Canadá, Francia, Japón, España y Noruega han encontrado un pequeño número de infecciones relacionadas con una nueva variante potencialmente más transmisible del coronavirus, la mayoría de ellas relacionadas con viajes desde Gran Bretaña, donde se detectó por primera vez.

La rápida propagación de la variante provocó el bloqueo de Londres y el sur de Inglaterra, dio lugar a un bloqueo temporal por parte de Francia del Canal de la Mancha y dio lugar a que países de todo el mundo impidieran que los viajeros vinieran de Gran Bretaña. Debido a que pocos países tienen el nivel de vigilancia genómica que tiene Gran Bretaña, existe la preocupación de que la variante pueda haber estado viajando por el mundo sin ser detectada durante semanas.

Un estudio reciente realizado por científicos británicos no encontró evidencia de que la variante fuera más mortal que otras, pero estimó que era 56 por ciento más contagiosa.

La variante británica ha sido diagnosticada en siete personas en Japón, dijo el ministerio de salud del país. Todas habían viajado recientemente a Gran Bretaña o estaban en contacto con alguien que lo había hecho.

El descubrimiento en Japón impulsó al país a cerrar sus fronteras a todas las nuevas entradas de extranjeros no residentes. La prohibición entrará en vigor a la medianoche del lunes y durará hasta finales de enero, informó la cadena pública NHK.

En España, la variante fue encontrada en la región de la capital, dijeron las autoridades locales el sábado. Antonio Zapatero, un funcionario de salud regional, dijo que se habían confirmado cuatro casos en Madrid, mientras que otros tres estaban siendo tratados como sospechosos. Al menos dos de los casos involucran a personas que habían estado recientemente en Gran Bretaña y luego dieron positivo en Madrid, así como algunos de sus familiares.

En Francia, el primer caso de la nueva variante fue identificado el viernes, según el Ministerio de Salud del país. Las autoridades dijeron que el paciente era un ciudadano francés que vivía en Gran Bretaña y que había viajado desde Londres a Tours, una ciudad en el centro de Francia, el 19 de diciembre, un día antes de que el gobierno británico impusiera un bloqueo debido a la variante.

Funcionarios en Suecia dijeron el sábado que un caso de la variante había sido detectado allí después de que un viajero visitó Sormland, cerca de Estocolmo, desde Gran Bretaña en Navidad, informó Reuters.

Funcionarios de salud en Ontario, Canadá, dijeron el sábado que habían confirmado dos casos de la variante en la provincia. Los dos casos incluían una pareja de Durham, a unas 90 millas al noroeste de Toronto. La pareja no tenía antecedentes conocidos de viajes, exposición o contactos de alto riesgo, dijo el ministerio de salud de la provincia.

Y el domingo, el Instituto de Salud Pública de Oslo informó que dos viajeros de Gran Bretaña que habían entrado en Noruega este mes tenían la nueva variante, según Reuters.

Es normal que los virus muten, y la mayoría de las mutaciones de los coronavirus han resultado ser menores. La variante británica tiene una constelación de 23 mutaciones, varias de las cuales podrían alterar su transmisibilidad. Los expertos en vacunas confían en que las vacunas disponibles serán capaces de bloquear la nueva variante, aunque esto tiene que ser confirmado por los experimentos de laboratorio que se están llevando a cabo en la actualidad.

También se han identificado algunas otras variantes preocupantes, entre ellas una en Sudáfrica y otra en Nigeria. Gran Bretaña dijo el jueves que prohibiría los viajes desde Sudáfrica después de que el secretario de salud, Matt Hancock, dijo que se confirmó que dos personas se habían infectado con la variante que surgió allí.

Alemania, Holanda, Líbano, Australia y Singapur han identificado infecciones con la nueva variante. Y Dinamarca, que tiene una vigilancia genómica más amplia que muchos otros países, detectó 33 casos de la misma entre el 14 de noviembre y el 14 de diciembre, según las autoridades sanitarias danesas.

Los Estados Unidos aún no han informado de ningún caso de la variante británica. Pero el país requerirá que todos los pasajeros de aerolíneas que lleguen de Gran Bretaña den negativo en las pruebas de detección del coronavirus dentro de las 72 horas de su partida, dijeron el jueves los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La norma entrará en vigor el lunes.