Los jugadores del Racing completaron ayer el segundo entrenamiento de la semana, que también fue uno de los más cortos de toda la pretemporada. Si las sesiones de trabajo de Javi Rozada suelen superar la hora y media de duración, ayer apenas se fue más allá de la hora. Quizá fue una pista de que, a tres semanas ya del inicio liguero, es hora de ir rebajando el pistón para aligerar la carga de trabajo y que las piernas de los futbolistas no lleguen demasiado pesadas al inicio de la historia. El fondo físico ya lo han debido adquirir con el duro primer mes de entrenamientos que completaron y ahora tocaría la etapa de ir adaptándose para estar en plenitud de facultades cuando haya puntos encima de la mesa.

Al entrenamiento faltaron los mismos cuatro lesionados que se mantienen en la enfermería desde la semana pasada y, en el caso de Óscar Gil, desde hace exactamente quince días, ya que cayó en desgracia en el amistoso disputado contra la Gimnástica. Junto a él están Nico Santos, Saúl García y Joan Maynau, que aún no ha podido sentir lo que es formar parte de la plantilla racinguista, ya que los dos entrenamientos que ha intentado empezar los ha tenido que interrumpir de manera brusca.

A parte de ellos cuatro, ayer faltaban otros dos futbolistas que ya se habían retirado antes de tiempo el día anterior. Eran Pablo Torre y Marco Camus. A ninguno de los dos les pasa nada y mucho menos están lesionados, pero el lunes notaron una fatiga que incluso les hizo pedir al cuerpo técnico abandonar la sesión antes que el resto. Ayer querían haber entrenado los dos, pero no se lo permitieron. Les pidieron que se quedaran en el gimnasio y tratándose con el recuperador.

Los dos canteranos sintieron esa fatiga después de haber disfrutado incluso de día y medio de descanso. Eso quizá ha hecho que el cuerpo técnico haya decidido tomárselo con calma. Además, en el caso de Camus y Pablo Torre no hay peligro de que se queden atrás en el proceso de puesta a punto, ya que son los más jóvenes, lo que les permite adquirir antes la forma, y en los últimos partidos ha quedado acreditado que ya pueden presumir de un estado óptimo. Con todo, a buen seguro que hoy estarán ya con todos a las órdenes de Javi Rozada.

Quienes tampoco habían estado en el entrenamiento del pasado lunes habían sido Mantilla y Juan Gutiérrez. En el caso del primero, había sido el único jugador en completar los noventa minutos en Mareo y necesitaba tomar aíre. En el caso del segundo, se había sometido a una prueba PCR al haber tenido cercanía con un positivo y el resultado ha sido negativo, por lo que ayer mismo ya pudo volver a ejercitarse.

Buscando salida. Con todo, el central de Comillas está a la espera de conocer dónde va a jugar esta temporada, ya que la dirección deportiva del Racing ya le comunicó que no iba a formar parte del primer equipo. El deseo es encontrarle un acomodo en algún equipo de Segunda B pero, por ahora, nadie ha llamado a la puerta, por lo que tampoco es descartable que termine formando parte del Rayo Cantabria para formar una pareja de garantías con Mirapeix.

En un caso similar está Jagoba Zarraga, ese portero que fichó por cuatro temporadas Chuti Molina para ocupar con él una plaza sub 23. Como el club le comunicó desde el primer día que no cuenta con él, no empezó la pretemporada con todos, pero mediada ésta sí se sumó al trabajo para no quedarse fuera de forma. Lleva desde entonces esperando una llamada pero ésta no llega. Y en el club se temen que no vaya a llegar, por lo que se va a encontrar con uno de esos problemas heredados por el anterior director deportivo. Él mismo se ha ofrecido para jugar en el Rayo Cantabria pero no es una opción que guste tampoco en las oficinas de Los Campos de Sport. De hecho, es un guardameta en el que no confían y no tendría sentido tenerle en el segundo equipo cortando la evolución de otros de la casa con los que se lleva años trabajando.

Los jugadores de Javi Rozada volverán hoy a los entrenamientos a partir de las diez y media de la mañana mientras que para el jueves está programada una doble sesión. Es algo a los que los jugadores posiblemente tengan que ir acostumbrándose porque se prolongará más allá de la pretemporada. De hecho, era lo normal en la época anterior en la que Cueli se encargaba de la preparación física con Marcelino como director de orquesta. El objetivo es llegar de la mejor manera posible al encuentro contra el Alavés B del próximo sábado, que empezará a ser un ensayo general de lo que está por venir a partir del día 18. Seguramente, ya sea más de un jugador el que complete los 90 minutos.