La Agencia Federal para el Transporte Aéreo de Rusia ha confirmado el hallazgo de cuatro supervivientes del avión privado siniestrado esta pasada noche en la provincia afgana de Badajsán, en el norte del país.

Los cuatro heridos están recibiendo atención médica, según la información de la agencia a partir de la proporcionada por la Embajada de Rusia en Afganistán.

"El equipo de búsqueda y rescate descubrió el avión que desapareció del radar ayer por la tarde. Cuatro personas, incluido el piloto del avión, están vivas", dice el comunicado, recogido por la agencia de noticias rusa TASS.

Se desconoce el estado de los otros dos ocupantes del aparato.

El avión se trata de un Falcon 10 perteneciente a la compañía Athletic Group LLC y a un individuo particular que transportaba a seis personas (en principio dos tripulantes y cuatro pasajeros, a falta de verificación del manifiesto de vuelo) que, tras partir de Tailandia, comenzó un trayecto a lo largo de Gaya (India) con destino primero a Tashkent (Uzbekistán) y luego a Zhukovsky (Rusia), de acuerdo con el comunicado recogido por la agencia de noticias Interfax.

El departamento consular de la Embajada rusa en Tailandia ha indicado que el avión ejercía una función de "evacuación médica" de una ciudadana rusa desde Pattaya (Tailandia), acompañada de su marido, con la participación de una compañía de seguros y siempre a título privado", de acuerdo con TASS.

En el vuelo también se encontraba un empresario ruso de 65 años y su mujer, de acuerdo con la información consular recogida por la agencia.

Si bien los talibán habían informado de que el aparato parecía tratarse en un primer momento de un avión de pasajeros indio, el Ministerio de Aviación Civil de India ha desmentido que en el siniestro esté implicado alguno de sus aviones a través de un comunicado en su cuenta de la red social X.

El suceso ha ocurrido esta pasada noche en las montañas de Topjana, entre los municipios de Kuran-Munjan y Zibak, según ha informado el ministro talibán de Información de la provincia, Zabiulá Amiri, al diario afgano Hasht e Subh.