Al último fichaje del Racing no le conocía nadie en el fútbol español. Su biografía no puede ser más desconcertante: después de haberse formado como jugador en Camerún, de pronto apareció en la primera división de la República Dominicana para recalar después en México. Es desde, tras pasar por tres clubes diferentes, allí desde donde se incorporará al proyecto verdiblanco con sólo 22 años y muchas vueltas ya a sus espaldas. Tan raro es su fichaje que el club cántabro lo anunció prácticamente con nocturnidad, durante la disputa del amistoso del equipo de Rozada contra el Bilbao Athletic para que quizá pasara más desapercibido. Se trata, sin lugar a dudas, de una apuesta arriesgada por parte de Pedro Menéndez, que confía en haber encontrado en él a la figura que le faltaba al equipo para ganar velocidad, desborde y profundidad por banda derecha.

Soko viene a responder al perfil que aportó Nico Hidalgo en las dos últimas temporadas. El jugador motrileño demostró ser capaz de ser todo un puñal en Segunda B y por eso el Racing le ofreció la renovación. Sin embargo, la cantidad que le puso encima de la mesa fue inferior a la de otros y se decidió por el Extremadura. Es una historia que se está repitiendo mucho este verano, ya que desde el club afirman que hay una decena de equipos de la categoría manejando más dinero. Quizá por eso han tenido que expandir la mirada y buscar más allá de nuestras fronteras. Han echado la caña en el continente americano y, por ahora, ya han venido dos jugadores. O por lo menos lo van a hacer, ya que, a día de hoy, están en plena guerra de papeles unos y otros.

Tras la salida de Nico Hidalgo, que sí hubiera tenido contrato en vigor de haber logrado el equipo la permanencia, el club tuvo que buscar un jugador que ocupara el espacio que había quedado en blanco. Durante la pretemporada, han sido Álvaro Bustos y Marco Camus quienes han ocupado los extremos de manera más habitual pero tienen el problema de que los dos son zurdos, lo que les condiciona para jugar en la derecha. Así, al menos, lo entienden los técnicos verdiblancos. En ese carril diestro también ha realizado interesantes apariciones y aportaciones Manu Gandarillas, que incluso marcó un buen gol en el amistoso contra la Gimnástica, pero ni siquiera ha sido un habitual en los entrenamientos.

El Racing buscaba un extremo derecho a la vieja usanza y se fue a la Segunda División mexicana a buscarlo. A saber cómo acabó su nombre entre las opciones manejadas por Pedro Menéndez para reforzar al equipo verdiblanco. Lo que sí asegura es que ni mucho menos ha fichado a ciegas o confiando en las opiniones de terceros. De primeras, recibieron «informes muy buenos», después se hartó a ver vídeos en los que le vio «muchas cosas» y, además, descubrió ayer que se enteraron «de muchas cosas» que les permitió llegar a la conclusión de que era «el perfil idóneo» para ocupar esa plaza que todavía tenían coja. Sobre todo, estaban buscando «un jugador de banda que diera mucha profundidad» y tienen la práctica certeza de haberlo encontrado.

A todo esto hay que sumar, para añadir al casillero de teóricas virtudes, que llegará con una edad que considera aceptable la dirección deportiva, ya que da la sensación de que ningún fichaje se puede ir mucho más allá de los 25 años. El cupo de veteranos ya está cubierto con Iván Crespo, Cejudo, Figueras y Jon Ander. Insistió Menéndez en que los 22 años de Soko le sitúan en «una edad de crecimiento» que está cerca de la que salen siempre a buscar.

Los papeles. El problema, a partir de ahora, son los papeleos. Una semana antes que el camerunés, fue fichado Adrián Balboa y éste aún está muy lejos, al otro lado del charco. No resulta sencillo arreglar los trámites burocráticos en plena pandemia y con tantas limitaciones para desplazarse pero Pedro Menéndez afirmó ayer que el delantero podría estar aquí «en siete u ocho días». Es decir, que en el mejor de los casos, se pondrá a las órdenes de Javi Rozada dos semanas después de haber fichado. El mismo problema se van a encontrar con Soko, para quien el reloj corre un poco más rápido porque todos los trámites han de estar finiquitados para el cinco de octubre, que es cuando se cierra el mercado.

Ese mercado todavía puede y, de hecho, todavía debe traer nuevos jugadores que refuercen la plantilla verdiblanca para que quede más competitiva todavía. El lunes, Pedro Menéndez había dicho que la prioridad era hacer tres fichajes y que, a partir de ahí, conseguir más refuerzos dependería de que los propietarios quisieran apretarse un poco más el cinturón y poner más dinero, ya que la hucha quedaría muy castigada. Uno de esos tres, el hombre de banda que anunció, ya estaría solventado con Soko, por lo que sólo faltarían dos. Sin embargo, ayer el secretario técnico asturiano se mostró más abierto a manejar un margen de maniobra mayor: «No podemos decir un número exacto de fichajes que puedan venir».

Insistió en que tienen que venir sí o sí «un central y un delantero más», pero apuntó que «quizá» vendría «algo más». «Todo dependerá del mercado porque hay que ir valorando», recordó Menéndez. Lo que tiene claro él mismo es que el tiempo se va acabando porque ya quedan menos de dos semanas. Quizá eso, el hecho de que ya muchos jugadores se vayan viendo entre la espada y la pared, puede hacer que surja «alguna oportunidad buena». De hecho, el secretario técnico verdiblanco está seguro de que va a ser así. Y precisamente por eso no se atreve a poner un número de los que van a venir.