EEUU
Carolina del Norte se recupera del huracán Helene, mientras aumentan los muertos
El huracán Helene ha dejado una estela de destrucción sin precedentes en Carolina del Norte, con comunidades enteras aisladas y cientos de personas desaparecidas tras el paso de la histórica tormenta. Los residentes locales describen la situación como una "devastación total", y los equipos de rescate enfrentan grandes dificultades para llegar a las áreas más afectadas, donde los suministros básicos como alimentos, agua y combustible escasean.
Swannanoa, un pueblo diezmado
Zach Dasher, residente de Swannanoa, una pequeña localidad cercana a Asheville, relató el martes en el programa "Fox & Friends First" la magnitud de la catástrofe: "Nuestro pequeño pueblo ha sido absolutamente diezmado", declaró. "Los edificios han desaparecido junto con el terreno donde estaban, es una devastación total". Dasher también mencionó que muchas personas, incluyendo vecinos de su iglesia que ayudaban en las tareas de rescate, han perdido la vida en medio de las inundaciones catastróficas.
Los testimonios de la zona revelan la gravedad de los daños. Puentes e infraestructuras están destruidos, y Dasher advirtió que la reconstrucción llevará años. La situación es crítica, con decenas de muertos confirmados y cientos de desaparecidos, mientras los esfuerzos de ayuda se ven complicados por la falta de electricidad y comunicación en amplias áreas del estado.
Destrucción en Boone y el impacto en las comunidades universitarias
En Boone, una de las zonas más afectadas, la estudiante universitaria Dana Lheureux narró cómo un árbol impactó su edificio durante las ráfagas de viento del viernes, a solo metros de su dormitorio. "El huracán fue devastador. Nunca habíamos vivido algo así", comentó Lheureux, que tuvo la suerte de salir ilesa. Sin embargo, muchos de sus amigos perdieron sus viviendas y pertenencias, mientras la ciudad quedó en un estado de devastación absoluta.
Lheureux destacó el esfuerzo de la comunidad por unirse y apoyar a los más afectados, una tarea que se prolongará debido a la magnitud de los daños.
Cortes de energía y esfuerzos de reconstrucción
Aunque se ha logrado restaurar parte de la infraestructura eléctrica dañada por el huracán Helene, aproximadamente 1,6 millones de hogares y negocios seguían sin electricidad el martes. Los equipos de rescate continúan trabajando para restablecer los servicios básicos, pero los cortes de energía y la destrucción de carreteras dificultan la labor.
Ayuda federal y respuesta comunitaria
El presidente Joe Biden ha aprobado una declaración de desastre mayor para Carolina del Norte, lo que ha permitido el despliegue de más de 800 empleados de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) en las áreas afectadas. Centros de distribución de ayuda y equipos de rescate están trabajando sin descanso para llevar suministros a las zonas más aisladas.
Dasher hizo un llamamiento a las iglesias locales y al gobierno federal para que se involucren en los esfuerzos de reconstrucción. "La infraestructura está gravemente dañada o destruida, por lo que habrá que reconstruir mucho antes de poder volver a la normalidad", añadió, subrayando que la recuperación llevará años.
La situación en Carolina del Norte sigue siendo crítica, y los residentes se enfrentan a un largo camino hacia la recuperación tras el paso devastador del huracán Helene.