19.04.2024 |
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Jon Míguez se hace con el cinturón de la Unión Europea

El boxeador castreño ganó a los puntos a Aitor Nieto tras un apretado y duro combate que agradeció el público puesto en pie  ste triunfo puede abrirle el camino al campeonato de europa

Jon Míguez, feliz con el cinturón de campeón. / ESPABOX
Jon Míguez, feliz con el cinturón de campeón. / ESPABOX
Jon Míguez se hace con el cinturón de la Unión Europea

Jon Míguez ha dado otro paso más. Desde la madrugada del viernes al sábado, ya que el combate terminó especialmente tarde, es el nuevo campeón de la Unión Europea. El boxeador castreño derrotó a los puntos (118-111, 116-112 y 114-114) al veterano Aitor Nieto, que peleaba en casa y que ofreció una tremenda resistencia. Entre ambos dieron lugar a un combate muy intenso y duro, de muchos intercambios y a cuyo tramo final quizá llegó el más joven de los dos. Y es un dato a tener en cuenta recordando que el de Oviedo fue el primer combate a doce asaltos que disputó el nuevo poseedor del título.

El púgil castreño, que abandonó su cinturón de campeón de España para atacar el continental, se tomará ahora unos días de descanso antes de empezar a encarar su futuro y ver por dónde puede seguir su trayectoria para seguir creciendo. En principio, la primera defensa del título de la Unión Europea debería ser ante el antiguo campeón, que dejó su cetro por lesión para que pudieran pelear por él Nieto y Míguez. Sin embargo, este último está abierto a todo, incluso a la posibilidad de mirar al Campeonato de Europa. Podría abrirse un camino más rápido en el caso de que Avanesyan, que es el campeón desde que se lo arrebatara a Kerman Lejarraga, aprovechara su tremendo estado de forma para volver a ir a por un cinturón mundial.

El combate de Oviedo fue una auténtica batalla desde el primer momento, con asaltos igualados y mucho intercambio por parte de ambos. Los dos llegaron de manera frecuente aunque, poco a poco, fue Míguez quien enseñó más cosas. Especialmente espectacular resultó el tercer episodio de la contienda, en el que ambos, desde el centro del ring, consiguieron que los aficionados se pusieran en pie mientras los dos coaspirantes el título se repartían tremendos golpes.

Nieto comenzó a sangrar por la nariz en el cuarto asalto, algo que no fue a mayores pero que era buena evidencia del castigo que estaba recibiendo por parte de Míguez, que poco a poco fue marcando el ritmo de la pelea y el estilo y las formas de la misma. La dureza del intercambio hizo que durante buena parte del combate sobrevolara el peligro del KO, lo que generaba una incertidumbre que alimenta siempre el interés y la pasión por todo combate. Sin embargo, ambos, que demostraron llegar muy preparados a la cita, aguantaron en pie sin besar la lona en ningún momento. No hubo cuenta alguna y sí un combate largo, tal y como había previsto el propio Míguez.

A partir del sexto asalto, las puntuaciones se fueron desequilibrando a favor del boxeador castreño. Suyas eran las manos más claras mientras que Nieto, que buscaba cazar un buen golpe en un contragolpe, no encontraba el camino de llegar. La superioridad se fue haciendo manifiesta pero Míguez se encontró con un rival que, a pesar de saber que estaba bailando su último vals, ya que él mismo ha anunciado que su próximo combate será el de su despedida, ni mucho menos bajó los brazos ni se dedicó a escapar. Incluso apresado entre las cuerdas, fue capaz de sacar manos que, a menudo, buscaban el rostro de su rival sin terminar de encontrarle. Sin embargo, el peligro estaba ahí.

Ante una pelea tan disputada, el último tramo suele resultar fundamental porque ahí empieza a contar el nivel físico de cada uno. Nieto, viejo rockero del ring, ya había estado metido en mil batallas semejantes pero Míguez nunca había llegado tan lejos. Ahí radicaba la esperanza del boxeador local, siempre aupado y arengado por todos sus aficionados. El púgil castreño, como ya es costumbre, también contó con su gente, los incondicionales que han estado ahí desde el primer día. La marea azul, la llaman. Le han visto crecer y ahora ya le ven bien instalado ocupando un título intermedio a nivel continental, la parada anterior a buscar la cima europea.

Una vez acabado el combate, se mantuvo una cierta incertidumbre sobre qué dirían las cartulinas. La victoria de Míguez parecía clara pero peleaba en casa del rival y hay que estar abierto a todo. Y no hubo sorpresas. El árbitro levantó su brazo y Aitor Nieto aceptó la derrota reconociendo la gran actuación de su oponente. Éste ya ha llegado a la siguiente estación.

Jon Míguez se hace con el cinturón de la Unión Europea
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