El Grupo de los Siete (G7) está considerando la posibilidad de clasificar a la Guardia Revolucionaria iraní como un grupo terrorista, luego del ataque con drones y misiles lanzado por Irán contra Israel. El ataque, que involucró más de un centenar de drones y misiles, generó una respuesta de defensa por parte de Israel, respaldada por Estados Unidos y otros aliados.

El ataque, dirigido principalmente contra la Ciudad Vieja de Jerusalén, fue interpretado como una represalia por un ataque anterior contra el consulado iraní en Siria, el cual fue atribuido a Israel. A pesar de las advertencias de Teherán sobre posibles represalias más severas si Israel atacara intereses iraníes, Israel ha asegurado que responderá en el momento y la manera que considere oportuno.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, declaró que la campaña de defensa aún no ha concluido, a pesar de que la gran mayoría de los más de 300 drones y misiles lanzados por Irán fueron interceptados. Por su parte, Irán ha advertido que responderá con mayor severidad si Israel continúa atacando sus intereses o ciudadanos en cualquier parte.

Los líderes del G7 condenaron el ataque de Irán y expresaron su preocupación por la escalada de tensiones en la región del Medio Oriente. Mientras tanto, en Washington, el presidente Joe Biden ha enfatizado que su administración busca evitar que el conflicto entre en una espiral militar más amplia.