Comienzan los festejos de verano del presidente regional, Miguel Ángel Revilla, y el consejero de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco, han participado hoy en la primera edición de la subida en Albarcas desde Arredondo hasta la ermita de San Juan de Socueva. Parece que no les afecta la crítica situación que atraviesa la región con el aumento descontrolado de los precios. O la inminente huelga de transporte que prevé paralizar Cantabria. Y es que Revilla es "ponerse unas albarcas y creerse más cántabro que nadie", se podía leer algún comentario en las redes sociales.

El presidente ha felicitado el estreno de esta iniciativa que, a pesar de la lluvia, ha congregado a decenas de participantes, ataviados todos ellos con este calzado típico de Cantabria, para cubrir a pie la distancia que separa el núcleo de Arredondo de la ermita de San Juan de Socueva, algo más de 3 kilómetros con un desnivel superior a los 200 metros.

Asimismo, ha destacado la importancia de conservar las costumbres y tradiciones regionales e implicar a la juventud para que la cultura popular de Cantabria, “que es la cultura con mayúsculas”, se transmita de generación en generación y no caiga en el olvido.

Miguel Ángel Revilla y Guillermo Blanco han estado acompañados, entre otros, por el alcalde de Arredondo, Leoncio Carrascal; otros concejales de la Corporación municipal y miembros tanto de la Comisión de Festejos ‘La Garma’. Al término de la marcha, los participantes han compartido una parrillada popular en el entorno de la ermita.