Sergio ‘El Niño’ García tendrá que esperar un mes más de lo previsto para iniciar su camino mundialista. Su eliminatoria contra Sebastián Fundora, ya pactada y firmada, se ha retrasado hasta septiembre.

Esto supone un contratiempo en la preparación que ya tenía puesta en marcha el boxeador cántabro y también se alterarán los planes que tenían para las próximas semanas tanto el púgil cántabro como su entrenador Víctor Iglesias, pero, más que una mala noticia, puede ser una buena porque, a cambio de este cambio de fecha, el duelo ganará en presencia e importancia dentro de la velada.

El combate estaba previsto en un primer momento que se celebrara o el 31 de julio o el 7 de agosto, pero es más que probable que, finalmente, quede fijado el cinco de septiembre. Lo que ya parecía prácticamente cerrado es que se iba a celebrar en Los Ángeles, pero con la nueva fecha todo parece apuntar a Minneapolis, en el estado de Minesota. Lo mejor es que no sólo ha cambiado el cuándo y el dónde, sino que también el cómo, ya que los anteriores planes previstos encuadraban la pela como el combate de semifondo previo al plato fuerte de la velada, pero ahora el duelo entre Sergio García y Sebastián Fundora pasará a ser el combate de fondo.

Esto último, de partida, ya dará mayor visibilidad al evento y a la carta de presentación del torrelaveguense en Estados Unidos, ya que está previsto que Fox retransmita la velada. Se quiere otorgar peso al combate porque, en el mejor de los casos, podría ser una semifinal en toda regla que concedería al ganador un billete directo hacia la gran disputa por el título mundial. Es ahí a donde quieren llegar todos y el destino que viene persiguiendo la pareja del Kronk desde hace años.

No sólo les esperaría el más preciado cinturón, sino una bolsa que, definitivamente, dejaría bien claro que tanto esfuerzo durante tantos años ha merecido la pena. Tanto Sergio García como Sebastián Fundora estarán pendientes de lo que suceda el próximo día 17 de julio, cuando se medirán Jermell Charlo y el argentino Brian Castaño con la intención de unificar coronas. Quien gane, será campeón en todos los estamentos. Según las declaraciones previas que han hecho ambos, al boxeador cántabro le convendría que ganara el norteamericano porque, de hacerlo, ha asegurado que abandonaría la categoría y subiría al peso medio. Esto provocaría que se liberaran todas esas coronas que habría ganado.

Esto haría que, probablemente,  ya que cuando se habla de los organismos pugilísticos hay que estar preparado para cualquier cosa, el ganador del García - Fundora fuera directamente nombrado coaspirante y que el otro saliera de la pelea que también tienen pactada Jeison Rosario y Erickson Lubin. Serían, por lo tanto, dos semifinales de manual que, en el mejor de los casos, allanaría un camino que suele ser muy complejo incluso después de ganar alguna eliminatoria. Si, de pronto, no hay campeón, uno se ahorra defensas voluntarias o posibles tejemanejes de los organismos para conseguir dinero con el poseedor del título. ‘El Niño’ ya estuvo cerca de cruzar su camino con Lubin, ya que el Consejo Mundial de Boxeo (WBC) llegó a ordenar la disputa de una eliminatoria mundialista entre ambos.

Llegó a haber contactos entre ambas partes pero la pandemia puso punto y final a ese camino. Lo que podría haber sido un 2020 que sirviera para dar el salto definitivo, se convirtió en un año de pura subsistencia. Es ahora cuando se ha vuelto a abrir la puerta de mano del promotor Sampson Lewkowicz, que es quien ató la pelea entre Fundora, que es una de las firmes promesas del boxeo norteamericano, y el cuatro veces campeón de Europa. El espigado púgil californiano, que, además de ser zurdo, mide 1,97, lo que complica la táctica de cualquier rival que se cruce en su camino, está, al igual que el boxeador cántabro, invicto aunque tiene un combate nulo. Las otras 17 peleas que, a sus 23 años, ya acumula las ha ganado.

Mientras, Sergio García se ha quedado con 33 triunfos en otras tantas apariciones desde el pasado mes de diciembre, que fue la última vez que saltó a escena. Lo cierto es que los últimos meses del boxeador torrelaveguense han estado rodeados de cierta incertidumbre y de planes que iban cambiando. En un principio, iba a haber peleado en marzo en la gran velada que Matchroom organizó en Barcelona, pero después la cita fue retrasada al mes de abril. Sin embargo, Sergio García nunca llegó a saltar al ring en la ciudad condal porque no se sintió valorado por parte de la promotora de Eddie Hearn. Fue entonces cuando se centró en su cuarta defensa del título continental contra el aspirante oficial Dylan Charrat, pero, tras perder la subasta e incluso llegar a un acuerdo con la promotora bilbaína MGZ, Víctor Iglesias, que, además de entrenador, hace las labores de mánager, firmó esta aventura mundialista que se le puso por delante y que tanto tiempo llevaban esperando.

Ambos llevaban ya algo más de un mes de preparación pero tocará cambiar los planes. De hecho, ‘El Niño’ e Iglesias tenían previsto desplazarse a México a principios de julio para hacer allí campamento y culminar el proceso de puesta a punto con vistas al enfrentamiento contra Fundora, pero tocará retrasar la aventura. La idea es conseguir que el boxeador pudiera centrarse exclusivamente en su entrenamiento dejando de lado las preocupaciones diarias y también tener más fácil encontrar sparrings con los que entrenar que, a poder ser, sean tan altos como Fundora, ya que encontrar la manera de acortar los espacios con un rival de casi dos metros y no recibir en el viaje de vuelta puede ser una de las claves del combate.