El Servicio de Seguridad Estatal de Ucrania (SBU) ha desvelado un intrincado complot que ha resultado en la detención de dos coroneles, quienes se encontraban infiltrados en el Departamento de Protección Estatal (UDO). Su objetivo, según las autoridades, era secuestrar y asesinar al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, junto con otros altos funcionarios gubernamentales. El jefe del SBU, Vasyl Maliuk, reveló que este presunto plan de asesinato contra el mandatario ucraniano estaba concebido como un "regalo" destinado a Vladimir Putin, antes de su asunción para un quinto mandato, programada para este martes.

Según las declaraciones proporcionadas por el SBU, estas dos personas estaban involucradas en una maquinación de origen ruso, urdida por el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB), mediante la filtración de información. Uno de los coroneles fue descubierto viajando a distintas partes de Ucrania con el fin de recibir explosivos e información de su contacto en Moscú. "Una de las misiones de la red de inteligencia del FSB era identificar a militares que estuvieran cerca de la protección del presidente y que pudieran tomarlo como rehén para luego darle muerte", señala el informe del SBU.

Además del presidente Zelenski, el enemigo tenía la intención de eliminar al jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania, Vasyl Maliuk, al jefe de la Administración Estatal de Ucrania, Kyryll Budanov, y a otros funcionarios de alto rango.

Las autoridades ucranianas han confirmado que los dos oficiales han sido arrestados bajo sospecha de traición cometida bajo la ley marcial y por la preparación de un acto terrorista.