La última vez que una trainera cántabra disputó la Bandera de La Concha fue en el 2012. Ha llovido mucho desde entonces. En aquella época comenzaba a intuirse el declive del remo cántabro aunque seguramente nadie se atrevía a vaticinar el desastre que acabó siendo. Tanto es así, que desde entonces ha habido dos veranos sin representación alguna en la élite mientras que en la presente edición de la gran regata donostiarra se cumplen ocho consecutivas sin ninguna embarcación procedente de Cantabria en el agua. Poco tiempo antes, era habitual denominar a la Clasificatoria como la regata del miedo porque había tres equipos, Astillero, Pedreña y Castro, que se tomaban la cita como una obligación. Entraban en todas las quinielas para pasar el corte y pugnar por lo grande pero, de pronto, alguien tiró una bomba de humo y desaparecieron de escena.

No ha habido traineras cántabras en los últimos años pero eso no quiere decir que no haya habido cántabros. Ha habido muchos compitiendo los dos primeros domingos de septiembre en la bahía de La Concha e incluso hay varios que la han ganado. Miguel Ángel Ruiz Camus con Urdaibai (2014, 2015 y 2016), Alexander Esteban con Orio (2017) y Adrián González con Hondarribia (2019) han tocado pelo a lo largo de esta etapa en la que las traineras cántabras veían el espectáculo por televisión siendo, además, parte importante de sus tripulaciones. Esa tendencia puede tener continuidad este año en el caso de que Zierbena, que es uno de los dos que, en principio, se va a jugar la bandera el próximo domingo, se lleve el gato al agua. De hecho, si gana la embarcación vizcaína se puede decir que habrá ganado una selección de remeros cántabros o, por lo menos, de remeros que se hicieron un nombre en el mundo de las traineras defendiendo los intereses de alguna embarcación de Cantabria.

De los veinte remeros que tiene el club ‘galipo’ en la lista de temporada con la que está compitiendo en este 2020, dieciséis son cántabros o han pasado por Cantabria. De hecho, ocho son directamente cántabros y, en concreto, nueve han pasado por Astillero. Se nota que al frente de todo está Juan Zunzunegui, que se pasó media docena de temporadas defendiendo los intereses de la ‘San José’, cifra que ya ha superado al frente del club ‘galipo’, con el que ha firmado un crecimiento constante con mucho dinero detrás pero también con un trabajo que les ha dejado cerca de conseguir su gran objetivo en San Sebastián un par de veces. Ahora quieren tocar pelo por fin porque ya están hartos de dar al palo. Y con Zierbena viajan algunos de los mejores remeros cántabros del momento. El día que vuelvan a su tierra querrá decir que algo está cambiando y que puede estar alterándose la tendencia. Ahora se ve lejos pero quizá que Gabi Bedia volviera a Pedreña para competir en este 2020 tras más de un lustro en tierras guipuzcoanas y que Luismi Villar, uno de los que puede ganar La Concha el próximo domingo, vaya a remar el próximo año en Camargo puede ser el inicio de un tiempo nuevo.

16 de 20. Los cántabros que reman en Zierbena y que, además, son titulares, son el patrón Borja Gómez y los remeros Raúl García Maroto, Mario Hernando, Carlos Palazuelos, Efrén Sánchez, Eladio Sánchez, Luismi Villar y el joven castreño, éste canterano del club ‘galipo’, Marcos González. A parte de ellos, hay un par de remeros que se pueden considerar cántabros de adopción tras todo el tiempo que estuvieron en Astillero, como son Alberto González y Fran Montes. Junto a éste también está su hermano Ismael, con pasado también en el club azul y más centrado en el banco móvil en los últimos años aunque de vuelta al banco fijo esta temporada. También llegó a estar asentado en Cantabria Juan Zunzunegui al igual que su paisano Sergio Montenegro tras ser parte importante de los mejores años de ‘La Marinera’. Unos años antes, en la etapa de Jose Luis Korta, pasó por la embarcación castreña un viejo rockero como Mikel Portularrume que también defiende ahora los intereses de Zierbena. La nómina la completa Jaime de Haz, el joven remero gallego, también especialista en banco móvil, que el año pasado aceptó el reto que le propuso Astillero para estrenarse en el banco fijo.

Zierbena partió como uno de los grandes favoritos a la victoria final y el otro gran aspirante, al menos a priori, era la ‘Sotera’ de Santurtzi. Sin embargo, la primera jornada no anduvo todo lo rápido que hubiera deseado y el domingo comenzará a 19 segundos de Zierbena. Allí también hay remeros cántabros como los castreños Adrián González y Fernando Ruiz, además de Miguel Ángel Ruiz Camus. A bordo viajan también bogadores con un pasado glorioso en tierras cántabras como Óscar Viudez y Fernando Rúa (Astillero) o Iker Pascual (Castro).

Todos esos nombres, ante todo los de los originarios de Cantabria, consiguen que al menos el remo cántabro esté presente en la cita más importante de todas. Esto demuestra que los clubes están pasando por serias dificultades pero que se sigue creando talento. Lo malo es que es para exportarlo. El gran problema del remo cántabro a la hora de construir proyectos es la limitada capacidad que tiene de retener a sus mejores hombres, que pueden ser tentados por mayores perspectivas económicas y deportivas en los proyectos de la comunidad vecina.