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El Diario de Cantabria

Todos pasan el test de antígenos

El Racing se sometió ayer a las pruebas para detectar algún posible caso de covid-19 y no se detectaron positivos | Todos los equipos han de repetirlos 72 horas antes de los partidos

El club anima a sus aficionados a participar de la ‘Gran Recogida’
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Todos pasan el test de antígenos

Los jugadores del Racing se sometieron en la mañana de ayer a tests de antígenos para detectar algún positivo por Covid 19, en el caso de que hubiera alguno, y el resultado resultó satisfactorio, ya que no se localizó ninguno entre los jugadores y técnicos verdiblancos. De este modo, Javi Rozada podrá contar con todos sus futbolistas, a excepción de Pablo Andrade, para el derbi de pasado mañana. Al menos, a falta de los dos últimos entrenamientos, el de hoy y mañana, cuando nunca se puede descartar ningún imprevisto.

Estos tests de antígenos son obligatorios desde la semana pasada para todas aquellas categorías que se mantienen en activo. El Racing todavía no había realizado ninguno porque, precisamente, le cogió la primera experiencia descansando y sin competición a la vista. El resto de equipos cántabros, tanto el Laredo, como todos los de Tercera División, juvenil y femenino, los pasaron la semana pasada y no se detectó ni un solo positivo. Todos dieron negativo y por eso no hubo ningún sobresalto inesperado.

La realización de dichos tests son obligatorios. Los futbolistas cuentan con una aplicación móvil en la que han de introducir los resultados y, en el caso de que exista algún positivo, dicho jugador no podrá tomar parte del siguiente encuentro. Lo que no está muy claro es qué sucedería con el resto de la plantilla. En el País Vasco ya ha quedado claro que, según el protocolo del departamento de Salud, con un solo positivo en un vestuario todos los compañeros han de aislarse. Es lo que le sucedió al Leioa, que tuvo que aplazar tres partidos, entre ellos el que le debía medir al Tropezón en Copa Federación, que ya lo recuperaron la semana pasada, y el del Racing en liga, que está pendiente de tener fecha.

Por ahora, ni Racing ni Laredo han detectado ningún positivo y ni siquiera en el club tienen muy claro qué sucederá el día que lo tengan. Se pondrán en manos de los rastreadores y los técnicos de la consejería. Como ejemplo, tienen lo sucedido esta misma semana con el Balonmano Pereda. Encontraron un caso positivo y toda la plantilla se ha tenido que aislar y esperar a que mañana les hagan una PCR a todas. El protocolo de la Federación Española establece que sólo con tres positivos o más se ha de suspender un partido, pero éste siempre está por debajo de lo que ordenen las autoridades sanitarias.

Los jugadores del Racing llegaron ayer un poco antes de lo habitual y, nada más entrar a las instalaciones Nando Yosu, les estaban esperando los integrantes del cuerpo médico, que fueron los encargados de realizarles dichos tests.  Jon Ander explicó ayer cómo era el procedimiento: «Al igual que en las PCR, te meten un palito por la nariz, después se deposita la muestra en un líquido que se echa en un cacharro que marca el resultado». Visualmente, viene a ser similar a una prueba de embarazo. En la práctica, también. Al menos, en cuanto a la espera se refiere.

Y es que, los resultados tardan apenas unos minutos en conocerse y, de esta manera, cuando los futbolistas subieron al comedor a desayunar, ya que lo hacen de manera conjunta todos los días, ya sabían que no se había detectado ningún positivo en la plantilla. Por lo tanto, encontraron la puerta abierta para volver de nuevo a la competición este fin de semana sin encontrar un imprevisto que lo impida. Al menos, a día de ayer, ya que la pandemia obliga a vivir el día a día. El equipo se quitó así un peso de encima porque lo cierto es que están con muchas ganas de jugar después de haberse pasado dos semanas parados.

Que no haya ningún futbolista infectado en el plantel confirmó que Rozada podrá contar con todos sus jugadores a excepción de Pablo Andrade. Álvaro Bustos, Marco Camus, Mantilla, Jon Ander e incluso Joan Maynau, que fueron los últimos futbolistas en ocupar la enfermería, han entrenado con total normalidad y sin resentirse esta semana. De este modo, se confirma que el estado físico del plantel ha salido beneficiado del parón que ha tenido que realizar el equipo por enlazar el aplazamiento de Leioa y la jornada de descanso.

Quien preocupa es Pablo Andrade, que parece sumido en una vorágine de lesiones que le está impidiendo levantar cabeza y entrenar al menos diez días consecutivos. No lo ha podido hacer como jugador del Racing porque ha enlazado una lesión detrás de otra. Fue de los primeros futbolistas en fichar por el equipo verdiblanco y también fue de los que comenzó la pretemporada con todos pero no ha gozado de continuidad. Tras sufrir lo que parecía un esguince la semana pasada y recaer el pasado lunes, cuando intentó reincorporarse al grupo con normalidad, se sometió a una resonancia magnética el pasado martes. Y el resultado detectó la rotura de un ligamento cercano al talón de Aquiles. Eso no sólo le descarta para el encuentro de pasado mañana en Laredo, sino que le dejará unas semanas en el dique seco. No necesita intervención pero sí paciencia. Tendrá que parar y será su propia evolución de la lesión la que dictamine cuándo podrá volver a bordo. Le toca tirar de paciencia y a Rozada confiar en que Joan Maynau esté ya en plenitud de condiciones tras esta mini pretemporada. Sobre todo, si de verdad apuesta por jugar 4-4-2 y necesita un lateral.

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