El gobierno de Ucrania ha suplicado a Vladimir Putin que permita que los civiles abandonen la ciudad devastada de Mariupol mientras un convoy de 15 autobuses con 1.114 evacuados partió en una tensa huida a través del territorio ocupado por las fuerzas rusas.

El convoy compuesto principalmente por mujeres y niños, escoltado por los servicios de emergencia de Ucrania, se enfrenta a un viaje de 125 millas al noroeste desde Berdyansk, un pueblo en las afueras de Mariupol, hasta la ciudad de Zaporizhzhia.

El ayuntamiento de Mariupol dijo en un comunicado que las fuerzas rusas habían "destruido casi el 80% de la infraestructura de la ciudad en 22 días, de los cuales el 30% ya no se puede reconstruir".

El destino de los que estaban dentro de una escuela de arte arrasada el domingo y un teatro atacado cuatro días antes sigue sin estar claro.

“Los residentes de Mariupol se encuentran en condiciones terribles y superan nuevos desafíos todos los días”, dijo el concejo municipal.

La viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk, hizo un llamado a Rusia para que permita el ingreso de suministros humanitarios a la ciudad y que permita que los civiles se vayan. “Exigimos la apertura de un corredor humanitario para los civiles”, dijo.

Vereshchuk dijo que un convoy de vehículos que transportaban ayuda humanitaria había sido enviado a Zaporizhzhia con harina, alimentos y suministros médicos. Los 15 autobuses de evacuados son parte de un esfuerzo más amplio para rescatar personas a través de cinco rutas a Zaporizhzhia

“Entendemos que no habrá suficientes asientos para todos, así que venga a los autobuses de manera organizada, de acuerdo con las instrucciones de nuestros representantes en el lugar. No dejaremos a nadie y continuaremos evacuando diariamente de acuerdo con el mismo algoritmo hasta que saquemos a todos”.

Las autoridades locales de Zaporizhzhia dijeron que se estaban preparando para recibir a las familias evacuadas con “alimentos, apoyo médico y psicológico, así como asistencia para el reasentamiento”.

Entre 100.000 y 200.000 personas siguen atrapadas en Mariupol, donde la gente ha estado viviendo en condiciones terribles sin agua, electricidad ni calefacción durante semanas. El gobierno de Ucrania ha desafiado un ultimátum del ejército ruso para que sus fuerzas "depongan las armas" antes de las 5 a.m. hora de Moscú (2 a.m. GMT) del lunes a cambio de ayuda humanitaria.

Lyudmila Denisova, defensora de los derechos humanos de Ucrania, dijo que el lunes las fuerzas rusas dispararon contra los autobuses de evacuación de Mariupol, un objetivo estratégicamente importante para el presidente Putin, y que cuatro niños fueron llevados al hospital. Ella dijo que hasta las 8 am BST del martes, 117 niños habían muerto en la guerra y más de 155 niños habían resultado heridos.

“Es imposible establecer el número real de niños muertos y heridos debido al hecho de que las fuerzas de ocupación están luchando activamente en las ciudades ucranianas”, agregó Denisova.

“En la región de Kharkiv, un tanque ruso derribó un automóvil con una familia de dos niños. La familia gritó que eran civiles, ondeando una bandera blanca, pero fue en vano. Los padres y una niña de nueve años murieron y un niño de 17 años resultó herido.