25.04.2024 |
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«Las sensaciones son buenas»

Álvaro Bustos, que el pasado miércoles se estrenó en El Sardinero «de la mejor forma» al marcar un gran gol, volverá hoy al lugar donde se hizo futbolista

Bustos celebra el gol del pasado miércoles / Hardy
Bustos celebra el gol del pasado miércoles / Hardy
«Las sensaciones son buenas»

Álvaro Bustos volverá hoy no sólo a su Gijón natal, sino también al lugar donde, poco a poco, se fue convirtiendo en futbolista. Él es producto de la factoría de Mareo, por lo que se conoce cada esquina de las instalaciones del Sporting donde el Racing jugará hoy. Lo malo es que tampoco se podrá mover libremente por ellas porque es un lugar sitiado por culpa de la crisis sanitaria y del protocolo que La Liga le exige al club rojiblanco. Su equipo se medirá a un filial sportinguista al que llegó a pertenecer el extremo asturiano durante cuatro temporadas. Durante las mismas, incluso se midió al Racing dándole incluso algún meneo en alguna ocasión. Eran otro tiempos. Todos han cambiado mucho.

Desde que salió de casa, Bustos ha pasado por el Mirandés, el Rayo Majadahonda, el Mallorca y el Pontevedra. Ahora está en el Racing y vuelve a Mareo después de haber marcado su primer gol con el equipo verdiblanco. Y fue un gran gol nacido de una falta perfectamente ejecutada. Él mismo es consciente de que hay pocas maneras de empezar mejor en un campo en el que «tenía ilusión» por estrenarse cuanto antes. «Ya había jugado en El Sardinero como visitante pero hacerlo como local siempre es más bonito y más aún habiendo gente en la grada después de tanto tiempo sin que pudiera haber», reconoció quien fuera el primer fichaje verdiblanco de este verano.

Ese partido contra el Bilbao Athletic salió bien pero venía el equipo de ofrecer algunas dudas en Les Caleyes. Tampoco le da especial importancia a esos altibajos porque entiende que es algo «normal en pretemporada». Descarta que un mal encuentro como el completado ante el Lealtad genere «dudas» porque dentro del vestuario saben «para lo que sirven este tipo de partidos». Se los toman «como entrenamientos que han de servir para mejorar». En su opinión, lo importante es que están teniendo «sensaciones buenas» y sólo espera poder seguir así.

Es Bustos un jugador de banda pero sin tener una definida, ya que a veces ha comenzado por la izquierda y otras por la derecha. Él dice no tener predilección por ninguna de ellas. Sí afirma que, al ser zurdo, cuando lo hace por la primera de ellas se muestra «más profundo» al jugar a pierna natural mientras que, cuando lo hace por la segunda, tiende a irse «más hacia dentro para buscar el golpeo». Lo bueno es que en un mismo encuentro tiene siempre posibilidades de desempeñar ambos roles porque se suele alternar con el otro extremo, que generalmente suele ser Marco Camus. Él mismo recuerda que es Rozada quien les manda cambiar y les da libertad para elegir el momento porque «la pretemporada es un momento para probar» y también hay que buscar el lugar donde uno esté «más a gusto».

Lo que no negocia el técnico es la intensidad y realizar una presión alta. Para poner en práctica esta última, entiende el jugador asturiano que es importante acumular horas de juego con los compañeros para conocerse entre ellos y, al final, saber «cuándo hay que ir a la presión» o cuándo esperar en zona de tres cuartos o incluso más atrás. «Eso te lo dan los partidos de pretemporada y los entrenamientos», precisa.

Es consciente Álvaro Bustos, al igual que sus compañeros, de que todavía «va a llegar gente nueva y otra que incluso ya está fichada pero que todavía está por venir», como son los casos de Balboa y Soko. Con todo, recuerda que no es algo en lo que los actuales jugadores verdiblancos puedan ni vayan a entrar porque no es su trabajo. Ellos se dedican a «entrenar y jugar para estar lo mejor posible para el inicio de a la liga». Obviamente, tendrán su opinión sobre los puestos que crean que haya que reforzar o si hacen falta dos o diez fichajes, pero nadie les va a preguntar.

Ayer tuvieron que ejercitarse los jugadores del Racing bajo un aguacero intermitente y es probable que hoy toque jugar sobre un césped muy blando. Con todo, es algo que, en su opinión, incluso puede resultar positivo porque el equipo ha de estar «preparado» para todo. Y a buen seguro que una vez que ya haya puntos en juego, se encontrarán con «campos encharcados» en los que habrá que dar la cara. «Intentaremos completar un buen partido y tener sensaciones positivas», apunta. Tiene claro que en las tres semanas largas que faltan para comenzar el campeonato, todavía tienen que «mejorar mucho». «Nos acabamos de conocer y  por eso estamos seguros de que tenemos un margen de mejora muy amplio, ya que hay gente de mucha calidad y todos iremos mejorando poco a poco», concluye.

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