19.04.2024 |
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La Bandera Sotileza abre el telón a las traineras

Catorce embarcaciones, sólo dos de ellas femeninas, participarán en la mañana de hoy en la regata más diferente de todas

Camargo, persiguiendo a Pedreña en la Bandera Sotileza del pasado año. / ALERTA
Camargo, persiguiendo a Pedreña en la Bandera Sotileza del pasado año. / ALERTA
La Bandera Sotileza abre el telón a las traineras

Atención, todos a Santander que en la mañana de hoy se disputa la Bandera Sotileza. Palabras mayores. Es la regata más diferente de todas pero, a su vez, quizá la que mejor recoge los orígenes del deporte de las traineras, ya que éstas comienzan en la mar, en el Abra de El Sardinero, y terminan en el interior de la bahía, muy cerca de donde llegó a estar el puerto pesquero. Quien gane, venderá mejor su pescado, de ahí que sea tan serio lo que haya en juego.

Se trata de la primera prueba tras la conclusión de la temporada de botes cortos. Es decir, la primera regata de traineras con el inicio de las ligas a la vuelta de la esquina. Estas regatas de junio son como los partidos de presentación de los equipos de fútbol durante el verano. Se suelen disputar cuando la maquinaria ya está engrasada y prácticamente dispuesta para hacer frente a lo bueno. De hecho, los tres representantes cántabros de la ARC 1 pugnarán por sus primeros puntos justamente dentro de dos semanas. Lo harán en Pasajes en una regata que, por otro lado, será bien diferente a la de hoy. Entonces tendrán que librar cinco ciabogas y hoy ninguna.

Hoy  (11.30 h.) la regata empieza en un sitio y termina en otro totalmente diferente. Desde la baliza de meta no se puede ni intuir la de salida. El paisaje es bien distinto. Las traineras parten desde Cabo Menor, desde donde por un lado se ve mar abierto y por otro la playa. Cuando lleguen, a babor estará Marina de Cudeyo y a estribor Santander y, en concreto, Puerto Chico, ya que la meta se colocará a la altura de Los Raqueros.

La otra particularidad que tiene la Bandera Sotileza, que celebrará su cuadragésimo quinta edición en su versión masculina y la sexta en la femenina, es que se compite por parejas. A dos calles. Hasta hace unos pocos años, dichas calles eran meramente intuitivas y se fiaba todo al respeto que unos tuvieran por los otros y a la coherencia a la hora de mantener las distancias. También al juez de mar, pero éste llegó a verse desbordado porque todos querían dar el giro de La Cerda lo más pegado a tierra posible. Pero claro, los dos no cabían por el mismo camino, por lo que saltaban chispas. Hubo de todo pero ya no hay de nada en ese sentido.

Ahora hay un par de balizas en el giro que al que le corresponde la calle dos ha de dejar por estribor. Como compensación, le permiten comenzar unos metros antes. Hay que fiarse de que esto baste para conseguir que ambos compitan en igualdad de condiciones. Una vez enfilada la proa de la embarcación hacia el interior de la bahía, ya no habrá más balizas de referencia y la regata recuperará ese espíritu inicial, pero desde que se cambió el modelo, nunca ha habido verdadera batalla porque siempre ha ido alguien por delante. Es lo que viene arrastrando el remo cántabro desde hace mucho tiempo: la falta de competencia por las victorias en las regatas en las que no hay nadie de fuera.

Durante un buen número de años, a Astillero no se le acercaba nadie. Cuando los azules iniciaron la cuesta abajo, fue Pedreña quien se puso al frente sin que nadie le tosa cada vez que hay que coger el bote grande. En este 2022 es posible que suceda lo mismo, pero habrá que comprobarlo a partir de hoy. El próximo viernes habrá revancha con la disputa de la Bandera Bansander, que será ya una regata convencional en el interior de la bahía.

La mañana comenzará a las once y media. En total, habrá catorce traineras en competición porque este año se ha dado facilidad para completar tripulaciones de manera mixta o como bien pueda cada uno dando forma a la llamada Liga Combinada. Por eso podrán estar en el agua Suances y Barquereño, que formarán un bote entre los dos, o San Pantaleón y AN Castro, que tendrán una buena colección de remeros jóvenes.

En féminas sólo habrá dos equipos, que son Planchada y Castreña. Durante un tiempo hubo esperanzas en que se pudiera repetir lo de un lustro atrás con cuatro botes en competición, pero primero Camargo y después Colindres tuvieron que desechar la invitación por la imposibilidad de completar. Así, sólo Castreña y Planchada pugnarán por ganar una bandera que el curso pasado se fue para Pedreña. En categoría masculina, los últimos en salir serán camargueses y pedreñeros y tres minutos antes lo harán Castreña y Astillero, la primera de ARC 1 y la segunda de ARC 2.

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