Ferrari, con el coche número 51 de Antonio Giovinazzi, Alessandro Pier Guidi y James Calado, se ha adjudicado la edición del centenario de las 24 Horas de Le Mans después de protagonizar una intensa batalla con Toyota, que aspiraba a conseguir su sexta victoria consecutiva, solo resuelta en la última hora de carrera.

Medio siglo después de competir por última vez en el Mundial de Resistencia, la 'Scuderia' regresó a lo grande para sumar su décima victoria en Le Mans, todo en una edición con la presencia de la lluvia y numerosos incidentes que dieron emoción a la cita. Así, el Ferrari #51 alzó el trofeo por delante del Toyota #8, mientras que el Cadillac número 2 completó el podio de la edición del centenario.

El triunfo se resolvió en la última hora de carrera, cuando el Ferrari número 51 lideraba con menos de diez segundos de ventaja sobre el Toyota número 8; la escudería japonesa optó por retirar del coche al neozelandés Brendon Hartley para sentar al nipón Ryo Hirakawa, que poco después se estrelló contra el muro e hizo perder a Toyota todas sus opciones.

El Ferrari número 50, con el español Miguel Molina al volante, se quedó fuera de la lucha de madrugada después de que una piedra rompiese el sistema de refrigeración del ERS, mientras que el Toyota número 7 tampoco tuvo opciones por un accidente con un Ferrari de GT a medianoche.

En LMP2, la categoría 'de plata' de las 24 Horas de Le Mans, el español Albert Costa, junto al polaco Jakub Smiechowski y al suizo Fabio Scherer, se llevó el triunfo al volante del coche número 34 del Inter Europol.

El equipo del catalán partió decimotercero tras una mala clasificación, pero supo mantener el ritmo y realizar un gran trabajo para posicionarse en las horas finales con casi un minuto de renta sobre sus rivales.