En casa de Jesús Laso siempre ha habido boxeo para desayunar, para comer y para cenar. El noble arte ha estado muy presente desde el primer día, lo ha mamado, ha sido el centro de buena parte de sus conversaciones. Es el ‘peaje’ a pagar por tener el padre que tiene, que es Marcos, exboxeador y actual entrenador, el mismo que le puso los guantes por vez primera y con quien ha llegado al campo profesional. Su debut se produjo el pasado otoño pero apenas duró unos segundos. Cuando se quiso dar cuenta, ya había terminado todo y estaba subido a las cuerdas con el puño en alto. En una de las primeras derechas que conectó, su rival se fue al suelo y no se levantó. Tras una exitosa trayectoria como amateur en la que sumó 22 victorias en 25 combates, toda la adrenalina acumulada en el debut viajó en ese guante que conectó con su oponente, lo que levantó de la silla a un repleto pabellón de Hinojedo. Mañana baja a Torrelavega, a una plaza más grande, al pabellón Sergio García. Va creciendo. Y allí confía en hacer disfrutar también al personal. Los gritos de todos los que rodean el ring son la gasolina del boxeador.

PREGUNTA.- ¿Nervioso?

RESPUESTA. Un poco sí, a medida que va llegando el día se va notando. Me voy poniendo un poco más tenso y con ganas de que llegue ya el día, de estar ahí arriba y poner en práctica todo lo que he ido trabajando todo este tiempo.

P.- ¿Cómo ha ido la preparación?

R.- Bien. Ha sido intensa, guanteando bastante. He estado trabajando y entrenando con mi padre todos los días. La preparación física ha ido bastante bien y creo que llego preparado para desempeñarme bien y dar un buen espectáculo, que de eso se trata.

P.- ¿Cómo suele ser tu rutina cuando preparas un combate?

R.- Entre semana me toca compaginar mi trabajo en un restaurante con los entrenamientos de lunes a sábado, fundamentalmente. El domingo ya es mi día de descanso. La verdad es que puedo compaginar bastante bien lo laboral con lo deportivo porque en el trabajo me dan muchas facilidades de horarios.

P.- Vas a afrontar tres peleas en otros tantos meses. ¿No es mucha tralla?

R.- No lo creo. De hecho, es una buena oportunidad porque en el campo profesional apenas hay posibilidades de tener tanta continuidad y de poder boxear tanto, así que voy a tener una regularidad que otros no tienen.

P.- ¿Te ha condicionado a la hora de preparar el combate de este sábado, te ha hecho ir un poco con el freno echado?

R.- No, qué va. Al contrario. Nos hemos enfocado a tope para este combate, lo hemos preparado al máximo y vamos con muchas ganas. Como si fuera el último.

P- El último de los tres combates en tres meses será en el Vicente Trueba y teloneando a Sergio García. Casi nada.

R.- Sí, tengo muchas ganas. Pelear en el Vicente Trueba y, además, compartir vestuario con Sergio, que es todo un referente, va a ser increíble.

P.- ¿Le conoces, ya has coincidido con él?

R.- Sí, en alguna ocasión hemos estado juntos y la verdad es que me ha sorprendido lo buena gente que es y, sobre todo, lo humilde y lo normal que sigue siendo a pesar de todo lo que ha conseguido.

P.- ¿Habéis tenido la oportunidad de estudiar al rival? ¿Ha sido fácil encontrar material?

R.- De eso se ha encargado mi padre. Y sólo hemos conseguido el vídeo de una de sus peleas, por lo que hemos trabajado sobre él. Luego, además, también se usa mucho el teléfono para preguntar a uno y a otro que sí le conozca más o haya peleado contra él.

P.- ¿Y qué destacas de él?

R.- Pues que es un boxeador muy valiente, que va siempre de frente y que no rehúye el mano a mano. Por eso creo que va a ser un combate bonito, duro e intenso. Un buen espectáculo, vamos.

P.- ¿Qué tipo de boxeador le dirías que eres a quien todavía no te ha visto pelear?

R.- Un boxeador de los que lo da todo ahí arriba, de los que le gusta ir siempre de frente, que se desempeña bien en todas las distancias y que hace disfrutar a la gente.

P.- En tu primer combate apenas hubo tiempo de ver cómo boxeas.

R.- La verdad es que sí, que duró poco. Ni un minuto.

P.- ¿Qué sentiste al conseguir un KO tan rápido?

R.- Cuando le cogí con esa derecha y vi que se iba al suelo... Fue una sensación tremenda, el mejor momento de mi vida hasta la fecha. Era mi primer combate profesional y la verdad es que empezar así me pareció espectacular.

P.- ¿No se te pasó todo demasiado rápido? ¿No habrías preferido disfrutar algo más de un debut que llevabas tanto esperando?

R.- Bueno, no es algo que puedas elegir. Tú sales al máximo y si te viene el KO de repente, pues lo aprovechas. La verdad es que fue espectacular. Seguro que en estos tres próximos combates ya voy a tener oportunidad de acumular asaltos e ir cogiendo más experiencia.

P.- ¿Cuándo decidiste que querías ser boxeador?

R.- En mi casa el boxeo siempre ha estado muy presente por mi padre. Se ha hablado mucho de boxeo y he visto muchos combates por la tele con él. Al principio, hacía fútbol y llegué hasta los 16 años. Estaba en el Bansander de Liga Nacional pero mi padre me dijo que había que elegir, que no podía estar a las dos cosas, que debía que decidir entre el fútbol y el boxeo. Y elegí el boxeo.

P.- ¿Cómo llevas que tu padre sea también tu entrenador?

R.- Pues muy bien. Para mí es un lujo poder tenerle ahí al lado. Con él he empezado y estoy seguro de que con él terminaré el día que esto termine.

P.- ¿No es difícil diferenciar cuándo actúa como entrenador o como padre?

R.- No porque no hay mucha diferencia, ya que el boxeo está siempre muy presente en nuestras vidas. Estamos siempre hablando de este combate o de aquel o de los entrenamientos. La verdad es estoy muy contento.