Este año sale barato poner nombre a una regata de traineras y eso lo ha aprovechado la Sociedad Deportiva de Remo Castreña para homenajear a los hosteleros y al comercio de su ciudad y agradecerles el apoyo que muchos de ellos brindan anualmente al club. De este modo, la entidad presidida por Eduardo Lazcano ha decidido llamar a la prueba de ARC 2 que se disputará el próximo 29 de agosto en el campo de regatas de Brazomar Bandera Comercio y Hostelería de Castro Urdiales.

Habitualmente, para poner nombre a la disputa de una regata de la ARC 2 había que poner trece mil euros para repartir en premios, a lo que había que sumar los gastos de organización y permisos, además de poner la bandera que se entrega a la tripulación campeona. En este año tan especial, las cosas han cambiado. Lo único de lo que hay que encargarse a cambio de bautizar una prueba liguera es costear esta última, lo que suele rondar los cien euros.

Con el cambio en el formato de calendario y la apuesta por sedes fijas se alteró el modo de proceder

habitual, en el que cada club debía responsabilizarse de la organización de una jornada a la vez que se abría la puerta a que un Ayuntamiento o una empresa patrocinara otras pruebas denominadas privadas. La ARC argumentó que lo hacía por motivos de seguridad ante la crisis sanitaria y para ahorrar costes en un contexto de estrecheces económicas. Intuyó que muchos consistorios se iban a echar atrás en su compromiso por sufragar regatas y por eso también eliminó incluso los premios. Este año los remeros están remando gratis y por eso los gastos los están sufragando, mayoritariamente, los propios clubes socios de la asociación.

Por esa razón, las diferentes entidades que compiten en la ARC 1 y la ARC 2 han tenido que poner dos mil euros cada uno. En los cálculos que realizó la asociación, previó que cada una de las doce jornadas costarían 7.620 euros, que elevaría el presupuesto dedicado a las regatas a 91.440 euros. Prácticamente la mitad del mismo lo cubría el presupuesto de la propia ARC y quedaban por cubrir 48.500 euros que, en la práctica, han terminado pagando a escote todos los clubes. Hay quien aseguró que seguía teniendo posibilidad de organizar su regata y de repartir premios, pero no les dejaron. Así quedó la cosa.

Al dar forma a un calendario sin regatas respaldadas por ayuntamientos o empresas, la ARC abrió la posibilidad de recibir propuestas para nombrar las diferentes pruebas programadas para este verano. El único compromiso que debía adquirir el interesado es aportar la bandera que se entregará a la tripulación vencedora y, en el caso de que se quede alguna sin nombrar, recibirán, simplemente, el nombre de la jornada que corresponda. Por ejemplo, las del pasado fin de semana fueron bautizadas por las cofradías de pescadores de San Pedro (ARC 1) y Hondarribia (ARC 2) y las de mañana en Getaria se llamarán Bandea Ekolo, empresa que reúne productos ecológicos de Navarra y que ya entró en la liga el pasado año.

En Santander están cogidas las dos de ARC 1 que se celebrarán, ya que una llevará el nombre de la ciudad y otra la bautizará Pedreña denominándola Bandera Marina de Cudeyo Dynasol. Sin embargo, las dos de ARC 2 siguen disponibles para recibir algún nombre. En las dos citas que se llevarán a cabo en Castro, en cambio, ya están copadas las de las dos categorías porque en ambos días recibirán el mismo nombre tanto las de una categoría como la de otra. A las del día 30 de agosto las pondrá nombre el Ayuntamiento y a las del día 29, según quedó confirmado ayer mismo las pondrá nombre el comercio y la hostelería de la localidad a iniciativa propia del propio club de ‘La Marinera’.

La intención del club presidido por Eduardo Lazcano ha sido «homenajear al pequeño comercio y empresarios locales». Entienden que la crisis «sanitaria y económica ha afectado en gran medida a aquellos que han tenido que mantener cerrado su negocio y, en especial, al sector hostelero y al pequeño comercio». Y éste es importante para la pervivencia de la SDR Castreña. Tanto es así, que aseguran que se trata del «motor» del club. «Con esta denominación, queremos compensar todo el apoyo recibido por estos establecimientos durante años y que ahora se encuentran en una situación muy delicada» añaden.