamiento. Y lo hizo con el ídolo local, Jon Míguez, como gran punto de atracción. Fue él quien se encargó de cerrar la noche contra el experimentado y peligroso Zoltan Szabo, que le hizo trabajar pero al que terminó ganando a los puntos sin que dicha decisión de los jueces fuera discutida por nadie. Su superioridad fue manifiesta y, en ese sentido, el castreño confirmó que sigue siendo el mismo a pesar de lo poco que ha podido pelear en el último año y medio al enlazar su paso por el quirófano con la crisis sanitaria.

La primera velada fue organizada por la promotora de Míguez, que es la bilbaína MGZ. Y lo hizo en el estadio de Riomar, que disfrutó de una notable entrada dentro de las limitaciones que puso encima de la mesa el Gobierno cántabro para poder celebrar el evento. El cartel presentó seis combates profesionales y, a parte del interés que, obviamente, generó el púgil local, el otro gran punto de atención estaba en el Campeonato de España femenino dentro del peso supermosca que midió a Joana Suárez y a Bouchra El Quaissi. Fue el combate que antecedió al que cerró la velada y, a pesar de que estaba pactado a ocho asaltos de dos minutos, no fue más allá del segundo. Y no fue por ningún KO, sino por un cabezazo accidental que abrió una brecha en la frente de la púgil catalana. Examinó la herida el médico y éste pidió al árbitro que detuviera el combate.

La reaparición de Míguez en Castro se pactó a diez asaltos dentro del peso welter, que es en el que se ha mantenido desde el día de su debut. En su caso, no ha habido cambios tras el paso por el confinamiento. Y se encontró el boxeador castreño con un Szabo que se presentó con 27 victorias y 24 derrotas con casi un 50% de KOs en las primeras y que quería dar guerra. De hecho, se mostró sobre el ring con intenciones ofensivas presentándose mejor que su oponente.

Míguez se lo tomó con calma y paciencia. Fue ganando presencia con el paso de los minutos y de los asaltos. Fue consciente de que le tocaba enfundarse el mono de trabajo pero a partir del segundo acto ya rompió a sudar y a conectar golpes alternando arriba y abajo. Sin prisa pero sin pausa, fue anotándose asaltos manteniendo una distancia adecuada a pesar de que el ímpetu de su rival trabajaba por acortarlas.

Todo parecía ir bien y mejor aún cuando, en el octavo asalto, Jon Míguez, que ya se sabía superior y con la victoria encarrilada, conectó un buen gancho en la boca del estómago de su oponente que le echó al suelo. Szabo superó la cuenta pero le salvó la campana para coger el aire suficiente como para poder cumplir con los dos asaltos que quedaban. Durante éstos, el boxeador castreño tampoco se precipitó sabedor de que el rival tenía capacidad suficiente como para cambiar el guión de los acontecimientos con un solo acierto. Sin embargo, el púgil local no dio pie a ello y terminó dando muestras de su evolución como boxeador, que no se ha detenido.

En el resto de combates que se celebraron en territorio castreño, John Jader Obregón ganó por KO técnico en el primer asalto a Edwin Palacios. El primero apareció con verdadera intención de firmar un combate rápido y acertó con continuas manos combinadas que provocaron dos caídas de Palacios. Fue tras la segunda cuando el tercer hombre sobre el ring paró la pelea.

Rikar Urrutia, por su parte, ganó a los puntos por decisión unánime a Fernando Gandarias, que se presentó en Castro con un récord claramente negativo de siete derrotas en otros tantos combates. Sin duda, dio muestras este último de ser un buen encajador.

También a los puntos ganó Santiago Vanegas a Dionis Martínez dentro del peso supergallo mientras que la velada se abrió con un KO en el primer asalto de Mario Ospina, que ha ganado todos sus combates menos uno por la vía del cloroformo. El viernes por la noche superó al venezolano Romeli Martínez, que con un 0-12 de historial no amenazaba con dar mucha guerra. Hasta tres veces derribó Ospina al venezolano.

Míguez se luce en la primera velada tras el confinamiento
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