El primer ministro italiano, Mario Draghi, ha instado a todos los italianos a vacunarse contra el virus Covid-19, después de que su gobierno haya aprobado restricciones para los ciudadanos no vacunados, en su lucha por contener un resurgimiento de las infecciones.

Draghi dijo en una rueda de prensa el jueves que el país necesitaba actuar rápidamente para evitar el tipo de niveles de infección que se están viendo en el Reino Unido y en otros lugares de Europa, así como para proteger la economía.

A partir del 5 de agosto, la entrada a estadios, museos, teatros, cines, centros de exposiciones, piscinas y gimnasios sólo se permitirá mediante la presentación de un "pase verde".

El pase, que es una extensión del certificado digital Covid de la UE, también se exigirá para poder ser servido en el interior de los restaurantes.

Los locales nocturnos permanecerán cerrados, mientras que se espera que en septiembre se reevalúe la propuesta de hacer obligatorio el pase para viajar dentro del país en tren, avión o autobús de larga distancia.

Draghi dijo que la economía de Italia había mejorado junto con un programa de vacunación acelerado que ha llevado a un descenso significativo del número de muertes y hospitalizaciones relacionadas con el Covid desde que el país empezó a suavizar las restricciones de cierre a finales de abril.

"Pero la variante Delta es amenazante. Se propaga mucho más rápidamente que otras variantes", dijo. "Invito a todos los italianos a vacunarse y a hacerlo de inmediato. Sin las vacunas, tendríamos que volver a cerrar todo".

Para quienes hayan recibido al menos una dosis de la vacuna, el pase verde será válido a partir de los 14 días posteriores a su segunda dosis y tendrá una duración de nueve meses. El pase también estará disponible para quienes presenten una prueba negativa realizada en las 48 horas anteriores al acceso a cualquiera de las actividades restringidas, y para quienes se hayan recuperado de Covid-19.

El jueves, Italia registró 5.057 nuevas infecciones por coronavirus, en su mayoría causadas por la variante Delta, frente a las 4.259 del día anterior. Se produjeron 15 muertes más relacionadas con el Covid, lo que eleva el total a 127.920, el mayor número de muertes en Europa después del Reino Unido.

Se cree que las celebraciones tras la victoria de Italia en el campeonato de fútbol Euro 2020 han contribuido al reciente aumento de las infecciones, especialmente en Roma, donde los casos se han quintuplicado desde el 11 de julio.

Hasta el jueves, el 52,83% de la población estaba totalmente vacunada. Sin embargo, las reservas de vacunas en las últimas semanas se han ralentizado, debido a que los jóvenes han retrasado su vacunación hasta después de las vacaciones de verano o a los que han decidido no vacunarse.

Italia cuenta con un pequeño pero ruidoso movimiento antivacunación, que ha celebrado varias protestas en los últimos meses contra la iniciativa del pase verde.

Los partidos de extrema derecha se han opuesto al plan. Giorgia Meloni, que lidera la oposición de Hermanos de Italia, dijo el jueves que "mataría la temporada turística".

Matteo Salvini, líder de la Lega, un partido de extrema derecha y socio clave en la administración de Draghi, dijo a principios de esta semana que el pase verde está "bien para los estadios, pero no para comer una pizza".

También se espera que el gobierno reintroduzca el sistema de restricciones por niveles y colores para las 20 regiones de Italia, aunque las decisiones se basarán en el número de personas hospitalizadas o en cuidados intensivos con Covid-19 por región y no en el número de infecciones.

El estado de emergencia de Italia, que otorga mayores poderes al gobierno central -por ejemplo, para imponer un bloqueo-, se ha prorrogado hasta finales de año.