Dinamarca considera que tiene la Covid-19 tan controlada que puede permitirse prescindir definitivamente de la controvertida vacuna de AstraZeneca, incluso pese a que sigue estimando que las ventajas de usarla superan sus desventajas. Así lo ha anunciado Søren Brøstrøm, jefe de la Autoridad Sanitaria danesa y responsable médico de la estrategia contra el coronavirus: "En general, los resultados muestran que con esta vacuna hay peligro de efectos secundarios reales y graves. Por lo tanto, basándonos en una consideración global, hemos optado por continuar con el programa de vacunación sin ella".

"Prescindir de una vacuna eficaz y disponible es una decisión difícil, pero disponemos de otras vacunas y tenemos un buen control de la epidemia", ha añadido Brøstrøm. "Al mismo tiempo, estamos muy avanzados en la vacunación de los grupos de mayor edad, donde el potencial de prevención es mayor. La edad es el principal factor de riesgo de enfermar gravemente por covid-19. Los futuros grupos objetivo de la vacunación tienen un menor riesgo de padecer un cuadro grave. Debemos tener todo esto en cuenta ahora que hemos comprobado la existencia de efectos adversos graves con AstraZeneca, incluso si el riesgo en términos absolutos es pequeño".

La decisión danesa significa que los mayores de 16 años que no pertenezcan a grupos de riesgo deberán esperar a finales de junio para ser vacunados, con lo cual se calcula que toda la población estaría completamente vacunada unas cinco semanas más tarde, hacia principios de agosto.

Dinamarca suspendió el uso de la vacuna anglosueca el pasado 11 de marzo, cuando surgieron los primeros casos de reacciones adversas. El programa ha continuado desde entonces con las vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna, que ahora serán ofrecidas como segunda dosis a las cerca de 150.000 personas que recibieron la primera dosis de AstraZeneca.