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El Diario de Cantabria

Turno para Traver

El valenciano será quien ocupe el vacío dejado por Álvaro Bustos, oportunidad que pretende «aprovechar al máximo»  | Considera positivo que el equipo sepa jugar en función del rival

Álvaro Traver disfrutará el domingo de su primera titularidad. / hardy
Álvaro Traver disfrutará el domingo de su primera titularidad. / hardy
Turno para Traver

Como Álvaro Bustos no va a poder jugar, va a tener que hacerlo Álvaro Traver. Él se ha desenvuelto siempre más por la derecha que por la izquierda, pero al menos en lo que queda de primera fase va a tener que hacer suyo el carril del ‘once’, ya que los dos especialistas que tiene el equipo para jugar en esa posición están en la enfermería. Ya lo estaba desde hace cosa de un mes Marco Camus y lo está desde el pasado fin de semana el asturiano, que era el auténtico dueño del extremo zurdo. Salvo sorpresa mayúscula, la del domingo será la primera titularidad de Traver con la camiseta del Racing y él quiere aprovechar el momento como, por otro lado, lo está haciendo cada vez que ha tenido que entrar en acción. Nunca ha formado parte del once pero siempre ha tenido minutos. Y el pasado sábado en el Stadium Gal, en un partido clave, resultó decisivo en los dos goles que dieron la victoria al conjunto cántabro.

Traver es un futbolista con nombre en la categoría pero no llegó al Racing con intención de ponerse el primero en la fila sólo por las letras de su camiseta, sino que tuvo que admitir que le tocaba tener paciencia. Llegó con el equipo lanzado y cuando las cosas van bien es más complicado asomar la cabeza. «La gente estaba jugando muy bien, tanto los extremos, como la gente de arriba y en sí todo el equipo. De hecho, por eso estaba sacando esos buenos resultados», explica. Lo bueno es que él se ha ido encontrando «bien» cada vez que ha tenido minutos y tiene claro que si se confirma que el sábado va a tener la oportunidad de jugar de inicio por vez primera, piensa aprovechar «la oportunidad al máximo».

La primera vez que apareció con la camiseta del Racing tenía tan claro Solabarrieta que debía jugar por la derecha que incluso cambió de banda a Soko, pero aquello quedó claro que era una mala idea porque el camerunés se mostró demasiado perdido. En Irún, aunque en un principio iba a entrar por el africano, la lesión de Bustos lo cambió todo y le tocó jugar, esta vez sí, por la izquierda. Y él recuerda que no era algo nuevo porque ya había advertido previamente de que había jugado «en otras temporadas» en esa posición. «Me puedo defender muy bien por ahí y, además, me entendí muy bien con Isma (López) tanto en defensa como en ataque», recalca el jugador valenciano. Tanto es así, que entre ambos fueron capaces de «hacer daño por ahí».

Por vez primera desde que llegó al Racing, Traver jugó con dos delanteros a los que poder centrar balones en lugar de jugar con un solo punta y un media punta. Recuerda que contando con «dos referencias arriba, ganas presencia en el área y ayudas a tener más opciones para generar ocasiones de gol con los centros». También admite que salir con un 4-2-3-1 ayuda, «sobre todo, si juegas en casa, a que el equipo pueda tener más fútbol». Con todo, se queda con que en el Stadium Gal demostraron que pueden jugar 4-4-2 «perfectamente» y, a partir de ahí, acatarán «lo que pida el míster».

El Racing ha cambiado la línea que venía marcando en las últimas semanas para jugar contra la Real Sociedad B y el Real Unión, equipos que «suelen tener posesiones largas» y a los que es difícil arrebatar la posesión. Con todo, tiene claro que la plantilla verdiblanca cuenta también con jugadores «de mucha calidad» capaces de acaparar «mucho el balón». A su vez, también dispone de «gente arriba para jugar bien a las contras también». Por lo tanto, la paleta de colores que tiene Aritz Solabarrieta a su disposición es bien rica y, a partir de ahí, puede elegir «cualquier sistema».

Y lo suele hacer, como se ve, en función de qué rival se vaya a plantar delante. Puede sonar a equipo pequeño incapaz de imponer su personalidad, pero a Traver no le parece mal. De hecho, recuerda que así funcionaron en el Sporting B. Dominaban los partidos con balón ante equipos que no lo querían y luego admitían que había encuentros en los que se medían a equipos «a los que era muy difícil quitárselo», por lo que apostaban por «el contragolpe u otras armas con las que sabíamos que se le podía hacer daño». Al final, considera positivo que tengan capacidad de «acoplarse» al contrincante que va a estar delante. «Nosotros pensamos en nosotros mismos y trabajamos nuestro sistema y nuestra forma de jugar, pero también pensamos en la manera de hacer el máximo daño posible al rival», resume el extremo valenciano.

El domingo visita El Sardinero un equipo bien diferente a los dos últimos rivales que ha tenido el Racing. El Arenas no tiene esa capacidad para ser protagonista con el balón pero tampoco es un rival fácil que pierda partidos de manera frecuente. A domicilio no funciona con la misma solvencia que en Gobela pero se anuncia un partido complicado. Quizá haya que tener paciencia y controlar la ansiedad por marcar el segundo antes que el primero. «No tenemos que precipitarnos ni ponernos nerviosos», avisa Traver. «Sabemos que jugamos en casa, donde hemos estado fuertes últimamente a excepción del partido contra el Sanse», añade. Toca demostrar esa teórica solvencia en los Campos de Sport. Cree que en Irún dieron «un paso adelante en la presión» y eso ayudó a que el rival se mostrara incómodo. Y repetir eso puede ser importante: «Esta semana tenemos que salir a por los tres puntos, a presionar y a ganar sí o sí».

Lo que no están haciendo en el vestuario es hacer demasiadas cuentas porque, en el fondo, tienen muy claro que todo pasa por que ellos ganen los seis puntos. Sin eso, no hay nada, así que de poco sirve una calculadora hoy en día en el Racing. Cree Traver, además, que la plantilla «está llevando bien pensar exclusivamente en el siguiente partido». Y así se van a mantener. Sin ganar al Arenas no habrá Amorebieta. Y es posible que él deba jugar ambos partidos de inicio, algo que hace meses que no hace. Con todo, se ve bien físicamente hablando. «Necesito minutos, los estoy teniendo aunque no sea de inicio y estoy trabajando para hacer las cosas bien tanto en los entrenamientos como en los partidos», concluye. Es consciente de que ha podido llegar su momento y quiere aprovecharlo.

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