En un dramático anuncio emitido el pasado domingo desde la capital ucraniana, Kiev, el presidente Volodimir Zelenski ofreció el primer balance oficial de las pérdidas militares de Ucrania en la guerra de invasión lanzada por Rusia. Según Zelenski, un total de 31.000 soldados ucranianos han perdido la vida en el conflicto, refutando enérgicamente las afirmaciones del presidente ruso, Vladimir Putin, y su círculo de asesores, quienes han minimizado las cifras.

En una rueda de prensa con un tono grave y solemne, el mandatario ucraniano expresó: "Treinta y un mil soldados ucranianos han muerto en esta guerra. Ni 300.000, ni 150.000 como dicen Putin y su círculo de mentirosos. Pero cada una de estas pérdidas es una gran pérdida para nosotros". Zelenski destacó la importancia de reconocer y honrar a los caídos, resaltando la gravedad de la situación.

El presidente ucraniano reafirmó su posición de no entablar negociaciones con Putin a menos que este último acepte la derrota en la guerra. "¿Es posible hablar con una persona sorda? ¿Es posible hablar con una persona que mata a sus oponentes?", cuestionó Zelenski, descartando la idea de buscar una salida negociada al conflicto. Insistió en su Fórmula de Paz, un documento que exige la retirada de las tropas rusas de todo el territorio ucraniano, como el único marco de negociación posible.

Zelenski anunció planes para llevar su Fórmula de Paz a la comunidad internacional, esperando organizar una cumbre internacional en Suiza esta primavera. El objetivo sería obtener el respaldo de un amplio número de países para su propuesta de resolución, presionando a Rusia a aceptar su derrota en la guerra. "Le ofreceremos una forma a Putin de aceptar que ha perdido la guerra y que fue un gran error", declaró Zelenski, revelando su estrategia para buscar el apoyo global.