Un Laredo serio en defensa y muy efectivo en ataque tuvo el idílico arranque liguero del triunfo contra el Langreo asturiano a domicilio (1-2). Fue notable la primera parte, en la que los visitantes se mostraron superiores tácticamente a su rival y lograron adelantarse en el marcador. Rozas ejerció de asistente en los dos tantos, uno en cada período.

Cañizo y el revulsivo Naveira los anotaron respectivamente. En el primer tiempo, el equipo cántabro supo sacar provecho de los puntos débiles del Langreo y, con un fútbol rápido y vertical, fue capaz de adelantarse en el marcador.

Fue infructuosa la posesión local. Los locales pretendieron tomar la iniciativa, pero sus intentos por llegar con peligro a la portería defendida por David Puras fueron cortados con relativa facilidad por el conjunto pejino. Con un incisivo y decisivo Rozas por la banda izquierda, llegó el primer gol del Laredo en el minuto 18.

Un centro del extremo fue rematado de cabeza por Cañizo a la red. A partir de ese instante, y con la tranquilidad por dicho gol, el Laredo se dedicó a controlar el partido y a buscar su oportunidad para sentenciar ante un Langreo carente de ideas durante el período inicial. Las cosas cambiaron durante el segundo tiempo, pues el Laredo lo pasó peor y terminó pidiendo la hora.

El Langreo salió más entonado tras el descanso y apretó a un equipo cántabro al que le costó algo más salir al contragolpe. El balón merodeó la portería de David Puras durante bastantes minutos, pero los pejinos lograron ampliar diferencias. Un nuevo contraataque conducido por Rozas en el perfil izquierdo fue rematado en el segundo palo por Naveira poco después de sumarse al terreno de juego. Con algo menos 20 minutos de juego por delante sobre el césped del Nuevo Ganzábal, el Langreo se lanzó al ataque a la desesperada y tuvo arrestos de recortar distancias en el minuto 81 con un gol del revulsivo Arzalluz a la salida de un saque de esquina. A partir de ese instante, los nervios del miedo al empate aparecieron y el Langreo puso cerco al área pejina. El equipo asturiano tuvo su mejor oportunidad para empatar el partido en el minuto 94 mediante una jugada personal del propio Arzalluz, pero el marcador no se movió y el Laredo consiguió volver a Cantabria con los tres puntos en el bolsillo, lo que supone un debut ilusionante dentro del Grupo 1 de Segunda Federación, la cuarta categoría nacional.