Hoy comienza la nueva aventura de Marian Herrería. La más grande hasta la fecha. Confía que sea sólo la primera de muchas. Tras tantas semanas de preparación, a primera hora de la tarde tomará el avión que la llevará hasta Barcelona, donde deberá superar el primer trámite, que es enfrentarse a la báscula. Una vez superado, será turno de rehidratarse, ganar kilos y salir mañana por la noche a disfrutar de todo un Campeonato de España.

En concreto, la ‘Vikinga’ tiene previsto partir del aeropuerto de Parayas a las 14.05 horas. Coincide con la hora de comer pero es incluso mejor para una boxeadora que sabe que poco después tendrá que dar un peso que no se puede negociar. El que tiene escrito junto a su mesilla de noche desde hace tiempo es el de 55 kilos y 338 gramos, que es el tope que marca la categoría supergallo femenino. Ella llega bien y sabe que lo va a dar por mucho que tenga que salir a correr nada más bajar del avión para afinar los últimos miligramos .

Lo cierto es que no tendrá demasiado tiempo entre su aterrizaje y su primer gran compromiso del fin de semana porque éste está fijado para las siete de la tarde. Lo bueno es que el acto se desarrollará en el hotel Alimara de Barcelona, que también es donde se quedarán la boxeadora y su entrenador, Dani Rasilla, hasta que el domingo emprendan el viaje de vuelta. Ellas esperan que con el cinturón en la cintura.

El entrenador y su pupila no viajarán solas porque en el menú de la velada consta el nombre de otro boxeador del gimnasio camargués. Se trata del doble campeón d España Eduard Iounut Curmei, que tendrá la posibilidad de pelear en Barcelona contra Sidiku Diallo en menos de 80 kilos amateur. Él también emprende hoy su viaje hacia la ciudad condal.