Racing y Laredo tienen muchos años de historia y viven muy cerca uno de otro. Desde la construcción de la autovía, más todavía. Sin embargo, siempre han vivido en realidades bien diferentes porque mientras que el equipo de la capital se ha pasado mucho tiempo entre los mejores equipos del fútbol español, al ‘Charles’ le ha tocado pisar más barro, siendo todo un clásico de Tercera División y apareciendo también esporádicamente por la Segunda B. Han escrito sus biografías en mundos tan distintos que, de hecho, la de este próximo fin de semana será sólo la segunda vez que se vean las caras en liga. La anterior, fue justamente hace medio siglo. Por eso el partido será tan especial.

Y podría serlo más si pudiera haber aficionados en las gradas, pero no los va a haber. El club local ha pedido a los técnicos de Sanidad el permiso que han de solicitar antes de cada jornada, pero son conscientes de que es muy complicado que les den el visto bueno para rentabilizar una tarde tan especial. Cuando el club realizó el presupuesto de la temporada, contabilizó una buena taquilla para la visita del Racing pero todos tendrán que verlo por televisión. Eso lo hará menos especial y, sobre todo, perderá el equipo pejino una de sus mejores armas, que es contar con su público encima de los jugadores. El factor ambiental no se dejará notar y todo se centrará en lo puramente futbolístico. Y ahí también prevé dificultades la plantilla racinguista. Muchas dificultades.

Su capitán, Iván Crespo, lo tiene bien claro: «Va a ser una batalla dura». Tiene muchos derbis a sus espaldas y es consciente de que nunca son partidos fáciles. Siempre se da un poco más en ese tipo de encuentros y a esto hay que sumar la solvencia que está mostrando el equipo que pilota Manu Calleja cuando actúa como local. De este modo, el guardameta verdiblanco es consciente de que tanto él mismo como sus compañeros han de estar «durante toda la semana con los cinco sentidos puestos en el partido para estar bien preparados, ya que va a ser difícil». Eso lo tienen claro.

El esperado encuentro llegará en plena segunda quincena de noviembre pero será sólo el segundo desplazamiento para el Racing. El primero fue a Lezama para jugar contra el Bilbao Athletic y el segundo será bien diferente, ya que ni San Lorenzo ni el Laredo tienen que ver con aquel episodio celebrado hace prácticamente un mes. Asume Iván Crespo que el partido del sábado será «un poco diferente porque, al final, juegas contra un rival de tu misma comunidad». Y eso siempre hace que todo sea especial. Incluso desde los días previos. Lo malo es no poder vivirlo en toda su intensidad porque a buen seguro que estos días se podría haber disfrutado de actos conjuntos que fueran calentando el encuentro y se iría generando un buen ambiente de fútbol que desembocaría con la explosión del sábado por la tarde. En temporadas anteriores, ya hubo episodios así cuando el equipo verdiblanco se cruzó con el Noja, el Tropezón o la Gimnástica. Este año toca el Laredo y todo será a medias, con el freno echado.

Pone en valor el portero del Racing al Laredo, que es un «club con historia por mucho que no hayan existido muchos enfrentamientos con el Racing». Con todo, de poco vale lo escrito por ambos en el último siglo porque lo que importa es que en la presente temporada están ambos en la misma categoría, en el mismo grupo y en el mismo subgrupo. Ahora van de la mano y el favoritismo de los capitalinos si el encuentro se celebrara en Los Campos de Sport sería claro, pero no lo es tanto al ser en San Lorenzo. Y es que, como recuerda Iván Crespo, los dirigidos por Manu Calleja «están haciendo las cosas muy bien en su campo, que para ellos es fundamental para conseguir su objetivo», por lo que sabe bien que deberán ir «preparados».

El guardameta cántabro es consciente de que se encontrará un rival diferente al Bilbao Athletic o incluso al Alavés B, que han sido sus dos últimos contrincantes. El Racing pudo completar las tres primeras jornadas ligueras sin necesidad de tener mucho el balón en su poder pero es posible que las cosas cambien el sábado, cuando tendrá delante a un equipo que tampoco suspirará por él. De hecho, lo más probable es que el equipo pejino le dé la responsabilidad de la posesión al equipo de la capital para esperar el error. Es algo que se comprobará el sábado a partir de las seis y media de la tarde pero, de partida, Iván Crespo afirma que espera a un rival «motivado, muy comprometido, intenso, que apriete, que vaya fuerte a las disputadas y que intente crear un partido incómodo para, también, aprovechar los errores del rival». Eso va a exigir, como mínimo, poner encima del plato el mismo grado de intensidad que pondrá el bando local. Sin eso, no hay mucho más que hablar. En el fondo, el capitán verdiblanco recuerda que están inmersos en «una categoría muy complicada en la que todos los equipos te plantean dificultades» y, por lo tanto, saben que aquí no se puede dormir nadie.

Es cierto que ese plus que da al equipo local jugar un derbi en casa no lo tendrá tan presente el Laredo al tener que disputarse el partido sin público. Sin embargo, el portero del Racing recuerda que «cuando uno juega en su campo está más a gusto por mucho que no haya nadie en las gradas porque tienes las medidas más cogidas». Cada esquina tiene su secreto. A esta dificultad de partida le añadirá el equipo santanderino el hecho de presentarse a jugar después de dos fines de semana sin hacerlo. El capitán es bien consciente de que «no es lo mejor porque competir siempre te da un plus», pero es algo por lo que, posiblemente, van a tener que pasar todos a lo largo del campeonato. Por otro lado, recuerda el cancerbero cántabro que gracias a este parón, hay «compañeros que llegaron tarde que han podido aprovechar estas dos semanas para coger dinámica de grupo o carga de trabajo». De este modo, vaticina que «físicamente van a estar mejor» y eso se tiene que notar en el rendimiento colectivo, ya que muchos de ellos están llamados a ser importantes en los esquemas planteados por Javi Rozada. De hecho, Crespo vaticina que, «seguramente, el equipo esté un poco más compacto tras este tiempo de trabajo y se note un poco».

Con la temporada ya lanzada y sin que tampoco se hayan tenido que aplazar demasiados partidos, más o menos han puesto todos los equipos las cartas sobre la mesa. Y cada uno va haciendo sus quinielas e intuyendo dónde puede estar cada uno. Iván Crespo considera que serán, sobre todo, Real Sociedad B, Bilbao Athletic y Amorebieta quienes podrán estar peleando con el Racing por alguno de los tres primeros puestos. Aún así, advierte de que, siendo una «liga más corta de lo habitual, seguro que hay algún equipo que coge una racha buena, que puede dar la sorpresa y aparezca luchando en la zona alta».