El presidente de la Xunta y líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, sentó por primera vez a la cúpula del partido, tras ser reelegido como jefe de filas de los populares gallegos el pasado fin de semana, y al margen de llamar a los suyos a trabajar para obtener resultados en el ámbito local, ha aprovechado para cargar contra el Gobierno que dirige Pedro Sánchez, al que ve «frívolo e irresponsable».

Feijóo, quien el pasado fin de semana se identificó a sí mismo como «un fondo de armario», ha insistido en que los populares no deben aspirar a ser «políticos a la moda» ni a «reorientar» la forma de actuar de su partido, centrado, ha dicho, en «solucionar los problemas» de los ciudadanos. Enfrente, ha situado al Gobierno central, con el que se ha mostrado muy crítico.

«Cuando la gente pregunta por las previsiones de la Covid, el Gobierno central habla de Franco; cuando pregunta por los ERTE, habla de niñes; cuando se pregunta por restricciones, habla de matria. Y cuando la gente está preocupada y no sabe salir del túnel, aconseja no comer carne», ha afeado. Por eso, ha reivindicado que la política centrada en solventar los problemas de los ciudadanos y el PP hace más falta «que nunca» en España. «En la política española hay una enorme inestabilidad. Nunca hubo una inestabilidad igual.

Nunca hubo un Gobierno tan enfrentado e inestable, nunca más preocupado de crear problemas que de solucionarlos», ha advertido. «Hay más irresponsabilidad y frivolidad que nunca», ha añadido, antes de advertir que «hay gente» en el Ejecutivo de Sánchez que «no sabe qué responsabilidad» asume con el cargo de ministros. «Como hay tantos», ha reflexionado, para agregar que también «hay más egocentrismo que nunca».

Del mismo modo, ha criticado que Sánchez se comporte «más como un candidato permanente que como un primer ministro» y también que haya «más independentismo que nunca». «Toda España y Galicia están pendientes de lo que decidan los independentistas vascos y catalanes», ha lamentado, antes de llamar a los suyos a «no perder un minuto» en imitar las «políticas frívolas» que, a su modo de ver,