19.04.2024 |
El tiempo

Rozada aumenta sus recursos

Después de trabajar en pretemporada el 4-3-3 y empezar la temporada jugando 3-5-2, está aprovechando el parón para ejercitar el 4-4-2 con el que se quiere asentar | Esa apuesta obligaría a pablo torre a arrancar desde un costado

Rozada, explicando ayer a sus hombres los movimientos a realizar con balón en el 4-4-2. / Hardy
Rozada, explicando ayer a sus hombres los movimientos a realizar con balón en el 4-4-2. / Hardy
Rozada aumenta sus recursos

Un periodista vale lo que vale su agenda, un ejército es más o menos temible en función del arsenal que tenga y un candidato a presidente de Estados Unidos ganará o no dependiendo del dinero que logre acumular para su campaña. Cuanto más amplia sea la paleta de colores de un pintor, más soluciones tendrá para hallar lo que busca. Es importante tener siempre un fondo de armario acorde con las obligaciones sociales para estar en todo momento a la altura y disponer de una gran gama de recursos para responder a los imprevistos. El agente 007 no sería el mismo si no tuviera toda esa colección de inventos que le sacan de apuros y un equipo de fútbol sería inferior y, sobre todo, mucho más predecible si sólo manejara un dibujo, un esquema o un sistema táctico. Que cada uno lo llame como quiera. A día de hoy, se puede decir que el Racing controla tres, por lo que es posible que el Laredo, que es quien, en principio, ha de ser su próximo rival, no puede saber a día de hoy cómo le va a salir a jugar el equipo santanderino el próximo día 22.

Si Manu Calleja, entrenador del conjunto pejino, se fija sólo en los tres partidos ligueros disputados hasta la fecha y se fía de lo que le enseñan esos vídeos, tendrá bien claro que el Racing saldrá a jugar en San Lorenzo con un 3-5-2. Si, por el contrario, no ha conseguido apuntes de lo hecho por el equipo de Rozada en el campeonato liguero y guarda sólo los recogidos durante la pretemporada, tendrá bien claro que saldrá con un 4-3-3. En cambio, si ha conseguido meter espías durante los últimos entrenamientos completados por los verdiblancos en La Albericia, llegará rápidamente a la conclusión de que jugarán con un 4-4-2. Es difícil saber por dónde va a evolucionar el equipo santanderino y eso sólo puede ser positivo. Como la agenda para el periodista, el dinero para el candidato yanki, la paleta para el pintor o el armario para el ‘yupi’ de vida ajetreada.

Son las circunstancias las que han ido cambiando los planes de Javi Rozada. Él en ningún momento adelantó que su equipo fuera a jugar con un sistema concreto ni quiso vender ninguna moto antes de echar gasolina, sino que siempre advirtió de que su equipo jugaría en función de los futbolistas que terminara teniendo la plantilla. Y durante la pretemporada, la composición del equipo, formado, eminentemente, por jugadores de la cantera porque los fichajes más llamativos tardaron en llegar, aconsejó ese 4-3-3 que enseñó en prácticamente todos los amistosos de preparación. Jugó el Racing entonces con una defensa de cuatro, un pivote por delante que ocuparon, en mayor medida, tanto Iñigo Sainz Maza como Martín Solar, que incluso se tuvo que amoldar a un puesto en el que nunca había jugado antes. Tuvo que hacer un cursillo acelerado pero sin saber si se iba a quedar ahí o no, ya que Rozada insistía en que el rol del santanderino iría en función del perfil de los futbolistas que terminaran llegando. Y terminó llegando Villapalos, por lo que dejó de hacer falta ahí.

Lo paradójico fue que, tras una extensa pretemporada profundizando en el 4-3-3, el Racing se presentó a jugar en la primera jornada liguera con un 3-5-2 que apenas había usado en dos medios tiempos durante los amistosos de preparación. Incluso lo hizo con dos carrileros que apenas habían entrenado tres días en esa posición en las ocho semanas que habían transcurrido desde que el equipo había comenzado a prepararse, que fueron Iñigo Sainz Maza y Álvaro Bustos. No dio una buena imagen el equipo, pero dio continuidad a ese dibujo en los dos siguientes encuentros, tanto en Lezama contra el Bilbao Athletic como en Los Campos de Sport contra el Alavés B. Fue una apuesta que dio resultado porque dotó al equipo de fiabilidad, ya que ha recibido un solo gol en tres partidos y suma dos consecutivos sin encajar. Ha sumado siete puntos de nueve y se siente seguro y con capacidad para seguir creciendo.

El ‘debe’ de esta apuesta está en su incapacidad para generar fútbol, para instalarse en campo contrario y dar sentido al balón con esos ataques rápidos que tanto trabajó durante el verano. Y parece que Rozada ha llegado a la conclusión de que, insistiendo en ese dibujo, le va a costar ver el equipo que a él en verdad le gustaría ver. Cuando hace un par de semanas le preguntaron en una entrevista en la cadena Ser cómo veía al Racing en un futuro cercano, se lanzó a admitir que lo veía con cuatro atrás, dos arriba y un rombo en el medio campo. Y eso es, precisamente, lo que está trabajando estos días aprovechando el tiempo extra que le ha otorgado el parón.

Estos veinte días sin competición oficial están sirviendo a muchos jugadores para ponerse a tono y adquirir el estado de forma que tenían otros compañeros que llevaban más tiempo a bordo, pero también le está sirviendo al cuerpo técnico para avanzar en el trabajo colectivo del equipo, para dotar de más colores a su paleta y de más números de teléfono a su agenda. El grupo ya tiene interiorizados los conceptos del 4-3-3 y del 3-5-2 y ahora van camino de hacer lo propio con el 4-4-2.

dos en vez de cuatro. Si Rozada apostó por jugar con carrileros y sin extremos fue porque no tenía disponibles ni a Soko ni a Camus y ni tan siquiera a Maynau, que estaba fuera de forma. Incluso Pablo Andrade ha arrastrado problemas físicos en este arranque de competición. Le faltaban jugadores de banda y por eso apostó por un sistema donde sólo le hicieran falta dos en vez de cuatro. Sin embargo, a partir de ahora va a tener más cartas porque Soko ya estará para jugar en Laredo, del mismo modo que Camus, que ya reapareció contra el Alavés B, y es posible que hasta Álvaro Bustos pueda estar ya a disposición del entrenador. Es posible que tenga a todos sus jugadores disponibles y por eso está planteándose la posibilidad de cambiar el sistema, lo que puede resultar arriesgado tras los buenos resultados cosechados en los dos últimos partidos, con la intención de crecer. Ese inconformismo iría aparejado de un mensaje interesante.

Durante estos últimos días se ha visto claramente la predisposición de Rozada a jugar 4-4-2. De hecho, ayer, después del calentamiento y de unos primeros ejercicios de posesión, se llevó primero a un equipo de once futbolistas y luego a otro para entrenar, sobre todo, los movimientos ofensivos y de generación de juego de ese esquema. En el primer once que empezó a trabajar con él estaba Iván Crespo en portería; Mantilla, Matic, Óscar Gil y Maynau en defensa; Iñigo y Benktib en la sala de máquinas; Álvaro Bustos por la izquierda y Camus por la derecha con Balboa y Siverio formando dupla de ataque. Una vez que estos acabaron el trabajo, se pusieron bajo el mandato del entrenador Lucas Díaz en portería; Ceballos, Figueras, Villapalos y Pablo Andrade en defensa; Martín Solar y Nana en el medio campo; Soko por la derecha, Pablo Torre arrancando desde la izquierda y Cejudo y Cedric arriba.

No participó Jon Ander porque sigue entre algodones y sólo realizó con los compañeros el calentamiento y el ejercicio de posesión. Camus y Bustos también hicieron el táctico pero se retiraron cuando tocó disputar un intenso partidillo a medio campo. Fue novedosa la posición de Pablo Torre, que con el 4-4-2 y la ausencia de un media punta puede tener más difícil colocación. Ahí puede estar el problema porque es importante encontrar un sitio donde esté cómodo a un jugador que ha demostrado estar capacitado para marcar diferencias. Y es cierto que arrancaba desde la izquierda en lo trabajado ayer pero para meterse en seguida hacia dentro y acabar dejando todo el carril al lateral. Y es que, ahí tiene opciones Rozada porque tanto Maynau como Andrade le dan mucho recorrido. Y es una carta que quiere jugar.

Rozada aumenta sus recursos
Comentarios