18.04.2024 |
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Rozada: «Ha faltado orgullo de equipo ganador»

Rozada recoloca a su equipo tras la entrada de Pablo Torre. / Hardy
Rozada recoloca a su equipo tras la entrada de Pablo Torre. / Hardy
Rozada: «Ha faltado orgullo de equipo ganador»

Se marchó Rozada un tanto dolido de Sarriena porque, en primer lugar, consideraba «injusto» el resultado y porque, además, entendía que a su equipo le habían faltado «ganas de ganar» e incluso «orgullo». Y eso es algo que debe doler al entrenador, que dejó bien claro que, en su opinión, había sido un encuentro bien diferente al que habían disputado en Laredo diez días antes.

«El primer tiempo estuvo bastante igualado», afirmó el técnico asturiano a los periodistas desplazados a Leioa. Consideraba que los suyos incluso habían tenido «fases muy dominantes» en las que el equipo había estado «bien, muy junto e interpretando cuándo había que llegar por fuera con Álvaro (Bustos), que ha hecho bastante daño». 

Tan contento estaba Rozada con lo hecho por sus hombres en los primeros 45 minutos que destacó que el Leioa sólo había realizado «un tiro en una segunda jugada que se había ido para arriba» olvidando que Iván Crespo tuvo que realizar una gran intervención a un cabezazo de Albisua y que su propio equipo no había tirado entre palos. Lo que sí vio es que, «cuando mejor» estaba el Racing en el segundo tiempo, cuando estaba «dominando» y anunciando que faltaba poco para llegar el gol, «en una jugada aislada te meten el 1-0 y te vas con una derrota que es injusta, pero hay que levantarse».

Más que de ocasiones, Rozada tuvo que hablar de «acercamientos peligrosos», ya que su portero apenas tuvo que intervenir. «Es cierto que tuvimos muchas menos ocasiones de las que debería tener un Racing, pero no se puede decir que no tuviéramos situaciones en campo contrario porque las hubo», quiso precisar el entrenador verdiblanco. En lo que sí quiso insistir éste es que había percibido «ganas de ganar, de meter un gol y de ese orgullo competitivo que hay que tener». «Eso sí que lo eché en falta en campo contrario», añadió.

Al contrario de lo sucedido en Laredo, Rozada no vio a su equipo «sometido en muchas fases de partido». De hecho, consideró que habían sido capaces de «neutralizar su juego directo». De este modo, repitió que lo que había echado de menos había sido «hambre en campo contrario, ese ser ganadores, saber que somos el Racing y que a veces en una jugada hay que ir al área con más fe o sacar un centro en una situación compleja». A su equipo le faltó, en definitiva, «ese orgullo de equipo ganador, ese espíritu ganador que hay que tener para ganar en Leioa».

La alineación tuvo muchos cambios y, en líneas generales y sin acudir a los nombres propios, afirmó que había «visto bien» a los que entraron. «Tenemos una plantilla amplia y quiero que todos tengan su momento para, a partir de ahí, evaluar qué es lo mejor para el equipo dentro de cada partido», explicó. Respecto a los más jóvenes, aseguró que los ve «cada día mejor» porque «poco a poco van dando pasitos». Lo que sí espera es que una experiencia como la de ayer sirva para «aprender de los errores» y, sobre todo, tener muy claro que en territorios como Sarriena hay que sacar partido «de todo ese volumen de juego creado en campo contrario» marcando un gol y yendo al descanso con ventaja, ya que, en su opinión, si se hubieran puesto 0-1, el Leioa lo habría notado mucho «y ni siquiera habrían tenido esa acción aislada del gol».

Metió Rozada a Soko en el segundo tiempo porque percibía que a ese carril le estaba faltando verticalidad. Intuía que Camus no había jugado a gusto por un golpe en el hombro que se dio al principio del partido, lo que hizo que no entrara bien al encuentro. El jugador africano sí lo hizo con dos buenas acciones nada más entrar pero después «se fue apagando». Con todo, el técnico está contento porque el Soko «lleva mucho tiempo sin competir y ahora hay que darle confianza para que, poco a poco y con los minutos de la competición, vaya cogiendo el mejor ritmo».

En cuanto a los delanteros, sostuvo que Cedric había estado «bien en el primer tempo» y que era el jugador idóneo para transmitir dudas en el espacio que se genera entre los tres centrales, el carrilero y el medio centro. Sin embargo, insistió en que había echado de menos «competitividad y ganas de ganar en campo contrario». «Me defrauda un poco porque luego te meten un gol y ahí ya no se juega nada porque se para todo el rato el juego, entra el médico y sabes que sólo se van a añadir cuatro minutos», recordó. Es algo que entiende porque «lo hacen todos». Lo que él quiere es que su equipo no deba «llegar a esos momentos al final de partido, que no llegue con tantas urgencias». Para eso, confía en que hayan «aprendido de este partido». «La derrota es injusta porque no la merecimos, pero a lo lago de una liga hay que trabajarse la suerte y, al final, todo se iguala. Tenemos ahora un partido el domingo que hay que trabajar y en el que hay que ser competitivo y ganarlo», concluyó.

Rozada: «Ha faltado orgullo de equipo ganador»
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