Un trabajador del transporte público abrió fuego en un patio de trenes en San José, California, a primera hora del miércoles, matando a ocho personas, muchas de ellas compañeros de trabajo, según la Oficina del Sheriff del Condado de Santa Clara, que informó que el tirador también estaba muerto.

Las fuerzas del orden californianas identificaron al tirador como Samuel James Cassidy, de 57 años, un trabajador de mantenimiento que llevaba al menos una década en el V.T.A. y cuya vivienda en los suburbios estaba en llamas cuando comenzó el tiroteo.

El atentado -que se produjo cuando los despachadores y los trabajadores de mantenimiento de la Autoridad de Transporte del Valle de Santa Clara se preparaban para el inicio del servicio del día- sembró la confusión en el extenso complejo municipal situado cerca del centro de San José, la décima ciudad más grande del país y el corazón de Silicon Valley.

Los edificios fueron evacuados y el servicio de tren ligero se interrumpió gradualmente mientras los equipos de artificieros buscaban explosivos en la zona. Los empleados que habían estado trabajando en el ajetreado turno de mañana fueron conducidos a un edificio separado, donde les esperaban sus familiares.

El gobernador de California, Gavin Newsom, se reunió con algunos de ellos. En una rueda de prensa por la tarde, elogió a los agentes del sheriff por su respuesta al tiroteo y lamentó otra tragedia estadounidense. "¿Qué demonios nos pasa?", dijo, "y ¿cuándo vamos a parar esto?".

En un comunicado, el presidente Biden instó al Congreso a tomar medidas contra la violencia armada y dijo: "Hay al menos ocho familias que nunca volverán a estar completas. Hay hijos, padres y cónyuges que están esperando saber si alguien a quien aman va a volver a casa. Hay hermanos y hermanas del sindicato -gente buena, honesta y trabajadora- que lloran a los suyos".

La oficina del médico forense del condado de Santa Clara identificó el miércoles por la noche a las víctimas como Paul Delacruz Megia, de 42 años; Taptejdeep Singh, de 36; Adrián Balleza, de 29; José Dejesus Hernández III, de 35; Timothy Michael Romo, de 49; Michael Joseph Rudometkin, de 40; Abdolvahab Alaghmandan, de 63; y Lars Kepler Lane, de 63. Además, al menos un herido se encontraba en estado crítico.

James Kostmayer, un empleado del condado de San José que trabaja en el edificio donde las familias esperaban noticias sobre sus seres queridos, dijo que la escena en el interior era "desgarradora."

"Se podían oír los gritos y los llantos de las familias" desde el ascensor, dijo, y añadió que escuchó "a una madre gritando: 'Mi hijo, mi hijo'".