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El Diario de Cantabria

Jon Míguez, aspirante oficial al Campeonato de Europa

Así lo ha decretado la EBU tras la negativa de los mejor ranqueados a medirse con el actual campeón, el temible David Avanesyan

Jon Míguez, preparando el combate de esta noche.
Jon Míguez, preparando el combate de esta noche.
Jon Míguez, aspirante oficial al Campeonato de Europa

La carrera de Jon Míguez parece avanzar a rachas. Apareció en el campo profesional no sólo muy joven, sino con la voracidad y las ganas de quien apenas había llegado a la veintena y, en menos de un año, en lo que va del quince de julio del 2017, cuando debutó, al nueve de junio del 2018, disputó siete combates. A partir de ahí, lógicamente, se redujo el ritmo, fue nombrado aspirante al Campeonato de España a finales del 2019 pero, de pronto, toda la maquinaria se paró por culpa de la pandemia y una molesta lesión. Fueron momentos delicados para todos aquellos deportistas que no forman parte de una competición organizada y regular pero el castreño volvió a lo grande el pasado año alcanzando ya cinturones de los que permiten crecer. Ganó dos veces el Campeonato de España y el pasado mes de marzo el de la Unión Europea. Se ha puesto en el mapa y ha ido dando pasos hacia delante de tal manera que incluso ha sido nombrado aspirante oficial al Campeonato de Europa. Era algo que estaba en su hoja de ruta, pero no tan pronto.

La noticia le ha llegado en una semana importante para él porque hoy mismo afronta en Bilbao uno de los combates más complicados de su carrera y en un escenario de alcance mundial, gracias a la televisión, que supone un gran test para él. Por eso ha querido aparcar esa repentina noticia aparecida estos días y no desviar la atención. De hecho, una derrota esta noche podría poner en cuestión el camino que está realizando y que le puede llevar a lo más alto del continente en tiempo récord.

Lo complicado es la piedra a la que tendría que hacer frente, que es el actual poseedor del título, David Avanesyan. De hecho, se hizo con él en el mismo escenario donde saldrá a pelear hoy Jon Míguez, que es en el Bizkaia Arena de Bilbao. El boxeador ruso se enfrentó allí a Kerman Lejarraga, que por aquel entonces era uno de los púgiles de moda en toda Europa y capaz de meter a más de doce mil personas en un pabellón, algo que a esta parte de los Pirineos hacía mucho que no sucedía. El entonces aspirante ganó por KO en el noveno y en la revancha fue todavía más contundente, ya que ganó en el primer asalto, cuando sólo se habían disputado dos minutos y 26 segundos.

De hecho, al campeón ruso, que acumula ya seis entorchados continentales y que espera conseguir el séptimo, parece que le gusta pelear en territorio español. Es un tipo que, en verdad, ha caído bien a la afición de por aquí por mucho que aplaste a sus oponentes. Porque no sólo acabó con Kerman Lejarraga, al que hizo prácticamente reiniciar su carrera, sino también a José del Río también con el título continental en juego. Aquello sucedió en Barcelona y este último duró incluso menos que el vasco. En dos minutos, también se fue a dormir.

La trayectoria de Avanesyan le hace temible. Ha dejado claro que no tiene rival en Europa dentro del peso welter  y, de hecho, los primeros boxeadores ranqueados por la EBU, que es el organismo que ordena el boxeo continental, han rechazado la oportunidad de pelear contra él y aspirar al cinturón azul. Es el caso de los británicos Conor Benn, Kell Brook y Michael McKinson o del francés Jordy Weiss. Al ruso le sucede prácticamente como a Sergio García cuando era el rey del superwelter europeo. También le costaba encontrar rivales que se quisieran cruzar con él. Sólo lo hacían algunos valientes como podría ser Jon Míguez.

El nombramiento del púgil castreño como aspirante oficial está hecho pero ahora falta que lo acepte y que ambas partes lleguen a un acuerdo. Para él sería un reto tremendamente complicado. Tanto es así, que incluso una derrota aseada le podría permitir ganar posiciones. Con todo, el nivel de Avanesyan es tan alto y todos tienen tan claro que Europa se le queda pequeño que en cualquier momento puede volver a intentar una aventura americana. En la anterior peleó por el título mundial WBA contra Lamont Peterson en 2017 y al año siguiente por el título norteamericano contra Edidijus Kavaliuskas, pero contra ambos perdió. Son, de hecho, dos de las únicas tres derrotas que aparecen en su currículum. Se puede decir que la primera no cuenta porque data del 2009, en su segundo combate. A cambio, acumula 29 victorias, 17 de ellas por KO.

Jon Míguez, aspirante oficial al Campeonato de Europa
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