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El Diario de Cantabria

Un sueño de 17 partidos

El Racing anunció ayer el traspaso de Martín Solar al Granada, con quien ha firmado por dos temporadas para reforzar, en principio, su filial | Villapalos, con la puerta abierta

Martín Solar, entrenando en La Albericia como lo ha hecho desde los diez años. / Hardy
Martín Solar, entrenando en La Albericia como lo ha hecho desde los diez años. / Hardy
Un sueño de 17 partidos

Desde que Martín Solar entró con diez años a La Albericia, su sueño había sido formar parte del primer equipo del Racing. No sólo por haber llegado a las categorías inferiores verdiblancas, sino porque procedía de una familia racinguista. Y eso hizo que naciera con el carné en la mano. Quería triunfar con su equipo del alma y tan claro tenía que ese era su objetivo que por el camino desechó ofertas que otros aceptaron para abandonar la nave. Y parecía que su insistencia iba a tener premio cuando por fin debutó y gustó en Segunda División, pero 17 partidos después, ya ni siquiera es jugador del Racing.

El club confirmó en la mañana de ayer lo que ya era un secreto a todas luces: Martín Solar ya es jugador del Granada. A él le habría gustado quedarse, pero el entrenador le ha mostrado desde el primer día la puerta de salida. Le ha dejado claro que aquí iba a jugar poco y él ha entendido que lo que le conviene es jugar y sentirse importante de un equipo. Con 21 años, pasarse una campaña prácticamente en blanco y ser el último de la fila no es lo que más conviene.

Martín Solar ha firmado un contrato por dos temporadas, que es también lo que le queda como sub 23. Con el Racing estaba unido hasta el próximo treinta de junio y, con la maniobra, el club verdiblanco al menos se ha llevado unas variables en función de la progresión que tenga el centrocampista santanderino en el equipo nazarí. Si llegara a asentarse en el primer equipo, recibiría un dinero a cambio. Por ejemplo.

La experiencia de Martín Solar como jugador del primer equipo apenas ha durado un año. Debutó por fin cuando el Racing ya estaba perdido en Segunda División y esos tres partidos que disputó a las órdenes de José Luis Oltra demostró que debía haber jugado antes. Sobre todo, porque podría haber sido una solución a la falta de fútbol y de gol que sufrió el equipo en la categoría de plata desde el primer día. Sin embargo, había que ser muy valiente o tener verdadera fe para hacerlo cuando de verdad había opciones de permanencia y nadie lo hizo. Sólo cuando el equipo ya estaba condenado.

Tras su notable explosión en el primer equipo, parecía que, una vez descendido a Segunda B, tendría más protagonismo, pero no fue el caso. La campaña pasada apareció y desapareció sin tener continuidad. Acumuló 14 participaciones que le supieron a poco. Y no tenía aspecto de mejorar la cosa una vez que el club dio otro volantazo en su dirección deportiva dejando de lado la apuesta por la cantera lanzada de la mano de Amorrortu y que se convirtió en realidad.

Con la llegada de Fernández Romo y los fichajes de medio centros como Fausto Tienza y, sobre todo, Sergio Marcos, que puede tener unas aptitudes similares a las suyas, le fueron abriendo la puerta a Martín Solar, que la pretemporada pasada incluso demostró poder ser solvente como pivote defensivo. Ha tenido que buscarse un futuro y esta temporada jugará en el filial nazarí, que está construyendo un proyecto para ascender, en Segunda RFEF.

La noticia de que iba a salir quedó clara cuando el jueves de la semana pasada Fernánez Romo le conminó, al igual que a Villapalos, a marcharse al gimnasio justo antes de sacar el balón y realizar los ejercicios más intensos y más futboleros. Lo mismo había sucedido con Musy, que fue el primero que salió. Ayer se confirmó el traspaso de Martín Solar y queda la salida del espigado medio centro madrileño, a quien no le faltan pretendientes en Primera RFEF. El problema es que vaya a haber alguien que le pague lo que tiene estipulado que ha de pagarle el Racing este año. Lo que ya sabe es que ni va a entrenar con todos ni va a disputar amistosos, por lo que el Racing ha apretado el acelerador a la hora de enseñarle la puerta de salida. En cuanto se confirmara su marcha, el equipo se quedaría con Iñigo, Tienza y Sergio Marcos como únicos medio centros, por lo que quedaría claro que el club ficharía a otro jugador para esa demarcación.

 

Mantilla, positivo por Covid

Nunca es oportuno dar positivo en un test PCR, pero menos aún lo ha sido para Álvaro Mantilla. El defensor cántabro estaba a punto de integrarse con el grupo para ser por fin un jugador más de la plantilla, pero ayer recibió la noticia de que deberá guardar un confinamiento de diez días al haber sido víctima del coronavirus de marras. La buena noticia es que sus síntomas son muy leves.

Él estaba con unas ganas tremendas de recibir el alta definitiva, ya que desde el principio de la pretemporada está trabajando con los compañeros sólo en los ejercicios físicos. En cuanto toca realizar alguna simulación de partido o alguna maniobra de contacto, debía retirarse.

Sin embargo, a lo largo de esta semana se iba a sumar para empezar también a disputar amistosos y comenzar a ganarse el puesto, el cual estará caro al tener que lidiar con tipos como Pol Moreno, Satrústegui o Bobadilla. La buena noticia es que, por ahora, no se ha detectado ningún otro positivo en la plantilla verdiblanca. Todos sus integrantes se sometieron ayer a una ronda de tests de antígenos y todos los resultados dieron negativo.

Por lo tanto, gracias al estricto protocolo que se sigue en el día a día del equipo, con vestuarios diferenciados en pequeños grupos, Fernández Romo podrá mantener la rutina que tenía programada parea esta semana, en la que se producirá el debut del equipo en Los Campos de Sport al recibir el próximo viernes al Burgos.

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