20.04.2024 |
El tiempo

«Tenemos que tener más ambición y más ganas de todo»

Solabarrieta admite que con el buen juego defensivo de Irún no basta y que mañana intentarán tener «más presencia con balón»

Aritz Solabarrieta, junto a Alberto Villapalos. / hardy
Aritz Solabarrieta, junto a Alberto Villapalos. / hardy
«Tenemos que tener más ambición y más ganas de todo»

El Racing se va a medir mañana a un equipo bien diferente a los dos últimos a los que se ha enfrentado. Y, precisamente por eso, es posible que el equipo salga a jugar con una receta bien diferente a la que ha utilizado con Real Sociedad B y Real Unión. Para empezar, según, al menos, avanza el propio Aritz Solabarrieta, el equipo va a intentar recuperar la personalidad que mostró antes de iniciar este último y complicado tramo del calendario, cuando dio la impresión de que se le encendió la luz en el centro del campo o que el entrenador, por lo menos, dio con la tecla para dar forma al equipo que querían tanto él como sus jefes. De hecho, fue, precisamente, la sospecha de que Javi Rozada no iba a llegar a ese punto lo que precipitó su despido. El conjunto cántabro por fin se mostró capaz de llevar la iniciativa de un partido, de ser protagonista con balón e instalarse, mayoritariamente, en campo contrario. Hasta que se midió a donostiarras e irundarras. Ahí cambió la cosa y hubo un paso atrás para jugar a otra cosa.

Ante el Arenas, el entrenador verdiblanco pretende que su equipo tenga «un poco más de presencia de balón y de pausa». De hecho, aunque después del partido de Irún derrochaba satisfacción por los cuatro costados porque tenía claro que lo que acababan de hacer sus hombres había sido muy complicado por la entidad del rival, cree que les faltó tener un poco más de manejo de la posesión tras haber «defendido bien y altos». Éste había sido el primer objetivo del equipo y lo consiguió, pero le faltó dar el segundo paso. Con vistas a mañana, quiere ir incluso más allá: «Tenemos que tener más ambición y más ganas de todo». Y, sobre todo, lo dice porque está seguro de que sus hombres tienen «capacidad para poder hacerlo».

«Tenemos mucha gente joven, muchos jugadores que el año pasado estaban en el Rayo o en el juvenil, y eso conlleva tiempo porque construir algo demanda tiempo. Y lo estamos haciendo», advierte el entrenador de Ondarroa. Éste no aclaró si va a mantener el 4-4-2 con el que salió en Irún o si recuperará el 4-2-3-1 que tan buen rendimiento le dio hasta que se encontró con la Real Sociedad B. Recuerda Solabarrieta que jugar con dos arriba puede tener sus variaciones en función de las aptitudes de quienes juegan en punta. Y, por ejemplo, recuerda que el Arenas, que también sale con dos, cuenta con «uno que es más de referencia mientras que luego está Leandro, que tiene más movilidad y aparece en los espacios que se generan». Son jugadores de «perfiles diferentes» y, en este sentido, recalca el técnico verdiblanco que «no es lo mismo jugar con Pablo Torre que con Luan (Capanni)». 

En lo que suele insistir Solabarrieta es en la necesidad de mantener en todo momento una evolución. Del partido de Irún, se queda con el buen comportamiento defensivo pero sabe que no valdrá con eso para ganar al Arenas, ya que es consciente de que les espera «un partido con un contexto bien diferente». «Nos vamos a encontrar un buen equipo que aprieta alto, que tiene una forma de jugar bastante clara y que ha hecho buenos partidos fuera de casa. Al final, sabemos que es un buen equipo de Segunda B y necesitaremos explotar nuestras armas, que las tenemos muy buenas, para estar acertados y ganar», apunta.

La victoria no es negociable y por eso tampoco gasta demasiado tiempo en hacer números sobre las diferentes variantes que se pueden dar en las dos últimas jornadas. Sobre todo, porque es bien consciente de que, independientemente de los resultados que se den en otros campos, el Racing va a tener que ganar los dos partidos sí o sí. Además, sigue instalado en ese partido a partido del que no sale: «No hay partido más allá del domingo. Cada vez que por mi cabeza pasa el Amorebieta, se va fuera. Porque lo único que nos vale este domingo es ganar y para estar más cerca de conseguirlo tenemos que hacer bien las cosas con balón y sin balón. Vamos creciendo, estamos construyendo y espero que demos una alegría a la afición».

En esa pugna entre disputar la posesión o entregársela al rival, asegura Solabarrieta que a él le gusta más tenerlo porque, además, «así el rival no lo tiene». Sin embargo, tampoco quiere «tenerlo por tener, sino para hacer daño». Su objetivo es buscar «un equilibrio» en el que su equipo dé la talla tanto si dispone de la posesión como si no. Lo que sí parece tener claro es que si su equipo es «capaz de defender bien alto y unido, sufre menos».

No gastar tiempo en posibles combinaciones de resultados para «no desviar la atención» de lo que suceda mañana en Los Campos de Sport no quiere decir que en el vestuario estén encerrados. Son conscientes de que no dependen sólo de lo que ellos hagan aunque sí es lo único, como recuerda Solabarrieta, que pueden controlar. De hecho, el técnico reconoce que mañana por la mañana es posible que esté «en casa viendo cuatro pantallas» pero sin desviar «la atención de lo más importante», que es «hacer bien las cosas contra el Arenas porque, además, la gente está ansiosa y deseosa de que el equipo vuelva a dar una buena imagen como demostró en semanas anteriores».

Menos de mil entradas a la venta con las taquillas abiertas sólo en horario matinal

El Gobierno Autonómico permite sólo la presencia de un máximo de 4.444 espectadores en Los Campos de Sport pero parece que los aficionados del Racing van a seguir sin exprimir al máximo ese 20% de ocupación permitido en las gradas del coliseo verdiblanco. Los abonados completaron el plazo en el que tenían prioridad superando escasamente las 3.000 localidades retiradas y una vez que se cerraron ayer las taquillas, aún quedan prácticamente mil por vender. Desde ayer ya pueden acceder a las entradas los aficionados en general, también los que no tienen carné verdiblanco, a un precio que va entre los diez y los veinte euros. Quienes estén interesados en adquirirla físicamente, tienen hoy o mañana en horario matinal, entre las diez y las dos. También está abierta la posibilidad de adquirir la localidad desde la página web del club.

 

Cuestionado por jugadores en particular, sobre Luan Capanni, al que en Irún por fin se le vio algo de lo que podría dar y que aún no ha dado a pesar de llevar casi dos meses en Santander, recuerda que es un delantero «con mucha hambre y muchas ganas». El técnico está «encantado con cómo entrena y cómo juega». Y reconoce que «no es fácil» entrar a los partidos en los momentos en los que lo suele hacer «porque el partido ya va a un ritmo que cuesta coger». Con todo, recuerda que aún queda temporada incluso más allá de esta fase y confía en que «siga aportando y, si puede dar más, aún mejor».

Respecto a Soko, a quien estuvo a punto de sacar del terreno de juego en el primer tiempo del partido de Irún, sólo tuvo buenas palabras. Recordó que, al menos con él, apareció en el primer partido contra el Real Unión «y, desde ese día, empezó a dar algo diferente que hasta ese momento no tenía el equipo». Recuerda que arrastra ciertos problemas en los isquiotibiales pero, por encima de todo, destaca que es «un chico muy noble, muy trabajador y muy obediente». «A veces es verdad que te saca de tus casillas, pero es encantador. Y tiene esa capacidad, ese don, con el que de la nada te saca ocasiones, centros, goles, te remata de cabeza y, además, trabaja», enumera el técnico vizcaíno. De hecho, destaca que en el Stadium Gal fue «quien más kilómetros hizo de todos». Mañana volverá a ser el dueño de la banda derecha para intentar hacer daño desde ahí.

«Tenemos que tener más ambición y más ganas de todo»
Comentarios