Buenas noticias. El remo va volviendo poco a poco a la normalidad y, del mismo modo que se han celebrado ya los primeros descensos de traineras, este fin de semana podrá abrirse por fin la temporada de bateles. Es un paso fundamental porque es la embarcación sobre la que, mayoritariamente, dan sus primeros pasos los más pequeños, aquellos que están empezando a dar sus primeras paladas o están en pleno proceso de formación. Ha habido que aplazar y, probablemente, suspender las primeras seis que se debían haber disputado ya desde principios del mes pasado pero, si no sucede ningún contratiempo en las próximas semanas, aún habrá espacio para disfrutar de ocho regatas antes de hacer frente a los campeonatos.

La Federación Cántabra sí podía haber seguido adelante con el programa aprobado a finales del pasado año y haber celebrado las regatas de bateles previstas, pero, hasta hace apenas unos días, sólo podían competir los mayores de 18 años. Es decir, que sólo se podían haber disputado las categorías absolutas y juveniles. Y entendieron que no merecía la pena porque, además, a estas alturas del año son las que menos embarcaciones presentan. Los clubes más potentes en edad senior, aquellos que están preparando una trainera, no suelen salir con el bote pequeño hasta últimos de marzo, sólo cuando se va acercando el Campeonato de Cantabria. De este modo, como preveían que tampoco iba a tener mucho interés y que no iba a merecer la pena su organización, se decidió esperar a que también los menores pudieran competir. Y ya pueden. Y, sin tiempo que perder, ya hay programadas dos fechas para mañana sábado y pasado mañana.

Ambas serán en el campo de regatas de Punta Parayas porque la Federación ha decidido tener sedes fijas este año en lugar de permitir que la competición pase por todos los puertos. De este modo, la embarcación pequeña saldrá al agua en Camargo en todas sus fechas a excepción de la última de todas en aguas cántabras, que será la disputa del Campeonato Autonómico. En principio, está previsto que la pugna por las medallas sea en el Embalse del Ebro mientras que el Estatal se irá a aguas gallegas. En un principio, iba a ser el último fin de semana de abril pero se retrasó a principios de mayo por coincidir co el calendario electoral de la Federación Española.

Hay ganas de competir y la casualidad ha hecho que los bateles se vayan a retomar prácticamente en el mismo punto en el que hubo que abandonarlos el pasado año. Después se disputó alguna regata y los campeonatos en otoño, pero entonces no contó con un nivel de participación habitual, ya que hubo muchos clubes que optaron por pasar página y empezar a preparar el siguiente curso. Quedó un tanto deslucido.

Las regatas estarán condicionadas por la pandemia. Como toda prueba y modalidad deportiva, deberán cumplir el protocolo de seguridad publicado por la dirección general de Deportes el pasado día dos. Ahí está puesto el marco general pero, a su vez, la propia Federación Cántabra ha trasladado a los clubes una serie de particularidades que les afecta exclusivamente a ellos. En concreto, les han trasladado nueve puntos.

nueve puntos. La primera de todas será el uso «obligatorio» de «la mascarilla correctamente puesta» para todos los que participen del evento. Es decir, de «deportistas, técnicos, delegados, árbitros y demás personal». En el segundo punto, se especifica que los remeros y patrones no tendrán por qué competir con ella puesta, sino que podrán quitársela «una vez que embarquen y volvérsela a poner antes de salir al agua». Es decir, que incluso podrán realizar el calentamiento sin ella.

Aunque, en principio, cada participante no tendrá un horario que cumplir para embarcar o desembarcar, lo que sí advierte el protocolo federativo enviado a los clubes es que en todo momento «habrá que seguir las órdenes de actuación impuestas por la organización de la regata», que intentará que no coincidan diferentes tripulaciones ni se acumulen en la rampa. En el caso de que se genere un conflicto de tráfico, advierten de que «tendrá prioridad el barco que esté embarcando». «Se recomienda embarcar con antelación para evitar aglomeraciones», añaden.

Advierte el protocolo de que «no se podrá fumar en la tribuna de delegados ni en las inmediaciones donde haya gente alrededor», lo que supondrá algún problema para algún delegado. Dentro de las recomendaciones, también está la de que no asista público a las regatas «más allá de lo necesario por el transporte de los deportistas», ya que buena parte de los que saldrán a competir son menores y necesitarán que algún familiar les desplace hasta Punta Parayas. Más aún, cuando la intención es limitar el uso de autocares o furgonetas.

Los chalecos salvavidas son obligatorios desde hace un tiempo también en Cantabria para las categorías alevín masculino y femenino mientras que es optativo para el resto. En el caso de utilizarlo, la Federación recomienda un «uso personal» de los mismos «evitando compartirlos y siendo desinfectados por el propio deportista» una vez culminada su actuación. Es una maniobra que también habrá que realizar con los remos y la embarcación. Sobre todo, en el caso de que haya un intercambio de los mismos entre categorías. Por último, y como se viene oyendo desde hace un año, también se pide mantener «una buena higiene de manos y el uso de gel hidroalcohólico» y, a su vez, se considera «obligatorio mantener las distancias de seguridad».

A todas estas medidas habrá que sumar las incluidas en el protocolo gubernamental que afecta a la totalidad de los deportes. Aún así, al ser una modalidad al aire libre en la que, además, no hay contacto entre diferentes equipos, al remo le afectan menos medidas que a otros deportes más allá de la que todos los clubes tienen ya interiorizadas por los entrenamientos que mantienen en el día a día. Lo bueno es que las categorías en formación ya van a poder salir a competir y eso es fundamental para ir acumulando horas de agua, ya que la preparación va este año mucho más retrasada que en otros anteriores. Estuvieron muchas semanas sin poder entrenar, luego lo hicieron muy condicionados y desde hace unas semanas ya están manteniendo una cierta normalidad que a partir de mañana, a las cuatro de la tarde, podrán poner en práctica.