Dos combates y dos victorias. Jesús Laso ha entrado con buen pie en el campo profesional. Si su debut lo solventó con un contundente KO en el primer minuto de la pelea, en el segundo combate tuvo que llegar al cuarto y último asalto para que los jueces le terminaran designando campeón. Lo hicieron de manera unánime, sin dudas, porque la superioridad del boxeador cántabro fue manifiesta desde el primer tañido de campana. Otra página más que ha dejado escrita y ahora va a por la siguiente, ya que el próximo mes de marzo tiene programado un nuevo combate en el que intentará hacer disfrutar a la afición como lo ha hecho en sus dos primeras apariciones rentadas.

La del pasado fin de semana fue su primera pelea en Torrelavega. Y su presentación en la capital del Besaya, ante un pabellón Sergio García lleno, no pudo resultar más positiva. Quienes pagaron la entrada encontraron lo que habían ido a buscar porque disfrutaron de un combate final intenso, con un púgil local muy superior pero con un oponente que demostró que ni mucho menos había cruzado la península para coger el dinero y marcharse. Quiso poner de su parte para completar el espectáculo y la grada se lo agradeció.

Lo sencillo incluso habría sido que hubiera tirado la toalla. De hecho, en el segundo asalto, el propio árbitro estuvo a punto de dar por finalizado el combate. Pidió al médico que subiera a examinar las heridas que ya mostraba el castigado rostro de Borja López, que para entonces ya presentaba algún corte en la ceja y uno de los párpados especialmente castigado. Sin embargo, ordenó que siguiera la pelea y el púgil andaluz, lejos de mostrarse precavido sabedor de que la pelea la tenía prácticamente perdida, siguió en pie y yendo en todo momento de frente.

Laso dominó la pelea desde el primer momento. Apareció ambicioso, con ánimo de ganar e incluso de agradar. El combate avanzó a la distancia que le convenía, que a menudo fue corta. Ninguno de los dos escapó del cara a cara y eso lo agradeció el público, que en varias ocasiones se puso en pie para agradecer a los boxeadores su entrega y, sobre todo, para arengar a Jesús Laso, que poco a poco va construyendo tras de sí una buena tropa de fieles.

El boxeador cántabro trabajó porque su rival le hizo trabajar. Es siempre positivo para un púgil que está comenzando en el campo profesional toparse con rivales que le hagan dar un punto más. Tuvo que llegar al cuarto asalto pero los jueces no tuvieron que trabajar demasiado porque el triunfo estaba claro. Todos los árbitros dieron la victoria por unanimidad a Jesús Laso. No se puede decir que hubiera demasiada incertidumbre en ese sentido.

El combate profesional de la pelea del púgil de Suances fue la que puso el broche final a una intensa velada de boxeo en Torrelavega. Entre los combates amateur, Rocío Díez (Laso) ganó a los puntos; Mario Arriarán lo hizo antes del límite ante Newman Duarte; Alejandro Desire ganó también antes del limite contra Rafa Robles; por puntos ganó Héctor Herrero a Kevin Zaballa mientras que Euri Ferrer ganó por KO técnico en el tercero a Isaac Fernández. En otro de los combates más esperados, el torrelaveguense Jairo Díaz perdió a los puntos ante el leonés Gonzalo Miñambres.