En la ARC estuvieron trabajando en la manera de sacar adelante la temporada desde que se inició el repentino confinamiento. Aunque entonces quedaba mucho para que llegara el verano, ya que por aquel entonces aún era invierno, se adivinaban dificultades. Y, obviamente, la gran preocupación de los clubes y de sus deportistas era saber cómo iban a ser capaces de ponerse en forma y llegar a tono al inicio del calendario de regatas después de un tiempo entrenando en casa y sin poder tocar una trainera. De este modo, se aprobó que, como mínimo, se guardarían quince días entre el inicio de los entrenamientos convencionales y el de la competición oficial. Y finalmente van a ser más. Prácticamente el doble porque las embarcaciones van a contar con un mes para intentar recuperar todo el tiempo perdido durante todo este tiempo.

La vuelta al agua está siendo escalonada en función de las capacidades de cada club, de su previsión o de sus prisas, que no es para todos la misma. Tampoco las ambiciones de cada uno lo son. De este modo, el primer equipo en entrenar con la trainera una vez que el Gobierno de Cantabria dio el visto bueno fue Camargo, que ya suma dos sesiones en el agua tras la del lunes y ayer martes. Pedreña fue el segundo después de realizar los tests entre el lunes y, sobre todo, ayer mismo por la mañana. Hoy saltará al agua Castro y Astillero será el siguiente, posiblemente mañana, cuando justamente quede un mes para que arranque la temporada.

La primera regata del calendario está fechada para el día once de julio en Pasajes. La ARC dejó una sola regata tanto para ese fin de semana como para el siguiente previendo que, posiblemente, hubiera que trasladar la primera fecha al sábado día 18. Temía que los equipos no pudieran entrenar de manera conjunta y convencional hasta finales de este mes, una vez que se superaran todas las fases de la desescalada diseñadas por el gobierno central. Sin embargo, todo se ha acelerado.

Sobre todo, ha sido gracias a los movimientos que se realizaron desde el País Vasco y, en concreto, a las negociaciones del PNV para dar su apoyo a una nueva prórroga del estado de alarma. Incorporó a sus condiciones permitir los entrenamientos de traineras y, sin esa iniciativa del Ejecutivo de la comunidad vecina, desde Cantabria no se habría generado ese movimiento durante el viernes por la tarde y el sábado por la mañana que hizo rectificar al director general de deportes, que horas antes había dejado bien claro que las traineras no saldrían a entrenar.

Las presiones que recibió Mario Iglesias, director general de Deportes, fueron grandes por parte de los clubes y de las federaciones. Habló con su homólogo en el País Vasco para conocer cuáles eran sus argumentos para abrir la veda y, además, conoció que en Galicia también estaban dispuestos a hacerlo. Esto último fue clave porque sí que convertía a Cantabria en una isla aislada del resto del mundo del remo. Sin embargo, en el oeste peninsular han ido en dirección contraria. Si en Cantabria empezaron con el no y lo convirtieron en un sí, en territorio gallego comenzaron con el sí y terminaron en el no. Y el enfado que tienen por allí es tremendo y la marejada está siendo similar a la que se vivió por estos lares a finales de la semana pasada.

Con todo, no es algo que afecte a la ARC porque en ésta compiten sólo vascos y cántabros, pero sí a la ACT, ya que en la misma compiten Ares y Cabo, que están viendo cómo todos sus rivales han empezado a entrenar ya y ellos no. No hay excepciones porque en su caso todos los remeros han pasado ya el test necesario para salir a entrenar. Sucede al contrario que en la ARC, donde son los clubes los que han de encontrar la manera de pagarse sus propias pruebas médicas para encontrar posibles casos de coronavirus. Y unos lo consiguen antes que otros.

Será a lo largo de esta semana cuando todas las embarcaciones cántabras vayan volviendo a la normalidad y a intentar recuperar el tiempo perdido. Es todo un reto para los entrenadores, que nunca se han encontrado en una situación semejante. Hay equipos que acudieron a muchos descensos invernales y que tenían muchas horas de agua acumuladas y otros que se dejaron ver menos, pero consideran los técnicos que de poco valdrá el trabajo realizado antes del confinamiento. Por eso es fundamental lo que les dé tiempo a hacer en este mes que tienen por delante.

Regatas de pretemporada. La buena noticia que recibieron los equipos cántabros esta semana fue la posibilidad de probarse a sí mismos en las regatas organizadas por la Federación Cántabra. Dos de ellas se celebrarán una semana antes de que se baje por vez primera la bandera blanca en la ARC, que coincidirá con el mismo fin de semana en el que prevé comenzar la ACT. En concreto, para el viernes día tres de julio está previsto que se celebre la Bandera Bansander y sólo dos días después la Sotileza. Los equipos tendrán, por lo tanto, la posibilidad de probarse en aguas calmadas como las que habitualmente enseña la bahía santanderina, que es donde se disputará la primera de las banderas, y después harán frente a la mar del Abra de El Sardinero, que es por donde atraviesa la primera mitad de la segunda de las regatas programadas.

La Bandera El Corte Inglés, como ya se contara ayer en estas páginas, se dejará, una vez más, para el mes de julio. Será el tercer año consecutivo que se retrase aunque, en esta ocasión, no podrá aprovechar la festividad de Santiago, ya que cae en sábado y habrá regatas ligueras. Por eso la han dejado para el martes día 28.

La cuarta de las citas organizadas por la Federación Cántabra y, de hecho, la más importante de todas, será el Campeonato Autonómico. Para dicha cita han elegido el sábado día 18, que lo dejó libre la ARC por si debía retrasar la regata del día once. Sin embargo, viendo lo que se han adelantado los plazos, no le va a hacer falta. Eso permite organizar un campeonato en sábado, lo que siempre resulta más atractivo. Con todo, también puede tener su parte negativa, ya que puede haber equipos que salgan al agua pensando más en la cita liguera del día siguiente que en el propio campeonato. Con todo, lo que quisieron destacar los dirigentes federativos es que en sus regatas, al contrario que en las de la ARC, sí habrá premios. Eso puede suponer un aliciente extra porque son los únicos que se encontrarán los remeros este verano.

Los remeros de Pedreña vuelven por fin al agua con dos traineras

Si los remeros de Camargo fueron el lunes los primeros en salir al agua, ayer los de Pedreña se convirtieron en los segundos. Lo hicieron, además, con dos embarcaciones al tener brazos suficientes para ello. Antes de dar ese paso y cumpliendo con la exigencia del Gobierno de Cantabria, la plantilla se sometió a tests del coronavirus que todos superaron, por lo que no hubo negativos.

Algunos remeros pasaron el test a lo largo del lunes pero, mayoritariamente, fue en la mañana de ayer cuando cada uno de ellos, de manera escalonada y programada, fueron pasando por las manos de los servicios médicos. Como los resultados apenas tardan en obtenerse en este tipo de pruebas, por la tarde ya pudieron salir al agua. A parte de ello, el plantel liderado por Joseba Fernández cumple también con un protocolo de seguridad para los entrenamientos elaborado de manera interna. Por ejemplo, cada remero tiene su espacio en el club y es el encargado de desinfectar cada ergómetro o cada herramienta que utilice durante la sesión de trabajo. Son conscientes de que el riesgo cero no existe pero la ilusión por el verano que les queda por delante puede con todo.